Boletín UNAM-DGCS-602
Ciudad Universitaria.
13:45 hrs. 11 de octubre de 2011

 

 

           

MEJORA BIBLIOTECA NACIONAL SERVICIOS PARA CIEGOS Y DÉBILES VISUALES

 

• Hoy, precisó Carlos René Cervantes Méndez, responsable de las salas especiales de Fonoteca y Tiflología, de la Biblioteca Nacional de México, la colección electrónica alcanza ocho mil 386 títulos de dos mil autores
• Se han convertido a formato sonoro (grabación digital) 357 unidades documentales

La debilidad visual o ceguera no es impedimento para tener acceso al conocimiento y a los títulos de obras, tanto mexicanas como extranjeras, que forman parte del acervo de la Biblioteca Nacional de México, que en sus instalaciones cuenta con la Sala Especial de Tiflología, para la atención de este sector de la población.

El servicio está en constante mejoría y, continuamente, dispone de nuevos libros adaptados a las necesidades de los usuarios, ya sea en versión digital (mediante un software adecuado para la consulta de las personas con discapacidad visual), o impresa en Braille.

Al ofrecer una conferencia en la Dirección General de Cómputo y de Tecnologías de Información y Comunicación (DGTIC), Carlos Cervantes Méndez, responsable de las salas especiales de Fonoteca y Tiflología de la Biblioteca Nacional de México, adscrita al Instituto de Investigaciones Bibliográficas, dijo que se busca abrir este servicio a las personas de la tercera edad y también a menores infractores.

Una vez que una persona con debilidad visual o ceguera visita este espacio, se da cuenta de la gran diversidad de títulos y conocimiento a los que puede acceder, -aunque no haya préstamo a domicilio-, pues en los acervos se tienen libros, monografías, publicaciones periódicas y material didáctico.

La Sala de Tiflología (término que se refiere a la parte de la medicina que estudia la ceguera y los medios para curarla), fue abierta al público desde 1959. Entonces, la Biblioteca se encontraba en el ex templo de San Agustin, en el Centro Histórico de la Ciudad de México.

Pero fue hasta 1994 que se inauguró el servicio de lectura automatizada para ciegos y débiles visuales con equipo donado por la empresa IBM de México, y se adquirió el programa que convierte la información impresa en sonido (discurso sintético), refirió Cervantes.

Hoy, agregó, la colección electrónica alcanza ocho mil 386 títulos de dos mil autores, de los que se han convertido a formato sonoro (grabación digital) 357 unidades documentales. También, cuenta con recursos sonoros en la Fonoteca, como audio libros, de los que sobresalen, entre otros, Voz viva de México, de la UNAM, y Entre voces, del FCE.

El objetivo principal del servicio es poner a disposición la colección bibliográfica que conserva y difunde la Biblioteca Nacional, siempre con respeto a los derechos de autor y de acceso de información.

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Fotos


Carlos Cervantes Méndez, responsable de las Salas especiales de Fonoteca y Tiflología, de la Biblioteca Nacional de México.