• Hoy día, la tendencia
a buscar pareja es conectarse por este medio; permite una comunicación
más rápida y fluida, pero se pierde la posibilidad
de sonreír con alguien, ser afectuoso, contacto y tacto,
comentó Rolando Díaz Loving, de la FP de la UNAM,
en ocasión del 14 de febrero
• El ser humano tiene enorme necesidad de establecer vínculos
íntimos, tal vez aún no hemos visto todo lo que está
por venir en materia de relaciones sentimentales por esta vía
• La tecnología va más rápido que las
normas, reglas, creencias, actitudes y valores que hemos construido
a través de muchos años
Ante la necesidad del ser humano de establecer
vínculos íntimos con otras personas, y con el acelerado
avance de las nuevas tecnologías de la comunicación,
hoy día millones de personas aprovechan estos medios para establecer
relaciones de amor y amistad.
Rolando Díaz Loving, de la Facultad
de Psicología (FP) de la UNAM, aseguró que si bien la
tendencia a buscar pareja es conectarse a Internet, por ser un medio
que permite una comunicación más rápida y fluida,
también se pierden algunas de las capacidades necesarias para
hallar la interacción social, como sonreír con alguien,
ser afectuoso, contacto y tacto.
De hecho, agregó, este último
sentido es un aspecto fundamental, porque tiene un impacto importante
sobre el sistema inmunológico de las personas, y a través
del Internet eso no puede presentarse. Si alguien pasa mucho tiempo
en ese tipo de vínculos, difícilmente puede desarrollar
las competencias y capacidades necesarias para una interacción
cara a cara.
En el marco del Día de San Valentín,
que se conmemora el 14 de febrero, el jefe de la División de
Estudios de Posgrado e Investigación de la FP, sostuvo que
el ser humano tiene una enorme necesidad de establecer vínculos
íntimos, “tal vez aún no hemos visto todo lo que
está por venir en materia de relaciones sentimentales”.
Este tipo de medios, como Internet, lo que
hace es acelerar la cantidad de formas de interactuar que existen.
Apresuran tanto el proceso de la comunicación, que hacen que
la gente no tenga tiempo para reflexionar y analizar esa información
en las relaciones interpersonales.
Además, los avances han cambiado nuestra
forma convencional de adquirir cosas. Aunque para comprar pan todavía
vamos a la panadería, para atención médica acudimos
al hospital y para arreglar el coche a un mecánico, la tendencia
a buscar pareja es conectarse a la red. ¿Pero dónde
quedó esa vieja rutina de la cita en el cine, la cafetería,
fiesta u otros?; ahora se convirtió en un ¿chateamos
a las 10?
Para algunos esta circunstancia se ha vuelto
tan obsesiva que si se daña el servicio en su casa u oficina,
tienen que buscar un cibercafé para hablar con la
persona que desean. “Parece que la relación fuese con
una máquina y no con un ser humano”, consideró
Díaz Loving.
Sin reglas ni normas
Hasta hoy no existen reglas ni normas establecidas
en torno a este ámbito, “y no sabemos quién o
quiénes construirán esos parámetros que van a
regir la forma de relacionarse. Cómo se manejan las miradas,
las emociones y los compromisos a través de este nuevo medio.
Se trata de un campo todavía virgen”.
Lo que la mayor parte de la gente trata de
hacer es aplicar al caso específico las normas que aprendió
en las formas de nexos interpersonales. Sin embargo, no es lo mismo
que una persona le diga a otra que está totalmente enamorada
de ella, cara a cara, con las implicaciones que tiene en términos
de rechazo y demás, a poner unas líneas en donde pica
un botón y se va la información.
Rolando Díaz detalló que, a
veces, estas situaciones detienen, aceleran o permiten que la gente
haga cosas que normalmente no haría, porque no existen esas
reglas, nunca se han enfrentado a esto.
Otro de los aspectos que se deben tomar en
cuenta es que la tecnología va mucho más rápido
que las normas, reglas, creencias, actitudes y valores que hemos construido
con muchas pausas y a través de varios años.
Antes, el proceso que se llevaba para establecer
una relación era muy tardado, se requerían hasta años
para entablar un vínculo. Ahora, en unos cuantos segundos una
persona puede escribir y recibir un mensaje; es decir, hemos acortado
esos tiempos de una manera brutal, lo que hace más excitante
la situación. “Doy y recibo estimulación de una
manera rápida, pero qué tanto control tengo sobre ella,
es otra cuestión”.
Se trata de una manera rápida de obtener
éxitos y enfrentar situaciones novedosas, lo que es muy excitante.
El problema es que a lo mejor no está muy vinculada a la realidad
que pueden vivir las personas. Será indispensable crear normas
para que sea saludable.
Lo ideal, dijo el doctor en Psicología
por la Universidad de Texas en Austin, sería que las personas
se conocieran primero, y después utilizaran el medio electrónico
en esos momentos en que necesitan comunicarse, si no están
juntos. De otra forma, conocer a alguien primero a través de
la computadora, y después, de manera personal, provocará
muchas decepciones.
El asunto, reveló, es si esa forma
de interacción es lo que se quiere como para conformar nexos
de largo plazo. Quizá en el corto, puede ser muy emocionante,
puede resolver situaciones como la soledad, pero es como “el
alcohólico que bebe para olvidar sus penas, y al día
siguiente tiene sus penas y, además, ya no posee dinero”.
Al final de cuentas, lo que necesitamos los
seres humanos es reproducirnos y protección. “Cómo
se va a manifestar eso y dónde lo vamos a encontrar es lo que
puede ser muy diverso, y en ese proceso, podemos tomar acciones que
pueden implicar un deterioro para mí y para otros, o que puedan
llevar a una construcción de relaciones saludables, positivas,
emocionantes y tiernas, de apoyo para todos los involucrados”,
concluyó.
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