Boletín UNAM-DGCS-751
Ciudad Universitaria.
06:00 hrs. 21 de diciembre de 2011


Elvira Schwanse
           

PROPONE UNIVERSITARIA, UTILIZAR RELLENOS SANITARIOS COMO FUENTES DE ENERGÍA RENOVABLE

 

• En el Valle de México, se desperdicia el potencial de un millón 400 mil toneladas de CO2 anuales, que podrían ser captadas del Bordo Poniente, dijo Elvira Schwanse, especialista en reciclaje, de la FA de la UNAM
• Hasta la fecha, en México existe sólo un proyecto –en Monterrey– que ya transforma el metano en electricidad; hay otros que están diseñados, pero no están en operación

Cada 24 horas, los habitantes de la Ciudad de México generan, en promedio per cápita, 1.4 kilogramos de residuos sólidos, que suman diariamente alrededor de 12 mil 500 toneladas de basura; esos desperdicios contienen energía reutilizable, explicó Elvira Schwanse, especialista en reciclaje, de la Facultad de Arquitectura (FA) de la UNAM.

La autora del estudio “Potenciales de reciclables de plásticos para materiales de construcción”, que obtuvo mención honorífica en el Concurso Nacional de Reciclaje 2008, sugirió no desperdiciar los gases que emiten los residuos orgánicos (dióxido de carbono y metano), para emplearlos en la obtención de biogás.

Se estima que, anualmente, un millón 400 mil toneladas de este último, podrían ser captadas del relleno sanitario Bordo Poniente, único en el Distrito Federal, que será clausurado en 2012.

“Existen siete nuevos proyectos de Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) registrados en la zona metropolitana del Valle de México (ZMVM), pero ninguno transforma los biogases en electricidad, calor u otro tipo de energía renovable”, puntualizó.

Asimismo, destacó el ejemplo del ex relleno sanitario Prados de la Montaña, en Santa Fe, al poniente de la ciudad de México, que contó durante los últimos 10 años con excelentes condiciones para su aprovechamiento. “No obstante, aún son valederas sus emisiones de gases, y aunque se captan, sólo son quemadas en una chimenea.

“Fue el primero en el país que en su clausura, en la década de los 90, cumplía con el perfil de productor de biogás; como entonces no existía la NOM-083-SEMARNAT-2003, publicada hasta 2003 por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, se aplicó la norma técnica de Estados Unidos para clausurar el sitio. Contaba con geomembrana y un sistema de 120 pozos para captar las emisiones y la combustión, que nunca se aprovechó”, detalló.

Schwanse abundó que según estudios de la empresa ESISA Ambiental, en sus mejores días, este relleno alcanzó a generar (sin ocuparse) seis mil metros cúbicos por hora de metano, que tiene el potencial calorífico suficiente para producir electricidad y alumbrar una colonia de mil 500 viviendas.

La arquitecta de origen alemán, explicó que en la zona metropolitana existe la posibilidad de reducir los gases de efecto invernadero, por la captación de los provenientes de rellenos sanitarios.

Asimismo, precisó que en la nación el único relleno sanitario con experiencia en la producción de electricidad es Salinas Victoria, en Monterrey.

“Se lleva a cabo con la asociación de la empresa Benlesa, Seisa y Simeprode (organismo público descentralizado). El relleno tiene 100 hectáreas, y de sus 465 pozos se extraen siete mil 800 m3/h (metros cúbicos por hora) de biogás. Doce motogeneradores con una capacidad total de 12.7 MW (megavatios) producen cerca de 100 mil GWh (gigavatios por hora) por año, que suministran el alumbrado público en los siete municipios de Monterrey, el metro y oficinas e instituciones gubernamentales”, detalló.

En la basura, no todo es desperdicio

“Soy recicladora, así me defino”, dijo Schwanse, quien externó que la basura es un tema con suma interdisciplinariedad. “Es un tópico integral que toca varias áreas de la vida y de la investigación”, subrayó.

Sobre la capacidad de reutilizarla y procesarla en nuestra urbe, indicó que residimos en una ciudad apocalíptica, “y cada día es impresionante cómo sobrevivimos. La pregunta es, ¿qué podemos hacer con los desperdicios?, es un cuestionamiento que siempre me ha movido”.

Por ello, realiza el estudio de doctorado “Potencial de revitalización de los sitios de disposición final de residuos sólidos urbanos en la ZMVM”, en el que se aboca a la recuperación de espacios utilizados como tiraderos, rellenos y basureros, “para aprovecharlos energéticamente y reorientarlos como parques. Se tiene que abogar por la revitalización de los ecosistemas y las áreas verdes en la ciudad”, opinó.

Consumo consciente

La universitaria, que considera al plástico como sustituto y/o complemento de materiales de construcción para inmuebles, indicó que el país tiene gran potencial en esta materia.

“Lo primero es pensar dos veces lo que consumimos. Por ello, hago un llamado a la creatividad de la gente, para aplicar nuevos roles a los objetos cotidianos; por ejemplo, idear en qué puedo reutilizar mi bolsa de plástico, o cambiarla de una vez por todas por una fabricada con tela”, concluyó.

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Fotos


Elvira Schwanse, especialista en reciclaje, de la Facultad de Arquitectura de la UNAM.