• Benito Vigil, egresado de la
Escuela Nacional de Música, fue distinguido con el
Premio del Ayuntamiento
• Además, el instrumentista ganó el primer lugar
en el Concurso Internacional de Guitarra “Heitor Villa-Lobos”,
realizado en Niza, Francia
Benito Vigil Ruiz, egresado de la Escuela Nacional
de Música, es el primer mexicano en recibir el Premio del
Ayuntamiento, otorgado por el Principado de Mónaco, por
las calificaciones de excelencia obtenidas durante sus cursos en la
Academia de Música Rainier III.
En las evaluaciones finales del ciclo escolar,
realizadas ante sinodales externos del Conservatorio, recibió
diploma en perfeccionamiento musical, con notas de Muy bien
en análisis musical y Música de cámara; Bien
a la unanimidad, en audición y memorización,
y Bien, en desciframiento de música.
La distinción fue entregada recientemente,
ante representantes del príncipe Alberto II; Michel Crosset,
director del Conservatorio; ministros y directivos de diversas fundaciones,
en la ciudad de Montecarlo.
Durante su estancia en Europa, también
participó en el Concurso Internacional de Guitarra Heitor
Villa-Lobos, realizado en Niza, Francia, donde ganó el primer
lugar.
“Fue mi segundo reconocimiento a nivel
internacional, interpreté mis piezas frente a jurados destacados,
en cuanto a trayectoria y conciertos ofrecidos, como la guitarrista
rusa Irina Kulikova”, compartió.
Experiencia de vida
Desde los cuatro años, Benito aprendió
a interpretar canciones populares mexicanas, por enseñanzas de
su padre. En 2004, ingresó a Escuela Nacional de Música
(ENM) de la UNAM, para estudiar la carrera de Instrumentista en Guitarra.
En su niñez, soñaba con viajar
a Europa, y precisamente una pieza tradicional, México lindo
y querido, escrita por Chucho Monge en 1921, le abrió las
puertas, en una afortunada coincidencia a Mónaco. “Es la
canción favorita de Raymond Turquois, creador de la Fundación
para contribuir a la superación profesional de jóvenes
mexicanos”, refirió.
La instancia monegasca mantiene un convenio
académico con la ENM, mediante el que otorga tres becas por año
a estudiantes de la entidad, para la realización de estudios
intensivos en la Academia de Música del Principado, durante todo
un ciclo escolar.
Con esta iniciativa, el guitarrista, al igual
que sus compañeros Bernardo Jiménez y Juan Leonardo Mendoza,
aprendió de la metodología de trabajo y enseñanza
europea, perfeccionó sus técnicas y amplió su cultura
general.
La estancia
Mónaco es un país independiente
y soberano, situado a los pies de los Alpes y a orillas del Mar Mediterráneo.
Comparte sus fronteras terrestres con las comunidades francesas de La
Turbie, Roquebrune-Cap-Martin y Cap d'Ail et Beausoleil.
El universitario vivió todo un ciclo
escolar al lado de estudiantes franceses e italianos, “en un ambiente
de respeto, con mucho calor humano. En ningún momento percibí
alguna actitud negativa”, recordó.
“Fueron 363 días en los que conocí
a personas muy importantes. Fue un periodo en el que encontré
madurez profunda, a nivel musical, artístico y personal. El hecho
de convivir con otra cultura resultó en una grata experiencia,
porque aprendí en las aulas, los viajes y conciertos”.
Y volverá. Con su triunfo en el certamen
internacional, el universitario participará en el Encuentro
Internacional de Guitarras 2012, a realizarse el próximo
mes de marzo, en Niza.
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