• La publicación del Centro de Lingüística
Hispánica Juan M. Lope Blanch, del Instituto de Investigaciones
Filológicas, es precursora en México del análisis
del español en todas sus vertientes
Publicación precursora en México del análisis del
español en todas sus vertientes, desde la lingüística
hasta la literatura, el Anuario de Letras, editado por el Centro
de Lingüística Hispánica Juan M. Lope Blanch,
del Instituto de Investigaciones Filológicas (IIFL), celebró
50 años de existencia.
Con artículos originales que abordan
temas de gramática, morfología, fonética, evolución
del español y sus variedades dispersas en diferentes países
y espacios sociales, la revista complementa sus artículos con
textos que desentrañan la literatura hispánica antigua
y contemporánea, creada tanto en España como en América,
coincidieron investigadores vinculados con ese proyecto, reunidos en
un coloquio para celebrar el cincuentenario.
La directora del IIFL, Aurelia Vargas Valencia,
felicitó a los académicos que laboran en la publicación,
fundada en 1961 por el profesor español Juan Miguel Lope Blanch,
para difundir temas originales sobre lengua y literatura, resúmenes
de revistas literarias y reseñas de libros relacionados con la
filología, en especial la hispánica.
Anuario de Letras, destacó,
conserva en sus páginas el rigor académico y la variedad,
con autores mexicanos y extranjeros, destacó.
La directora de la publicación, Elizabeth
Luna Traill, integrante de la Junta de Gobierno de la UNAM e investigadora
del Centro de Lingüística Hispánica, recordó
que, desde sus inicios, ganó gran prestigio entre la comunidad
internacional.
Con nostalgia, evocó a su maestro Lope
Blanch, quien fundó la publicación en la Facultad de Filosofía
y Letras (FFyL), entidad que la compartió con el Centro de Lingüística
Hispánica entre 1968 y 2002, fecha en la que quedó totalmente
a cargo de este último.
Luna recordó el paso del linotipo a
la computadora, y de la revisión de galeras a la edición
en línea, para mantener al anuario como un espacio de análisis
y difusión de los estudios que despertaron el interés
de las mejores universidades del mundo, aunque no estaba sujeto a indexaciones.
En el Aula Magna de Filológicas, José
G. Moreno de Alba, investigador emérito del IIFL, recordó
que en la fecha de fundación, Lope Blanch se ubicó como
editor, y el primer director fue Francisco Larroyo; pero años
más tarde, Lope asumió la dirección y edición,
que dejó cerca de su fallecimiento, en 2002; entonces, asumió
la dirección su discípula, Elizabeth Luna Traill.
“Ambos han trabajado en fortalecer la
presencia y en mantener un equilibrio entre lingüística
y literatura, dos caras de la misma moneda”, acotó.
Margit Frenk, profesora emérita de la
FFyL y doctora honoris causa por esta casa de estudios, consideró
que la riqueza del Anuario de Letras “es que ha sido
y es una enorme contribución a la cultura humanística
de este país y de otros de habla hispana”.
Entre los temas literarios, ha presentado con mayor frecuencia análisis
sobre el Siglo de Oro español, la literatura medieval, la poesía
popular y la literatura moderna española e hispanoamericana.
No obstante, “la lingüística es aún el plato
fuerte, con temas de fonética, morfología y lexicología,
entre otros”.
Por su parte, la editora María del Refugio
Campos Guardado, adelantó que actualmente se diseña una
nueva época, para modernizarla, incorporar soportes tecnológicos
y recuperar la continuidad, aunque ya se prepara el volumen 46. Además,
la publicación está en proceso de digitalización
para ofrecer todos los artículos en línea.
En el evento también participaron los
investigadores de Filológicas Armando Pereira y Fernando Rodríguez;
el filólogo cubano Humberto López Morales, secretario
general de la Asociación de Academias de la Lengua Española,
y el académico español Pedro Martín Butragueño,
de El Colegio de México.
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