• Es gestionado y financiado
por la Dirección General de Bibliotecas de la UNAM; fue evaluado
en el lugar 23
• Cuenta con 95 revistas –22 de ellas de esta casa de
estudios–, mil 50 fascículos o ejemplares, y 12 mil
artículos en texto completo, relativos a distintas áreas
del conocimiento
La colección SciELO-México
(scielo.org.mx) ha sido incluida en el Ranking Web de Repositorios
del Mundo, publicado por el Laboratorio de Cibermetría del
Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España
(http://repositories.webometrics.info/topportals_es.asp).
Así, el portal gestionado y financiado por la Dirección
General de Bibliotecas (DGB) de la UNAM fue evaluado en el lugar 23
de los 50 incluidos.
Antonio Sánchez Pereyra, jefe del
Departamento de Bibliografía Latinoamericana de la DGB, explicó
que significa que es un sitio muy visitado, y que “se cumple
con el objetivo de difundir nuestras publicaciones”.
El portal mexicano aparece mejor ubicado
que otros, como los de Revistas Científicas del propio CSIC;
Association for learning technology repository, del Reino Unido, o
Israel Scholar Works. El primer sitio lo ocupa SciELO Brasil.
Scientific Electronic Library Online (SciELO),
mencionó, es un proyecto científico regional que surgió
en la mencionada nación sudamericana en 1997. Consiste en una
hemeroteca virtual que abarca a las mejores publicaciones científicas
y académicas de 15 países.
Se trata de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile,
Colombia, Costa Rica, Cuba, España, México, Paraguay,
Perú, Portugal, Uruguay, Venezuela e, incluso, Sudáfrica.
Incluye 934 títulos y más de
360 mil artículos en texto completo. Es la biblioteca virtual
de revistas científicas de la región más importante;
además, está adscrita al movimiento open access,
es decir, toda la información contenida en sus colecciones
es de acceso completamente gratuito.
Es una red donde “cada país
cumple con una única metodología y nos liga un portal
común”, pero cada nación es responsable del desarrollo
de su propia colección, abundó Sánchez Pereyra.
En el caso de México, se cuenta con
97 revistas –22 de ellas de la UNAM, como Atmósfera,
Estudios de cultura maya, y la Revista mexicana de astronomía
y astrofísica–, mil 50 fascículos o ejemplares,
y 12 mil artículos en texto completo, relativos a variadas
áreas del conocimiento.
El número de usuarios de SciELO-México,
de octubre de 2011 a febrero pasado, fue de más de dos millones,
pero debe crecer más. En Brasil, por ejemplo, tienen más
de 20 millones de usuarios al mes.
Al respecto, señaló que nuestro
país es el segundo editor científico en importancia
en la región, sólo después de Brasil, por el
número de revistas y su calidad, por lo que “deberíamos
estar todavía más arriba y ése es nuestro objetivo”.
La selección de publicaciones debe
ser rigurosa; “hasta ahora nos basamos en el índice de
revistas de Conacyt”, aclaró, pero llegará un
momento en que se cuente con un comité propio que permita hacer
una ampliación.
Los editores de las revistas incluidas envían
sus originales, y en SciELO-México se realiza una edición
electrónica particular, muy detallada: los artículos
se publican en pdf, pero también se transforman en
formato html (estándar de Internet) y en xml,
que permite exportar la información a un buscador como Google.
Sánchez explicó que SciELO
también contiene un módulo llamado bibliométrico,
destinado a hacer evaluaciones cuantitativas. “Hay muy pocas
bases de datos en el mundo con esta aplicación, que permite
contabilizar el impacto de las publicaciones. Aquí, el usuario
puede ver qué tan citada es cada revista”.
Para elaborar el ranking, el Laboratorio
de Cibermetría del CSIC diseñó cuatro indicadores:
tamaño o número de páginas recuperadas desde
los motores de búsqueda Google, Yahoo y Bing;
visibilidad, es decir, número total de enlaces externos únicos
recibidos –inlinks-.
Asimismo, ficheros ricos o conteo de archivos
en formato Adobe Acrobat (.pdf), Word, Powerpoint y PostScript
(.ps) y, por último, Scholar o cálculo de la media del
número total de artículos y de aquellos publicados entre
el 2006 y 2010, con el uso de la base de datos de Google Scholar.
El universitario recordó que el gran
problema de las revistas nacionales y universitarias es que no tenían
suficiente circulación. Se publicaban e iban a dar, en buena
medida, a las bodegas; la edición electrónica rompió
con esas limitaciones.
Internet hace posible contar con una difusión
constante en cualquier punto del planeta, y “para eso fue creado
SciELO, que da visibilidad a las publicaciones de nuestros países,
para que lleguen a los especialistas y trasciendan fronteras”,
opinó.
Otro objetivo del portal mexicano es promover,
en mayor medida, el factor de impacto de las publicaciones, tener
un sistema bibliométrico propio “para evaluar qué
tanto nos citamos y el impacto regional de nuestras revistas, como
una alternativa de medición a las que ya existen”, finalizó.
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