• El Día de la Raza tendría
que estar más relacionado con la reflexión en torno
a la construcción de nuestra identidad, consideró
Iván Escamilla, del Instituto de Investigaciones Históricas
de la UNAM
En el contexto de la globalización,
el descubrimiento de América podría ser el primer paso
firme en esa dirección; en un hipotético caso, si existieran
fechas propias de celebración en ese sentido, el 12 de octubre
tendría un sitio asegurado, consideró Iván Escamilla
González, del Instituto de Investigaciones Históricas
(IIH) de la UNAM.
Al referirse a la conmemoración del
Día de la Raza, indicó que lo anterior puede explicarse
por el encuentro de dos continentes, Europa (acompañado de África
y Asia), y el que después recibió el nombre de América.
“Resultó un paso fundamental y decisivo en la globalización”,
refrendó.
En la Secretaría Administrativa del
IIH, dijo que “quizá se trata del primer movimiento vinculado,
porque implicó el establecimiento de una comunicación
permanente entre dos partes del mundo, y se estableció un lazo
que perdura hasta ahora”.
El proceso globalizador, explicó, se
entiende “como un hecho absolutamente normal y cotidiano de interconexión,
de intercambio constante entre los países del mundo, con el establecimiento
de relaciones, comunicaciones y dependencia. Un proceso ahora normal,
que no lo era hace 500 años”.
Consecuencias
Aunque los protagonistas de los viajes a nuestro
continente, Cristóbal Colón y Américo Vespucio,
entre otros, no pudieron percatarse de lo que realizaron, el investigador
aseguró que el encuentro con el nuevo mundo fue, para los europeos,
un aliciente que los impulsó a expandirse por el resto del planeta
y a explorar, por ejemplo, los océanos Pacífico e Índico,
así como Asia y África, incluso para construir imperios
coloniales.
Más allá de la celebración,
Escamilla González es partidario de conmemorar un día
de la reflexión en torno a la construcción de nuestra
identidad. Esta conmemoración comenzó a tomar forma hacia
fines de 1892, en ocasión del cuarto centenario del descubrimiento
de América.
A fines del siglo XIX, prosiguió, las
naciones latinoamericanas terminan de consolidar la construcción
de sus diferentes estados, muchos iniciados con movimientos independentistas.
Colón, agregó, al propiciar el
descubrimiento, abre las puertas para que este continente sea el gran
escenario para edificar una nación libertaria y progresista.
“Significó un cambio para todos los pueblos; fue el inicio
de la construcción de una identidad muy compleja, que va más
allá de la Raza Cósmica, de lo indígena y lo español”,
concluyó.
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