• La única forma de servir
a esta casa de estudios es hacerlo sin regateos, sin agenda personal,
sin dudas; con absoluta entrega y pasión, dijo al rendir
protesta como rector de la UNAM para el periodo 2011-2015
• Nada, ni nadie nos impedirá decir nuestra verdad,
porque el silencio es un cobarde cómplice de los desastres
y a nadie conviene, advirtió
• Propuso 16 líneas rectoras y 212 acciones concretas
para consolidar a esta casa de estudios como institución
líder de México e Iberoamérica
• Francisco Bolívar Zapata, presidente de la Junta
de Gobierno, le impuso la venera correspondiente y le tomó
protesta
Al asegurar que para los universitarios educar
es construir ciudadanía, perseguir la utopía de siempre:
la de la libertad y del combate a la desigualdad y la injusticia,
la del respeto y el aprecio por los demás, el rector de la
UNAM, José Narro Robles, advirtió que “la única
forma de servir a la Universidad es hacerlo sin regateos, sin agenda
personal, sin dudas, con absoluta entrega y pasión”.
Luego de rendir protesta como rector de esta
casa de estudios para un segundo periodo (2011-2015), en sesión
extraordinaria del Consejo Universitario, consideró que la
Universidad Nacional debe mantener su papel de conciencia crítica
de la nación, continuar por la vía del análisis
y el debate sobre los principales problemas del país, y aportar
propuestas para contribuir a su solución. “Nada ni nadie
nos impedirá decir nuestra verdad. El silencio es un cobarde
cómplice de los desastres y a nadie le conviene”.
Ante la Junta de Gobierno, integrantes del
Patronato y seis ex rectores, Narro Robles agregó que “para
nosotros una utopía no es ficción, quimera o suposición.
Es, en cambio, ideal, anhelo y superación posible de alcanzar.
Nuestras utopías no deben ser simples ilusiones, sino realizaciones
verdaderas, por lo que continuaremos con el ensayo de formas para
educar por la paz, la libertad y la democracia, de hacerlo en la ética
y la tolerancia”.
La Universidad Nacional, reconoció,
requiere cambios para mejorar y avanzar, y se impulsarán los
pertinentes, pero con los acuerdos debidos. La primera responsabilidad
de la rectoría es asegurar el funcionamiento correcto de la
institución. Nada de lo que se haga o proponga debe poner en
riesgo lo anterior, ni deteriorar el clima de cordialidad y tolerancia
que debe imperar en la institución.
Frente a más de dos mil integrantes
de la comunidad, entre directores de facultades, escuelas, institutos
y centros, así como alumnos y trabajadores reunidos en la Sala
Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario, instó
a la comunidad a sumar esfuerzos para consolidar a la Universidad
Nacional, para lo cual propuso 16 líneas rectoras y 212 acciones
concretas.
En docencia, detalló, será
prioritario elevar la calidad de la formación y la eficiencia
terminal en todos los niveles. Para ello, se ampliará el programa
de tutorías y se brindará apoyo a alumnos con condiciones
económicas complicadas, y se incrementará el uso de
las nuevas tecnologías de la información y la comunicación,
a fin de favorecer las capacidades de los docentes y el rendimiento
escolar.
Con rectores de instituciones educativas,
doctores honoris causa, y profesores e investigadores eméritos,
dijo que se reforzarán los procesos de actualización
de los planes de estudio del bachillerato y la licenciatura; se propondrá
establecer otra Escuela Nacional de Estudios Superiores y nuevas carreras
acordes con las necesidades de la sociedad.
Para aumentar la cobertura de la educación
media superior y superior, consideró necesario consolidar las
modalidades en línea y a distancia, robustecer la estructura
y los programas de las divisiones del Sistema de Universidad Abierta,
e incrementar el número de programas de licenciatura y posgrado
que se ofrecen en estos rubros, en especial maestrías.
También, abundó, es indispensable
rejuvenecer y consolidar la planta académica. Para ello, se
debe formular, con apego a la normatividad, un plan que lo facilite,
y se trabajará para contar con un nuevo Estatuto del Personal
Académico, a partir de la propuesta formulada por el Claustro,
que ha sido sometida a la consideración del Consejo Universitario.
En el ámbito de la investigación,
Narro Robles explicó que para mantener e incrementar el nivel
que ha alcanzado, se debe fortalecer su desarrollo en todas las áreas,
tipos y niveles en que se realiza, así como mejorar su vinculación
con los asuntos y problemas prioritarios para el desarrollo nacional,
lo que implicará elevar su calidad y productividad, además
de favorecer una mayor proyección nacional e internacional.
En especial, se impulsará el trabajo de las humanidades, las
ciencias sociales y los programas universitarios.
Respecto a la difusión de la cultura,
indicó que se insistirá en que ésta y las artes
deben constituir parte importante de la formación integral
de los alumnos, en especial en el bachillerato, al igual que en el
caso del deporte. Se diversificarán los mecanismos para acercar
estas expresiones a los miembros de la comunidad y a la población,
en general.
Asimismo, sostuvo, la relación con
el resto de las universidades públicas de México es
primordial. Será necesario poner en marcha un programa que
permita establecer alianzas de mediano y largo plazos, y continuar
los esfuerzos para vincular las actividades de los universitarios
con los sectores productivo y de servicios.
Además, se deberán perfeccionar
los procesos de descentralización administrativa, y de simplificación
y agilización de los tiempos. La transparencia y rendición
de cuentas serán prioridad en todas las áreas y niveles,
al igual que las acciones para promover el respeto a los derechos
humanos, la equidad de género, así como la seguridad
e integridad de los miembros de la comunidad y del patrimonio universitario.
La nación requiere de una Universidad
fuerte, comprometida con su papel, pero también demanda grandes
cambios para no rezagarse ante las tendencias mundiales. La desigualdad,
la pobreza, el desempleo, la inseguridad, la falta de oportunidades
para la juventud, la exclusión de los más vulnerables,
son problemas graves que no tienen los niveles de atención
adecuados.
Por ello, subrayó, en alianza con
las instituciones de educación superior del país, se
continuará con el impulso a la construcción de una política
de Estado para la educación, la ciencia y la cultura, que cuente
además con la certidumbre que dan los presupuestos multianuales.
Previamente, Francisco Bolívar Zapata,
presidente de la Junta de Gobierno, le impuso la venera correspondiente
y le tomó protesta. En su mensaje, pidió “arropar
y apoyar” al rector para avanzar con mayor contundencia en la
solución de problemas y asuntos pendientes, y para propiciar
con mayor eficiencia la participación con liderazgo de esta
casa de estudios, en la solución de problemas nacionales, y
en la búsqueda de una vida digna y con esperanza.
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Palabras
del Dr. José Narro Robles al rendir protesta como Rector
de la Universidad Nacional Autónoma de México para
el periodo 2011-2015