• En vez de 87 músicos, 16 bocinas ampliarán los
sonidos de la obra “Fantome”, de Angelo Sturiale, que
serán emitidos desde un programa de cómputo, diseñado
en CFATA con técnicas de inteligencia artificial, explicó
Jorge Armando Barragán, alumno de la licenciatura en Tecnología
• El estreno mundial será el 11 de agosto en el Centro
Académico y Cultural del campus Juriquilla de esta casa de
estudios
Creada para que 87 músicos de una orquesta
sinfónica la interpreten en una sala de conciertos, la obra Fantome
(Fantasma), del compositor italiano contemporáneo Angelo Sturiale,
tendrá su estreno mundial en la UNAM con una orquesta virtual,
que emitirá los sonidos indicados por la partitura desde un programa
de cómputo, diseñado con técnicas de inteligencia
artificial en el Centro de Física Aplicada y Tecnología
Avanzada (CFATA), de esta casa de estudios.
En vez de los habituales intérpretes
humanos con sus instrumentos, una red de 16 bocinas se presentará
ante el público, explicó Jorge Armando Barragán
Contreras, estudiante de sexto semestre de la licenciatura en Tecnología
y titular de este proyecto.
Con sus maestros y asesores del CFATA: Miguel
de Icaza Herrera, Ana Leonor Rivera López, Amanda Montejano Cantoral
y Víctor Manuel Castaño Meneses, Barragán diseñó
el programa, que mezcla música y tecnología, sus dos intereses
primordiales.
Un reto importante es respetar un rasgo singular
de la obra, que considera espacios para la innovación, elemento
que se mantiene en la versión virtual.
“Nuestro sistema combina técnicas
de inteligencia artificial que simulan a los instrumentistas en improvisación,
utilizamos sonidos de alta calidad acústica –de la Viena
Symphonic Library— y programamos en Max MSP, que maneja el audio
de manera adecuada”, explicó el universitario, que con
este proyecto realiza su tesis de licenciatura, que concluirá
tras cursar dos semestres más en el CFATA.
Entre el arte y la ciencia
Cercano a la música desde niño,
Barragán toca el piano, estudió composición y cursó
el bachillerato musical en el Conservatorio de las Rosas, en Morelia,
Michoacán, su estado natal.
Pensó cursar física para complementar
su formación, pues descubrió el nexo entre música
y ciencia en sus últimos años en el conservatorio, y le
interesó. Lo mismo le ocurrió al conocer la licenciatura
en Tecnología en la UNAM.
“En el momento que llevé matemáticas
en la carrera me percaté de cómo podía aplicarlas
directamente a la música, pero también llamaron mi atención
la física, la acústica y la electrónica, todas
herramientas que me dieron para desarrollar mi proyecto”, señaló.
Contento con su instrucción universitaria,
destacó que la estructura multidisciplinaria del plan de estudios
le permite conocer también temas de biología, química
y programación.
Un “fantasma” que improvisa
En 2004, como alumno en el Conservatorio de
las Rosas, conoció al compositor Angelo Sturiale, quien le dio
algunas clases tras su llegada a México, proveniente de Catania,
Italia.
“Su obra me llamó la atención
porque es no lineal. Fantome juega con una especie de ‘improvisación
organizada’ y pide que una orquesta improvise motivos, que se
derivan o modifican, y dan como resultado una obra siempre nueva que
es distinta en cada interpretación”, detalló.
En su partitura, Sturiale creó una estructura
que da pauta para que la innovación ocurra en un cierto rango
y, con ello, evita una música caótica.
El ‘Fantasma’, que da título
a la obra, añadió Barragán, busca atraer la carga
cultural, estética y de pensamiento de cada uno de los intérpretes,
quienes se convierten en co-autores de la obra. “Me gusta pensar
en ésta como compuesta por células con información
genética que se pasa entre los intérpretes. Hay estructuras
que son como las funciones bien definidas de esas unidades”.
Considerada utópica, Fantome
tiene una compleja estructura técnica que los avances han ayudado
a desentrañar. “Simular la improvisación es el mayor
reto del proyecto, pues implica emplear inteligencia artificial”,
abundó.
Del pentagrama a los vectores
Para trasladar la obra musical a la programación
computacional, Barragán y sus maestros unieron elementos afines
y usaron la Teoría de Conjuntos.
“El compositor me pasó la partitura.
En CFATA hicimos un análisis riguroso de la obra. Con Amanda
Montejano, matemática, y Víctor Manuel Castaño,
físico, estudiamos la anotación musical, que podía
simplificarse. Hicimos un estudio de redes, donde un elemento musical
se conecta a otro. Creamos una relación con respeto a la lógica
del autor, pero trasladándola a lenguaje matemático”,
explicó.
Aplicaron técnicas de análisis
de redes y convirtieron la partitura a vectores; así simplificaron
la información que debía programarse. “En esa información
se incluyeron cambios de frecuencia e intensidad de los sonidos, tiempos
y todas las instrucciones de la partitura. Tras la conversión
a vectores escogimos el lenguaje Max SMP, plataforma para trabajar con
audio”.
Al grupo inicial de CFATA se sumaron otros
colaboradores del Centro Mexicano para la Música y las Artes
Sonoras del Conaculta (con sede en Morelia); el Centro Multimedia del
Centro Nacional de las Artes; el Instituto Universitario de las Artes
de la Universidad de Colima, y el Instituto Tecnológico de Estudios
Superiores de Monterrey, donde Angelo Sturiale es docente.
El estreno mundial de Fantome, interpretada
por la orquesta virtual, será el 11 de agosto en el Centro Académico
y Cultural del campus Juriquilla de la UNAM.
El concierto se acompañará con
imágenes en video realizadas por artistas visuales de Barcelona
interesados en este proyecto. “Se presentarán videos de
procesos dinámicos y no lineales, como una gota de agua o la
figura que forma la crema al caer dentro de una taza de café.
Será una ejemplificación de los procesos dinámicos
de la naturaleza”, concluyó Barragán.
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