• Por sus trabajos en torno a este microorganismo, Gloria Soberón
Chávez, del IIBm, fue aceptada como académica numeraria
de la Academia Nacional de Medicina de México, en el área
de Microbiología
En la vida cotidiana estamos en contacto con
distintos tipos de bacterias. Una de ellas es Pseudomonas aeruginosa,
ampliamente distribuida en la naturaleza: se puede aislar de muestras
de suelo, aguas prístinas y contaminadas, así como de
plantas, animales y hasta de personas sanas.
Por sus características, implica un
importante problema de salud, y aunque no es el más frecuente
en los intrahospitalarios, sí es un patógeno muy común
y difícil de tratar. Por ello, Gloria Soberón Chávez,
del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBm), que fue aceptada
como académica numeraria de la Academia Nacional de Medicina
de México, en el área de Microbiología, se dedica
a su estudio.
En el trabajo presentado para ingresar a la
Academia, la universitaria comparó algunas cepas aisladas de
ambientes lejanos al hombre –como puede ser el océano–
con cepas clínicas, para determinar si hay diferencias entre
los genomas de ambos. La secuencia de estos microorganismos resultó
ser muy similar, independientemente del lugar en que fueron aislados.
El hallazgo excluye la posibilidad de emplear
vacunas o algunos otros procedimientos higiénicos, porque “esas
bacterias, que son potencialmente patógenas, van a estar en todas
partes, por lo que habría que establecer otros mecanismos para
tratar las infecciones”.
Se requiere instrumentar nuevas estrategias
y buscar antibióticos que no bloqueen su crecimiento, sino que
hagan que no se produzcan los factores de virulencia. Con esta alterativa,
en la que ya trabaja Soberón, al igual que otros grupos de investigación
en diversas partes del mundo, se podría controlar las infecciones
de P. aeruginosa.
“La regulación genética
de la expresión de los factores de virulencia de P. aeruginosa
y de algunas estrategias para impedir su expresión es nuestro
principal proyecto”, dijo. En esta línea, Soberón,
recién nombrada coordinadora de Estudios de Posgrado de la UNAM,
colabora con Luis Servín González, del IIBm.
Asimismo, trabaja con Rosario Morales, de la
Facultad de Medicina, en el análisis de cepas clínicas
de P. aeruginosa, y con Valeria Souza, del Instituto de Ecología,
en el estudio de distintas Pseudomonas provenientes de Cuatro Ciénegas,
Coahuila.
Pseudomonas aeruginosa
Al ser un patógeno oportunista, P.
aeruginosa, que Soberón Chávez califica como fascinante
y temible, infecta a individuos con bajas defensas como quemados,
pacientes en terapia intensiva o con SIDA. En muchos de esos casos la
infección es mortal, pues tiene una alta resistencia natural
a diversos antibióticos, explicó.
También afecta con frecuencia los pulmones
de pacientes con un mal genético llamado fibrosis quística;
en estos casos, se presenta una alta tasa de mortalidad.
En su laboratorio estudian, desde el punto
de vista básico, cuál es la regulación genética
de la producción de algunos factores de su virulencia.
El análisis de esta bacteria es de importancia, tanto clínica
como biotecnológica, porque produce un surfactante (como un jabón)
con aplicaciones biotecnológicas y enorme potencial industrial.
Además, desarrolla otros proyectos para entender el papel de
esos microorganismos en los ecosistemas.
Ingreso a la Academia
Respecto a su ingreso a la Academia Nacional
de Medicina, comentó que se incorporan profesionales destacados
que se dedican a la rama médica, aunque no necesariamente sean
médicos de profesión. “Ese es mi caso, porque estudié
investigación biomédica básica”.
Para Soberón, formar parte de esa agrupación
es un orgullo. “Nunca me lo había planteado, era algo que
no concebía. Mi papá –Guillermo Soberón,
ex rector de la UNAM– fue su presidente. Me siento muy contenta”.
--o0o--