• Promover bienestar y convivencia
en vez de crecimiento y competitividad, y sustituir modernizar por
empoderar, propuso el investigador emérito de El Colegio
de México
• En una conferencia ofrecida en el Tercer Congreso Nacional
de Ciencias Sociales que se realiza en la UNAM, invitó a
desarrollar una ciencia “crítica, radical y comprometida”
Las ciencias sociales requieren de nuevos
paradigmas nacidos de las luchas de los diversos movimientos sociales,
afirmó el sociólogo y antropólogo Rodolfo Stavenhagen
(Frankfurt, 1932), profesor e investigador emérito de El Colegio
de México y del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
En vez de promover el crecimiento y la competitividad,
propuso impulsar el bienestar y la convivencia, así como sustituir
el concepto modernizar por empoderar, y canjear competir por cooperar;
es decir, impulsar logros colectivos y no individuales.
En la conferencia magistral Por una ciencia
social crítica, radical y comprometida, que ofreció
en el marco del Tercer Congreso Nacional de Ciencias Sociales que
se realiza en la UNAM, Stavenhagen aclaró que los nuevos modelos
no deben provenir de viejas ideologías que tuvieron su momento
histórico, pero ya no corresponden a la realidad; tampoco de
la visión post-moderna que individualiza y subjetiviza los
fenómenos sociales, hasta vaciarlos de su contenido y significado
genérico, histórico, social y cultural.
“Los nuevos modelos deben provenir
de las luchas de los movimientos sociales, de las nuevas identidades
surgidas de éstas, y producir mensajes que conduzcan a vislumbrar
futuros alternativos, más humanos, más justos, más
solidarios y, sobre todo, factibles”, sentenció.
En el anfiteatro Simón Bolívar
del Antiguo Colegio de San Ildefonso, subrayó que las ciencias
sociales están llamadas, una vez más, a la crítica
profunda y radical de sus modelos heredados de la modernización,
y a la descolonización de las propias epistemologías.
“Están convocadas a la deconstrucción
ineludible de los mitos que sostienen el régimen de injusticia
y destrucción planetaria que sufrimos, al compromiso libre
con las causas emergentes de diversos movimientos sociales y sus esfuerzos
por crear las auténticas ciudadanías que les han sido
robadas, y a impulsar el esfuerzo combinado y cooperativo de todos”,
enfatizó.
Fragmentación y falta de pluralismo
El investigador destacó el Informe
de las Ciencias Sociales en el Mundo 2010, compilado por la UNESCO,
donde diversos científicos del mundo coinciden en que éstas
se han desarrollado con fragmentación y falta de pluralismo.
“Parte del diagnóstico destaca
que, por décadas, los científicos sociales fueron destinados
a instrumentar, a desarrollar estadísticas y no a profundizar”.
Asimismo, consideró que hoy en día,
esas ramas del conocimiento requieren recuperar su crítica
profunda y abordar desde nuevas visiones asuntos como la pobreza,
la situación del agro y la falta de autosuficiencia alimentaria.
“En México más de dos
terceras partes de la población económicamente activa
trata de sobrevivir en el mercado informal. ¿Dónde quedó
la prosperidad?”, cuestionó.
Stavenhagen instó a desarrollar una
sociología de las emergencias, una epistemología del
sur con una nueva concepción de ciudadanía.
Trayectoria
Stavenhagen obtuvo el grado de Bachelor of
Arts en la Universidad de Chicago, la maestría en Antropología
Social en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (INAH)
de México, y el doctorado en Sociología en la Universidad
de París, Francia.
Fue director fundador del Centro de Estudios
Sociológicos y coordinador General Académico de El Colegio
de México, así como relator Especial para los Derechos
Humanos de los Pueblos Indígenas en la Organización
de las Naciones Unidas (ONU), entre 2001 y 2008.
Se desempeñó como subdirector
general de la UNESCO, encargado del sector de ciencias sociales y
sus aplicaciones (1979-1981); director general de Culturas Populares
en la Secretaría de Educación Pública (1977-1979),
e investigador del Instituto Internacional de Estudios Laborales de
la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en Ginebra,
Suiza (1969-1971).
Ha sido profesor invitado en numerosas universidades,
entre ellas las de Chicago, Harvard, Stanford, Ginebra, París,
Santiago de Compostela, Sevilla, Río de Janeiro, y Sao Paulo.
En nuestro país, además de
El Colegio de México, ha sido catedrático de la Facultad
de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional
y de la Escuela Nacional de Antropología e Historia.
Fue distinguido con el Premio Nacional de
Ciencias y Artes 1997; con el nombramiento de académico sobresaliente
de la UNAM; el premio especial de Economía Banamex; los doctorados
honoris causa por las universidades de Tromso, Noruega, y
Erasmo de Rotterdam, además de numerosos reconocimientos internacionales,
como el de "anciano honorario" de la tribu Endorois en la
Floresta Mau de Kenya.
Como activista, fue presidente fundador de
la Academia Mexicana de Derechos Humanos, ha sido perito del sistema
interamericano de derechos humanos en materia de derechos de los pueblos
indígenas, y es vicepresidente del Instituto Interamericano
de Derechos Humanos.
Entre sus libros destacan: Las clases
sociales en las sociedades agrarias; Sociología y subdesarrollo;
Estructura agraria y desarrollo agrícola en México;
La cuestión étnica; Conflictos étnicos y Estado
nacional; Derecho indígena y derechos humanos en América
Latina; Los derechos humanos de los pueblos indígenas, y El
desafío de la declaración, algunos de ellos traducidos
a otros idiomas.
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