• Antonio Lazcano, de la FC
de la UNAM, estará el frente de la instancia ubicada en el
archipiélago de las Galápagos, dedicada a la promoción
de esa área en docencia, investigación y divulgación
• Hasta el momento, agrupa a alrededor de 100 científicos
de Latinoamérica, España y Portugal; además,
se ha extendido la invitación para que ganadores del Premio
Nobel formen parte del Consejo Científico
El catedrático de la Facultad de Ciencias
(FC), Antonio Lazcano Araujo, fue invitado a dirigir el Centro Lynn
Margulis de Biología Evolutiva, recientemente instalado en
el Centro GAIAS de la Universidad San Francisco de Quito, en la Isla
San Cristóbal del archipiélago de las Galápagos.
Se trata, explicó el universitario,
de contar con una instancia dedicada a la promoción de la biología
evolutiva en docencia, investigación y divulgación.
Hasta el momento, agrupa a alrededor de 100
científicos de Latinoamérica, España y Portugal;
además, se ha extendido la invitación para que ganadores
del Premio Nobel, como Ada Yonath, de Israel (premio Nobel 2009) y
Sydney Altman, bioquímico canadiense que obtuvo el galardón
en el área de Química (1989), formen parte del Consejo
Científico.
Lazcano recordó que la Universidad
San Francisco de Quito promueve la investigación y el posgrado
en territorio ecuatoriano. De hecho, ya ha organizado en dos ocasiones
las cumbres de la evolución, con gran éxito, en las
Galápagos.
Al aceptar el cargo, el universitario hizo
propuestas de algunas actividades; una de ellas, muy destacada, es
promover la investigación.
En esa casa de estudios existe un grupo fuerte
de microbiología, donde se trabaja con patógenos humanos
y animales. “Estamos acostumbrados a hablar de las epidemias,
como la del A-H1N1, como un riesgo de salud o un problema sociomédico,
pero también es un problema evolutivo. ¿Por qué
surgen nuevos patógenos?, ¿por qué se expanden
enfermedades nuevas de origen microbiano? Queremos promover esos aspectos
de microbiología, pero con un enfoque evolutivo, y encontrar
respuestas”.
También, se ahondarán los trabajos
en torno a la diversidad biológica de las islas, que es extraordinaria,
y de la que hay antecedentes importantes, como los de la Iniciativa
Darwin.
De igual forma, expuso, entre las primeras
acciones se encuentra la creación de una Sociedad Hispanoamericana
de Biología Evolutiva, abierta a profesores, investigadores
y alumnos de Latinoamérica, España y Portugal, donde
se promueva el intercambio de materiales educativos, de académicos
y, sobre todo, de estudiantes. La idea es anunciar y arrancar actividades
a finales del presente año, y convocar a un congreso, anunció.
Otra labor de la Sociedad y del Centro será
desarrollar técnicas de divulgación de esa rama del
conocimiento entre los latinoamericanos dispersos en el mundo. Ello,
para enfrentar el avance del creacionismo que promueven grupos evangelistas
que confunden la religión con antidarwinismo y rechazan la
Teoría de la Evolución.
Ese fenómeno es muy visible en sitios
localizados de México, como Chiapas, Oaxaca y la frontera norte,
así como entre inmigrantes mexicanos y sus descendientes en
Estados Unidos; peruanos en Italia, o ecuatorianos en España.
Al respecto, el ex presidente de la Sociedad
Internacional para el Estudio del Origen de la Vida señaló
que se debe preservar la libertad religiosa como un derecho elemental,
pero también garantizar que la enseñanza científica
sea laica y promueva una visión evolutiva de las ciencias de
la vida. “La gente puede tener las creencias que quiera, pero
si va a entender un fenómeno relativo al origen y diversidad
de la biósfera, debe ser bajo la perspectiva evolutiva”.
Incluso, el biólogo propondrá
a las autoridades colaboración con los campus foráneos
de la UNAM en Estados Unidos, como la Escuela de Extensión
en San Antonio, Texas, para tener actividades de divulgación
científica entre la comunidad hispana y difundir en ella la
teoría evolutiva.
Con la página electrónica en
construcción, el Centro Lynn Margulis ha comenzando contactos
con el Fondo de Cultura Económica, para realizar publicaciones,
entre otras acciones.
El académico de la UNAM recordó
que ya había aceptado la invitación en el momento que
falleció Lynn Margulis (22 de noviembre de 2011), “que
fue muy amiga mía y de la gente de la Universidad San Francisco
de Quito”. A su deceso, se propuso dar a ese espacio el nombre
de la experta, cuyo trabajo impactó en la biología,
en general, y evolutiva, en particular. “Es un reconocimiento
más que justo para ella, que además fue una gran amiga
de Latinoamérica”.
El Centro, localizado cerca del sitio donde
desembarcó Darwin, tiene un simbolismo extraordinario, no sólo
para los biólogos o científicos, sino para la población
en general, porque lo identifican con la teoría de la evolución
y el cambio en la naturaleza.
Finalmente, Lazcano expuso que el nombramiento
es un reconocimiento a su labor: “lo tengo que ver así,
pero al mismo tiempo muestra el significado de la educación
pública, popular y gratuita, porque de no haber gozado de sus
beneficios y privilegios, no haría lo que hago”.
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