• Además, se les paga
menos que a los hombres por las mismas responsabilidades, o su trabajo
–como el que realizan en el ámbito doméstico–
no es remunerado, advirtió en la UNAM, Paola Velasco, de
Amnistía Internacional México
La violencia contra las mujeres no tiene
fronteras, ni distingue clases sociales, étnicas o culturales.
Se calcula que una de cada tres en el mundo es golpeada, obligada
a mantener relaciones sexuales o sometida a algún otro tipo
de abuso a lo largo de su vida, aseguró en la UNAM, Paola Velasco,
de Amnistía Internacional México.
Estas violaciones a los derechos humanos
son tan comunes, que son invisibilizadas, lo que provoca que gobiernos,
comunidades y particulares sean omisos en sus responsabilidades, sostuvo
en la plática Violencia hacia las mujeres en México,
en el marco del ciclo Mujeres en Movimiento, organizado por la Dirección
General de Atención a la Comunidad Universitaria (DGACU), en
coordinación con la Facultad de Economía (FE).
En el país, el aparato estatal está
obligado por el derecho internacional a prevenir, investigar y castigar
actos contra este sector en el hogar, lugar de trabajo, comunidad
y sociedad; capacitarlas, condenar estos hechos y no invocar costumbres,
tradiciones o prácticas para eludir su obligación. También,
utilizar medidas legislativas, educativas o sociales existentes para
prevenir estas conductas.
De acuerdo a la Organización Mundial
de la Salud, el 70 por ciento de los asesinatos de mujeres son perpetrados
por su pareja o ex pareja y es la principal causa de muerte entre
los 16 y 44 años de edad, puntualizó.
Además, más del 70 por ciento
de las personas que viven en la pobreza son mujeres, y por diversas
cuestiones, no tienen derecho a herencia, a crédito o a la
propiedad sobre sus bienes, se les paga menos que a los hombres por
las mismas responsabilidades, o su trabajo –como el que realizan
en el ámbito doméstico– no es remunerado.
Respecto a los derechos sexuales y reproductivos,
hay 200 millones que no tienen acceso a métodos anticonceptivos
o a información para controlar su fertilidad. Ello, vinculado
a la falta de asistencia médica adecuada, provoca el deceso
de 500 mil al año; cada minuto, una muere en el parto, refirió.
Violencia: expresiones y espacios
La integrante del Grupo 12 de la organización
internacional, dedicada a la Defensa y Difusión de los Derechos
de los Pueblos Indígenas, definió la violencia hacia
este sector como todo acto basado en la pertenencia que tenga o pueda
tener, un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico;
las amenazas, la privación arbitraria de la libertad, tanto
en la vida pública como en la privada.
Estas agresiones tienen diferentes expresiones
y espacios: en el entorno familiar, matrimonios forzados, desobediencia
castigada con la muerte, trata, prostitución impuesta y trabajo
obligado, violencia del Estado, por pertenecer a una determinada minoría
étnica. Además, son a menudo objetivo militar en tiempos
de guerra y son quienes resultan refugiadas y desplazadas internas
a causa de los conflictos.
En su oportunidad, Judith Arteaga, integrante
de la misma organización, mencionó que para ellas no
existen los mismos mecanismos de justicia para atender estos incidentes,
tanto en la vida privada como en el ámbito público.
Falta avanzar en el reconocimiento de la violencia sistemática,
en particular, hacia las integrantes de pueblos indígenas.
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