• Recibe Neftalí Rodríguez
Cuevas, profesor emérito de la Facultad de Ingeniería
de la UNAM, Premio Nacional de Protección Civil 2011
• En el Túnel de Viento, en la Torre de Ingeniería
de esta casa de estudios, trabaja con modelos a escala de importantes
edificaciones
Neftalí Rodríguez Cuevas, profesor
emérito de la Facultad de Ingeniería (FI) de la UNAM,
recibió el Premio Nacional de Protección Civil 2011, en
el campo de Prevención, por sus aportaciones en la materia, así
como por su trayectoria en el campo de la ingeniería sísmica
y de estructuras.
En el Túnel de Viento, localizado en
la Torre de Ingeniería, el universitario se dijo satisfecho por
el reconocimiento -que obtuvo junto con María Teresa Munguía
Gil, de la Universidad Autónoma de Yucatán-, que otorgó
el Ejecutivo federal, en el marco del Día Nacional de Protección
Civil. Además, añadió, me estimula a continuar
con las investigaciones a mi cargo.
Energía eólica en México
Acerca del aprovechamiento de la energía
eólica en México, mencionó que en la laguna cercana
a Santa María del Mar, Oaxaca, se ubica el sitio de mayor potencial
energético en este ámbito no sólo de la nación,
sino del mundo.
La medición está en función
del número de watts por metro cuadrado. En varios sitos
de Europa el potencial es próximo a 200, mientras que en la desembocadura
del Istmo de Tehuantepec, donde se encuentra la laguna, las estimaciones
indican valores mayores a 500.
En el sitio, la principal actividad es la pesca
y producción de camarón; sus habitantes gastan considerables
cantidades de combustibles para hervir los crustáceos -porque
carecen de refrigeración-, lo que abarata el producto.
Existen estudios para explotar las condiciones
naturales a mediano plazo y aprovechar al máximo las posibilidades
de la energía eólica, mediante la colocación de
aerogeneradores.
Para localizar otros lugares de aprovechamiento,
es común recurrir al uso de satélites. Rodríguez
Cuevas señaló que varias empresas cuentan con una planta.
Para el mejor rendimiento de esta fuente de
energía, los aerogeneradores deben estar entre 60 y 120 metros
de altura. Han resultado muy eficientes en España, Inglaterra
y Alemania, donde están ubicados por todas partes; en Dinamarca,
se estima que para el 2020, el 20 por ciento de la energía que
consuma procederá del viento, y para 2050, el 50 por ciento,
resaltó.
Aquí en México, las plantas para
el sistema de aprovechamiento operaron primero en Michoacán,
hacia 1988. En la década de los 90 en Guerrero Negro, Baja California.
Este año inició operaciones una cerca de la pirámide
de Kukulkán, en la zona arqueológica de Chichén
Itzá, de la Península de Yucatán.
Pruebas en el Túnel de Viento
Rodríguez Cuevas mencionó que en el Túnel
de Viento realizan pruebas en modelos a escala de importantes edificaciones
nacionales y del extranjero.
Aquí, prueban las estructuras que deben
soportar la acción del viento, y han trabajado en arquetipos
de una catedral en Guadalajara y del Museo Soumaya.
También, del edificio más alto en Auckland, Nueva Zelanda;
de la cúpula del Palacio de los Deportes, y de todas las estaciones
elevadas del Sistema de Transporte Colectivo Metro, de la ciudad de
México, entre otros más.
En las sesiones de trabajo, a Rodríguez
Cuevas le acompañan seis colaboradores y tardan, por lo menos,
cuatro meses en la realización de diferentes tipos de pruebas.
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