• Regularía los niveles
de azúcar, sin importar el avance de la enfermedad, cantidad
de carbohidratos en la dieta o práctica de ejercicio para
mejorar esa condición, explicó Gabriela Gallardo Hernández,
de la Facultad de Ingeniería de la UNAM
México ocupa los primeros lugares mundiales
en obesidad infantil y adulta, considerada factor de riesgo para enfermedades
como la diabetes, una de las primeras causas de muerte en el país.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud 2006, la mayoría
de quienes la padecen no controlan sus niveles de azúcar en sangre,
para reducir el riesgo de complicaciones mayores.
Las personas con esta afección requieren
infusiones de insulina para mantener la glucosa en rangos estables.
La terapia más utilizada son las inyecciones de la hormona, por
su bajo costo.
Para simplificar el tratamiento, un grupo multidisciplinario
de investigadores, en el que colaboran la Unidad de Investigación
Médica de Enfermedades Metabólicas del Instituto Mexicano
del Seguro Social (IMSS), y el Posgrado de la Facultad de Ingeniería
(FI), de esta casa de estudios, diseña un dispositivo inteligente,
útil para todo paciente, en cualquier circunstancia.
El proyecto, integrado por ingenieros biomédicos,
médicos, matemáticos, veterinarios y biólogos,
consiste en un sensor que mide los niveles de glucosa en tiempo real,
y una bomba para suministrar la dosis necesaria, explicó Ana
Gabriela Gallardo, de la FI, al presentar el trabajo Automatización
del proceso de infusión de insulina para pacientes diabéticos.
Nuestra idea, subrayó, es diseñar
un controlador que funcione para todos, sin importar el grado de avance
del padecimiento, cantidad de carbohidratos que ingieran, práctica
de ejercicio para mejorar su condición o niveles de azúcar.
Mecanismo de regulación
En el auditorio del Centro de Ciencias Aplicadas
y Desarrollo Tecnológico (CCADET), Gallardo Hernández
explicó que la glucosa es la fuente primordial de energía
para el metabolismo. Para ser tomada de los alimentos, requiere la mediación
de la insulina, sustancia producida por el páncreas.
La concentración de hasta 100 mg/dl
de glucosa se considera normal; si es inferior, provoca complicaciones
en distintos órganos, principalmente en el cerebro, que consume
70 miligramos por minuto.
Si los niveles son de 126 mg/dl o mayores,
y persisten por un período prolongado, tejidos, nervios y vasos
sanguíneos se dañan, lo que explica padecimientos renales,
pérdida de visión y lesiones en extremidades.A este cuadro
se le conoce como hiperglucemia crónica.
Para regularlos, es necesaria una terapia de
insulina inyectada, a fin de disminuir las concentraciones de glucosa
en el organismo del diabético. Es incómoda, pues se requiere
medir niveles tres o cuatro veces al día, antes de cada inyección.
Las dosis son calculadas por el médico, lo que no significa que
sean óptimas, subrayó.
El dispositivo automatizaría este proceso.
Al no requerir punciones, no causaría molestias y la medición
de glucosa, en tiempo real, garantizaría la dosificación
exacta, detalló.
La especialista subrayó que este tipo
de indagaciones están orientadas a reproducir la función
del páncreas, a fin de crear uno artificial que mejore la calidad
de vida de los pacientes, al mejorar sus niveles glucémicos.
El controlador, probado a nivel experimental
en la Unidad de Investigación Médica de Enfermedades Metabólicas,
del Centro Médico Nacional Siglo XXI del Instituto Mexicano del
Seguro Social (IMSS), actualmente es modificado para ser utilizado en
pacientes.
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