Boletín UNAM-DGCS-185
Ciudad Universitaria.
11:00 hrs. 24 de marzo de 2012


Antonio Sánchez Pereyra

           


INGRESA SciELO-MÉXICO AL RANKING DE LOS 50 PORTALES CIENTÍFICOS DEL MUNDO

 

• Es gestionado y financiado por la Dirección General de Bibliotecas de la UNAM; fue evaluado en el lugar 23
• Cuenta con 95 revistas –22 de ellas de esta casa de estudios–, mil 50 fascículos o ejemplares, y 12 mil artículos en texto completo, relativos a distintas áreas del conocimiento

La colección SciELO-México (scielo.org.mx) ha sido incluida en el Ranking Web de Repositorios del Mundo, publicado por el Laboratorio de Cibermetría del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España (http://repositories.webometrics.info/topportals_es.asp). Así, el portal gestionado y financiado por la Dirección General de Bibliotecas (DGB) de la UNAM fue evaluado en el lugar 23 de los 50 incluidos.

Antonio Sánchez Pereyra, jefe del Departamento de Bibliografía Latinoamericana de la DGB, explicó que significa que es un sitio muy visitado, y que “se cumple con el objetivo de difundir nuestras publicaciones”.

El portal mexicano aparece mejor ubicado que otros, como los de Revistas Científicas del propio CSIC; Association for learning technology repository, del Reino Unido, o Israel Scholar Works. El primer sitio lo ocupa SciELO Brasil.

Scientific Electronic Library Online (SciELO), mencionó, es un proyecto científico regional que surgió en la mencionada nación sudamericana en 1997. Consiste en una hemeroteca virtual que abarca a las mejores publicaciones científicas y académicas de 15 países.

Se trata de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, España, México, Paraguay, Perú, Portugal, Uruguay, Venezuela e, incluso, Sudáfrica.

Incluye 934 títulos y más de 360 mil artículos en texto completo. Es la biblioteca virtual de revistas científicas de la región más importante; además, está adscrita al movimiento open access, es decir, toda la información contenida en sus colecciones es de acceso completamente gratuito.

Es una red donde “cada país cumple con una única metodología y nos liga un portal común”, pero cada nación es responsable del desarrollo de su propia colección, abundó Sánchez Pereyra.

En el caso de México, se cuenta con 97 revistas –22 de ellas de la UNAM, como Atmósfera, Estudios de cultura maya, y la Revista mexicana de astronomía y astrofísica–, mil 50 fascículos o ejemplares, y 12 mil artículos en texto completo, relativos a variadas áreas del conocimiento.

El número de usuarios de SciELO-México, de octubre de 2011 a febrero pasado, fue de más de dos millones, pero debe crecer más. En Brasil, por ejemplo, tienen más de 20 millones de usuarios al mes.

Al respecto, señaló que nuestro país es el segundo editor científico en importancia en la región, sólo después de Brasil, por el número de revistas y su calidad, por lo que “deberíamos estar todavía más arriba y ése es nuestro objetivo”.

La selección de publicaciones debe ser rigurosa; “hasta ahora nos basamos en el índice de revistas de Conacyt”, aclaró, pero llegará un momento en que se cuente con un comité propio que permita hacer una ampliación.

Los editores de las revistas incluidas envían sus originales, y en SciELO-México se realiza una edición electrónica particular, muy detallada: los artículos se publican en pdf, pero también se transforman en formato html (estándar de Internet) y en xml, que permite exportar la información a un buscador como Google.

Sánchez explicó que SciELO también contiene un módulo llamado bibliométrico, destinado a hacer evaluaciones cuantitativas. “Hay muy pocas bases de datos en el mundo con esta aplicación, que permite contabilizar el impacto de las publicaciones. Aquí, el usuario puede ver qué tan citada es cada revista”.

Para elaborar el ranking, el Laboratorio de Cibermetría del CSIC diseñó cuatro indicadores: tamaño o número de páginas recuperadas desde los motores de búsqueda Google, Yahoo y Bing; visibilidad, es decir, número total de enlaces externos únicos recibidos –inlinks-.

Asimismo, ficheros ricos o conteo de archivos en formato Adobe Acrobat (.pdf), Word, Powerpoint y PostScript (.ps) y, por último, Scholar o cálculo de la media del número total de artículos y de aquellos publicados entre el 2006 y 2010, con el uso de la base de datos de Google Scholar.

El universitario recordó que el gran problema de las revistas nacionales y universitarias es que no tenían suficiente circulación. Se publicaban e iban a dar, en buena medida, a las bodegas; la edición electrónica rompió con esas limitaciones.

Internet hace posible contar con una difusión constante en cualquier punto del planeta, y “para eso fue creado SciELO, que da visibilidad a las publicaciones de nuestros países, para que lleguen a los especialistas y trasciendan fronteras”, opinó.

Otro objetivo del portal mexicano es promover, en mayor medida, el factor de impacto de las publicaciones, tener un sistema bibliométrico propio “para evaluar qué tanto nos citamos y el impacto regional de nuestras revistas, como una alternativa de medición a las que ya existen”, finalizó.

-o0o-

 


Fotos


Antonio Sánchez Pereyra, jefe del Departamento de Bibliografía Latinoamericana de la Dirección General de Bibliotecas de la UNAM.


El portal SciELO-México, gestionado y financiado por la DGB de la UNAM, fue evaluado en el lugar 23, de los 50 incluidos en el Ranking Web de Repositorios del Mundo, publicado por el Laboratorio de Cibermetría del CSIC de España.