• De este modo, optimizan su
integración a la sociedad y tienen un mejor desempeño
escolar, indicó Alejandro Sánchez González,
becario mazahua del PUMC y egresado de la FFyL de la UNAM
Los estudiantes universitarios indígenas
bilingües, por ser hablantes de su lengua y haber aprendido el
castellano, son más conscientes de la necesidad de mejorar
su español para optimizar su integración en diversos
ámbitos de la sociedad y tener un mejor desempeño escolar.
Al mismo tiempo, los grupos mayoritarios
de indígenas tienen una preocupación superior por conservar
su lengua, reveló Omar Alejandro Sánchez González,
becario mazahua del Programa Universitario México Nación
Multicultural (PUMC) de la UNAM y egresado de la Facultad de Filosofía
y Letras (FFyL).
Al presentar su tesis La conciencia lingüística
en estudiantes universitarios indígenas de inicios del siglo
XXI, con la que obtuvo el título profesional de licenciado
en Lengua y Literaturas Hispánicas, explicó que los
alumnos provenientes de una comunidad originaria adquieren mayor conciencia
lingüística, que se define como el conocimiento explícito
acerca de la lengua, percepción y sensibilidad por aprenderla,
enseñarla y usarla.
Uno de los principales objetivos de su trabajo
consiste en dar a conocer los hábitos familiares y comunales
que han incidido en la desaparición o conservación de
las lenguas originarias en las nuevas generaciones, frente al español.
Tras encuestar a 118 alumnos que pertenecen
a diversas instituciones de nivel superior –principalmente de
la Universidad Nacional, provenientes de 17 etnias; de ellos, 63 son
bilingües y 55 sólo hablan castellano–, destacó
que el papel de las madres que hablan ambas resulta fundamental para
que los hijos también tengan esa condición.
Otro resultado reveló que el nivel
educativo de los padres ha influido para que abandonen su lengua,
es decir, entre mayor sea su grado escolar, se sienten más
inclinados a enseñar sólo el castellano a sus hijos.
“La mayoría de la población
proveniente de comunidades ha considerado hasta ahora que para alcanzar
un alto grado de estudios es necesario sólo aprender español,
percepción que debe cambiar para ayudar a conservar las lenguas
mexicanas, y comprender que lo ideal es enseñar ambas”,
indicó.
El 90 por ciento de los estudiantes bilingües
que participaron en el análisis, con una edad promedio de 22
años, afirma estar comprometidos con la difusión de
su lengua, mientras que se reduce tal compromiso entre quienes no
la dominan, por el mismo hecho de no hablarla, aunque muchos de ellos
sí la entiendan.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional
de Lenguas Indígenas (INALI), en México existen 68 con
364 variantes de 11 diferentes familias. Asimismo, el censo del 2010
del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI),
reportó que casi siete millones de personas las hablan, y de
ellos, más de tres millones tienen entre tres y 29 años
de edad.
Omar Alejandro es el único de 61 nietos
por parte de su familia materna y paterna –originarios de la
comunidad San Mateo Ixtlahuaca, Estado de México–, que
hasta ahora se ha titulado.
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