• La reforma a la paraestatal
revirtió el proceso de nacionalización, al retirarle
la prerrogativa de ser la entidad responsable de exploración
y explotación de los recursos petroleros, estableció
Rosío Vargas, del Centro de Investigaciones sobre América
del Norte, de la UNAM
Las medidas orientadas a implementar el modelo
económico vigente, han llevado a Petróleos Mexicanos
(PEMEX) a la situación que vive actualmente, estableció
Rosío Vargas Suárez, del Centro de Investigaciones sobre
América del Norte (CISAN), de la UNAM.
La reforma a la paraestatal, prosiguió,
revirtió el proceso de nacionalización de 1938, al retirarle
la prerrogativa de ser la entidad responsable de la exploración
y explotación de los recursos petroleros.
La apertura se registra a través del
régimen de contratos de servicios integrales, mediante los
que Pemex otorgará estas actividades, para replegarse como
un operador, explicó.
Integración regional
El plan nacional de aumentar en 45 por ciento
la producción de energía en Estados Unidos, anunciado
en mayo de 2001 por Dick Cheney, entonces vicepresidente de aquella
nación, puede tomarse como antecedente de estas medidas, refirió.
La propuesta que actualmente rige el mercado
internacional, busca la diversificación, en términos
de países y tipos de combustibles, plantea la maximización
de la producción petrolera a nivel global para garantizar la
seguridad energética de las naciones más desarrollados
del orbe, y le otorga a EU la prerrogativa de vigilar los yacimientos
del mundo, puntualizó.
La integración de América del
Norte está sustentada en acuerdos entre las élites de
los tres países que conforman la región. A través
de diversos actores políticos y sociales, se logró el
consenso hegemónico a favor de cambios radicales y estructurales
en Pemex.
La regulación indica su paso hacia
un consorcio privado, a través de mecanismos de gobernanza
corporativa. Está contemplado que la implementación
sea a través del Consejo de Administración, acorde a
los principios de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Con ello, se cumplirían los objetivos
fundamentales de la política energética de la Unión
Americana, de maximizar la producción y abrir el espacio a
empresas de servicios estadounidenses y, en el futuro, a transnacionales,
principalmente, en el Golfo de México, señaló.
Recursos
Vargas Suárez explicó que la
estrategia vigente tiene como uno de sus pilares la confiscación
de la renta petrolera a Petróleos Mexicanos. Estos recursos,
refirió, son mayores a los obtenidos por Brasil. “Petrobras
puede invertir y reinvertir estas ganancias, y por eso es una empresa
muy fuerte”, ejemplificó.
Los contratos tienen características
de concesiones, lo que significa la salida del país de la renta
petrolera. La agenda defiende los intereses de los contratistas e
inversionistas, sin considerar la prerrogativa de la propiedad del
Estado, concluyó.
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