• Los participantes comparten
información y experiencias para reflexionar de manera colectiva
acerca de la relevancia del papel que desempeñan en el desarrollo
personal y profesional de sus hijos
“No se nace para ser padres”,
establece la conseja popular. Por ello, la Dirección General
de Orientación y Servicios Educativos (DGOSE), cuenta con la
Escuela para Padres, un espacio de reflexión e intercambio
de ideas para contribuir a la solución de problemáticas
que enfrentan los jóvenes durante el tiempo que cursan sus
estudios de bachillerato o licenciatura. La iniciativa forma parte
del subprograma Apoyo para la Permanencia, de la entidad.
Aquí, se ofrecen actividades guiadas
por especialistas en este ámbito, en las que los participantes
comparten información para pensar de manera colectiva acerca
de la relevancia del papel que desempeñan en la formación
personal y profesional de sus hijos.
Telma Ríos Condado, subdirectora de
Orientación Educativa de la DGOSE, destacó que con la
orientación de los estudiantes, se busca encauzar situaciones
que impiden el desarrollo académico de los jóvenes ,
y con el involucramiento de los padres, se contribuye al logro de
los objetivos universitarios que repercuten en su formación
integral.
Actualmente, una vez por semestre se organizan
talleres sabatinos para que los padres que asistan aprendan, a través
de un ejercicio colaborativo, nuevas formas de relación con
sus hijos, que permitan apoyarlos en la toma de decisiones a nivel
personal, académico y vocacional para que, en principio, concluyan
su instrucción y, a futuro, puedan concretar sus proyectos
de vida, explicó.
Ríos Condado expuso que se ofrecen
los cursos Orientación y desarrollo para padres de familia,
Padres con hijos en proceso de elección de carrera, Autoestima
para padres, y el de reciente incorporación, Acompañando
a mi hijo en el descubrimiento de su sexualidad. Los talleres
son impartidos por académicas y orientadoras educativas de
la DGOSE, en sesiones sabatinas, destacó.
En el primero, los participantes analizan
su sistema familiar, la etapa por la que atraviesan y los roles de
sus integrantes, a fin de ampliar su visión y ofrecer posibilidades
encaminadas a generar una posición de los progenitores frente
a sus hijos, a partir de su propia experiencia como adolescentes o
jóvenes, así como recursos para enfrentar y resolver
dificultades y aquello que les ha representado una mayor satisfacción
en lo personal y en la relación con sus vástagos.
Con acciones de este tipo, se auxilia para
que las relaciones familiares se sustenten en la negociación,
acuerdos y solución de problemas, explicó Silvia Elizabeth
Arjona Lavalle, responsable de las actividades, junto con María
del Pilar Romero López.
Este taller es el de mayor demanda y se ha
impartido tanto en instalaciones de la DGOSE, como en planteles de
la Escuela Nacional Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), la Facultad
de Contaduría y Administración (FCA), y en centros de
apoyo como el que tiene la Caja de Previsión de la Policía
Preventiva del DF (CAPREPOL) para sus trabajadores, entre otras instancias.
Además de estas acciones, la DGOSE,
en colaboración con la Coordinación de Universidad Abierta
y Educación a Distancia (CUAED), ha realizado algunas actividades,
como la elaboración y transmisión de una serie de seis
episodios titulada Escuela para Padres, disponibles en http://mediacampus.cuaed.unam.mx/category/dgose
Asimismo, se dispone de una bitácora
electrónica en la dirección http://escuelaparapadres2010.blogspot.com/,
y sus especialistas ofrecen asistencia telefónica en este rubro.
Antecedentes
Previo a la creación de Escuela
para padres, en las actividades dirigidas a profesores, estudiantes
y orientadores vocacionales quedaba un rubro pendiente de atender:
la responsabilidad paterna en los problemas que aquejan a este segmento
poblacional. En 2007, se organizaron cursos y talleres en sedes del
CCH, lo que marcó el arranque de la iniciativa.
Con este antecedente, la Facultad de Contaduría
y Administración solicitó conferencias orientadas a
los padres de familia de los alumnos de nuevo ingreso, que se complementaron
con talleres.
“Detectamos que se requería
de un lugar en el que los padres plantearan sus interrogantes acerca
de qué hacer ante algunos comportamientos de sus hijos, saber
más de sus intereses como jóvenes y acerca de la pertinencia
de ciertas acciones para orientarlos.
“Están preocupados por la situación
social en la que se desenvuelven, como la falta de empleo, el tipo
de amistades que entablan en la vida real y a través de las
redes sociales, el tiempo que dedican a estas actividades, el consumo
de drogas y los problemas de orden psicológico que, al final,
interfieren en el rendimiento escolar, entre otros temas”, refirió
Telma Ríos.
Escuela para Padres tiene carácter
formal, organizado y sistemático, y cuenta con objetivos educativos
y formativos. Proporciona información útil y confiable
para enfrentar diversas situaciones y manejar las emociones de una
manera diferente. Si bien no se otorga título, los participantes
disponen de mayor información para la toma de decisiones y
sus actividades tienen fines preventivos, más que remediales,
concluyó.
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