• En su trabajo de tesis, Claudia
Elizabeth Quintana Herrera, de la FCPyS, planteó la campaña
social “Ocho tips para reconocer un amor peligroso”
Con su trabajo “Estrategias de comunicación
para prevenir la violencia emocional en el noviazgo”, Claudia
Elizabeth Quintana Herrera, egresada de la carrera de Ciencias de
la Comunicación en la Facultad de Ciencias Políticas
y Sociales (FCPyS) de la UNAM, ganó el concurso de tesis sobre
prevención del delito, convocado por la Secretaría de
Seguridad Pública (SSP) del DF.
En el documento, la joven planteó
una campaña social o propuesta de comunicación llamada
“Ocho tips para reconocer un amor peligroso”,
cuyo objetivo es dotar de información o herramientas educativas
a las adolescentes que cursan el nivel medio superior en escuelas
públicas de la ciudad, que les permitan reconocer los rasgos
de la violencia emocional.
La meta es que con el conocimiento y detección
de esas características, desarrollen relaciones libres, y que
en su vida adulta no sean víctimas de otros tipos de acoso,
como el físico o laboral, señaló Claudia.
La universitaria relató que eligió
el tema porque en los últimos semestres de la carrera tuvo
acceso, por medio de una amiga, a información de género
y violencia hacia la mujer, y le interesó.
“En el momento que empecé a
adentrarme, pude visualizar que había campañas de publicidad
relativas, pero en su mayoría orientadas a adultas con vida
conyugal, que incluso son madres y están inmersas en una problemática
muy compleja”.
Pensé en dirigirme a las jóvenes,
a las que no están casadas ni tienen hijos, y decirles que
hay ciertos rasgos dentro de una conversación, en la cotidianeidad,
que atentan contra su integridad emocional, abundó.
Según la Encuesta Nacional de Violencia
en las Relaciones de Noviazgo (2007), a cargo del Instituto Mexicano
de la Juventud y el INEGI, el 76 por ciento de las mujeres entre 15
y 24 con una relación, es víctima de violencia emocional.
El proceso se inicia si “eres seducida,
hasta captar influencia sobre ti; entonces, la pareja empieza a utilizar
desestabilizadores emocionales”, explicó.
Justo ahí entran las características
que la mujer no puede detectar. Se trata de ciertos rasgos, que Quintana
Herrera denominó tips: por ejemplo, “te critica, utiliza
el sarcasmo, la burla y las humillaciones; reprueba tu forma de ser,
creencias y gustos, y te pone en ridículo frente a otros. Esta
característica es la más importante, porque es la más
evidente”.
Le sigue el intento del novio por aislar
a la joven de las personas que quiere, se expresa mal de sus amigos
o familia. Una más es que se comporta como autoridad, revisa
sus objetos personales, y siempre quiere tener el control sobre la
relación; revisa su cuenta de correo electrónico y en
las redes sociales, así como el teléfono móvil.
A pesar de ser pareja, muestra cierta indiferencia
y no está muy involucrado en la relación; la comunicación
es escasa y no se preocupa por lo que pasa o vive su novia. A eso
se suman las descalificaciones y la muestra de desprecio con frases
como “en cualquier momento me puedo conseguir a alguien más,
no eres indispensable en mi vida”.
También, actitudes contradictorias.
Por ejemplo, dice no estar enojado, pero sus facciones y actitud muestran
lo contrario, lo que somete a la chica a un estado de confusión.
Y, por último, pone excusas y miente, porque quiere tener el
control y manipula las situaciones para salir avante.
“Estos son los factores que pude detectar
y que me pareció importante comunicar a las chicas, de una
manera directa, pero funcional”, sostuvo.
Para eso, propuso una estrategia de mercadotecnia
directa: distribuir en las escuelas un cuaderno de notas con cinco
diseños de portada, en cuyos separadores se desarrolle, a manera
de tips, los rasgos para identificar agresiones. Además,
la colocación de los llamados banners informativos, con los
mismos consejos, en los baños de mujeres de los centros educativos.
La idea es llegar a ellas de forma casual,
porque a esa edad las jóvenes tienden a rechazar las figuras
de autoridad; si la mamá le dice que esa pareja no le conviene,
no le hará caso, expuso.
Si consideramos que la violencia de género
en México está ligada a los rasgos culturales, se entenderá
la necesidad de llevar a cabo una campaña educativa para sensibilizar
a la sociedad, en esta etapa de la vida, sobre su predisposición
a la emocional, preámbulo de la física; con ello, se
brindará información para identificarla y evitarla,
de modo que se promueva un cambio de actitud que genere, de forma
paulatina, nuevas formas de relación hombre-mujer, consideró.
Finalmente, Claudia Elizabeth Quintana, quien
se especializó en publicidad, comentó que “es
gratificante que una campaña que diseñé sea reconocida.
Estoy muy agradecida con mi facultad y con la Universidad”.
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