• El 80 por ciento de los ensamblados
en nuestro país se exportan, pero el mercado nacional se
integra mayoritariamente por vehículos importados
• En México existen 282 automóviles por cada
mil habitantes, señala María de Lourdes Álvarez
Medina de la FCA de la UNAM.
Aún cuando existe un mercado cautivo
en el territorio nacional para desarrollar una industria automotriz
competitiva, México se ha conformado con desempeñarse
como ensamblador de vehículos automotores, al delegar el desarrollo
de tecnología, componentes e infraestructura a empresas multinacionales,
expuso María de Lourdes Álvarez Medina, de la Facultad
de Contaduría y Administración (FCA) de la UNAM.
La especialista en Innovación y Competitividad
en este sector productivo de la División de Investigación
de la FCA, señaló que las empresas mexicanas del ramo
que existían antes de la apertura comercial, han desaparecido
o fueron absorbidas por las transnacionales.
“Desde 1994 con el cambio en la Ley
de Inversión Extranjera Directa, muchas multinacionales se
asentaron en México y eso les facilitó el comercio intrafirma
y el aprovechamiento de mano de obra barata, en ese entonces no capacitada”.
Álvarez Medina, quien además
presentó el libro “La Industria Automotriz en época
de crisis”, editado por el Instituto de Investigaciones Económicas
de la UNAM (IIEc), enfatizó que este ramo no puede considerarse
como nacional, porque todas las ensambladoras, insumos, proveedores
de primer y segundo nivel, e incluso hasta los directivos locales,
son extranjeros.
“Es cierto que han capacitado a nuestros
obreros y directivos con estándares de producción y
manufactura mundial y han creado empleos, pero qué decir si
el 80 por ciento de los trabajadores son remunerados con sólo
dos salarios mínimos”, subrayó.
Con el freno de mano puesto
También, admitió que los tomadores
de decisiones en el país han sobreestimado el impacto que puede
tener este rubro en la economía nacional.
“No es tan próspera como ellos
piensan y sí así lo fuera no viviríamos la situación
actual. Ellos esperaban que este segmento jalara a todas las ramas
que cruza, como infraestructura, energía y servicios, pero
apenas se recupera de su caída desde 2009 en la que decreció
hasta en 29 por ciento”.
La especialista universitaria planteó
que la problemática atañe también al ámbito
gubernamental, que tiene el imperativo de contribuir a establecer
legislaciones más justas que favorezcan al país.
“En China, 49 por ciento de las acciones
son extranjeras y el resto, nacionales; en alguna época tuvimos
políticas semejantes, pero no logramos dar ese salto. Ahora
esa nación se vislumbra como líder mundial de este sector”.
Y es que de manera paradójica, el
80 por ciento de los automotores que se producen en México
son exportados. No obstante, indicó, “la mayoría
de los autos nuevos que se venden internamente son de importación”.
La era de la camioneta
Álvarez Medina precisó que
el índice de motorización del país es de 282
autos por cada mil habitantes y el parque vehicular crece rápidamente;
un fenómeno que se ha robustecido en los últimos años,
precisó, es el auge de las camionetas de pasajeros y carga
ligera.
“Este fenómeno se observa en
Estados Unidos y el territorio nacional desde hace 12 ó 15
años, y el segmento de adquisición que más creció
fue el de las camionetas, debido a que su costo era inferior, porque
algunas se armaron en plataformas de automóviles”.
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