• El director del Programa Universitario
México Nación Multicultural, José del Val,
explicó que se establece la igualdad democrática en
una sociedad de desigualdades profundas
• La creciente participación femenina en el Ejército,
representa un proceso de transición, plantearon académicos
en la mesa Mujeres: un nuevo y viejo actor (a) social
La democracia se basa en el principio ideal
de una supuesta igualdad de todos los seres humanos. Sin embargo,
por ser una definición formal ahistórica, encubre, esconde
u oculta la realidad de desigualdad y despojo histórico y contemporáneo,
estableció el director del Programa Universitario México
Nación Multicultural (PUMC) de la UNAM, José del Val.
Al respecto, precisó que se establece
la igualdad democrática en una sociedad de desigualdades profundas,
y se legitima a éstas con base en las condiciones dadas. Por
ejemplo, en el caso mexicano, el gobierno destina recursos al rescate
de bancos y empresas fracasadas, a las que permite una gigantesca
evasión impositiva, al igual que concesiona la explotación
de recursos naturales a corporaciones multinacionales en condiciones
de despojo colonial.
Al mismo tiempo, los recursos no se aplican
en rescatar a los jóvenes de una vida sin esperanza, a la ausencia
crónica de empleo, o a evitar el despojo impune y el abandono
completo de los pueblos originarios.
En la mesa Diversidad social y cultural,
del Tercer Congreso Nacional de Ciencias Sociales, Del Val señaló
también el desplazamiento conceptual escenificado en las últimas
décadas en las preocupaciones y dirección de los estudios
sobre las sociedades, que han transitado de los análisis de
carácter integral y complejo, interesados en las causalidades
y definición de estrategias, políticas y acciones, a
los estudios centrados en las mediciones y el uso abusivo y frívolo
de una “encuestometría” expansiva. Este desplazamiento
generalizado, acotó, constituye el mayor reto contemporáneo
de las ciencias sociales.
León Olivé, de Instituto de
Investigaciones Filosóficas (IIF), expuso que el desafío
como ciudadanos, “académicos y participantes de las ciencias
sociales”, es colaborar en la articulación de un nuevo
proyecto de nación, donde se incluyan conceptos como justicia
social y pluralidad, que reconozca la diversidad cultural y social
de México y el desarrollo de los diferentes grupos y regiones,
incluidos los indígenas.
Envejecimiento poblacional
En tanto, Estela Rivero, de El Colegio de
México, recordó que el país vive un proceso de
envejecimiento; se calcula que para el año 2050 habrá
36.5 millones de adultos mayores, que requerirán atención
por enfermedades crónicas y degenerativas.
El integrante de la Universidad Autónoma
de la Ciudad de México, Héctor Salinas, habló
del término de disidencia sexual y de cómo ningún
grupo de la sociedad es tan discriminado como los homosexuales y las
lesbianas.
Presencia femenina en el Ejército
En la apertura de la mesa Mujeres: un
nuevo y viejo actor (a) social, Jimena Arcos, de la UAM Xochimilco,
estableció que la presencia femenina en el Ejército
Mexicano representa la oportunidad de que las mujeres se consideren
capaces de desempeñar actividades consideradas sólo
para hombres. Su ingreso al Heroico Colegio Militar significa un proceso
de transición, en donde ocupan lugares de poder público,
a los que no tenían acceso generaciones anteriores.
Bertha Alicia Cervantes, de la Facultad de
Filosofía y Letras de la UNAM, estimó que muchas de
las jóvenes inscritas en carreras caracterizadas como masculinas,
como la ingeniería en todas sus ramas, las eligen por aspirar
a un estatus social y económico más alto; además,
porque la influencia de la figura paterna es fuerte en la decisión,
algo característico de la familia patriarcal.
A su vez, Gabriela Castañeda, del
Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía, resaltó
la trayectoria de Margarita Delgado Falcón en la proyección
internacional de las médicas mexicanas. Entre sus aportaciones,
está la fundación de la Asociación de Médicas
Mexicanas en 1926, la cuarta en su tipo a nivel mundial, estrategia
para situar a las profesionales del campo en espacios considerados
como masculinos.
Partidos políticos locales
Los partidos políticos locales tienen
un importante arraigo y conexión con los problemas reales de
muchas entidades del país, pero carecen de la representatividad
suficiente para lograr financiamiento público, crecer y convertirse
en opciones nacionales, consideró Roy González Padilla,
de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.
En la mesa Funciones y disfunciones de
la democracia electoral y política, calificó a
los partidos locales como “anomalías políticas”
que enfrentan los retos de las reglas electorales y la escasa representación
a escala nacional. Por ello, señaló, aunque atienden
demandas reales y tienen un valor simbólico, para sobrevivir
recurren a prácticas clientelares que los alejan de la democracia.
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