• Si radican en zonas conflictivas son víctimas de
agresión, explicó Mónica González Contró,
del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
En México, niños y niñas
son víctimas de agresión por el clima de violencia que
vivimos en el país; especialmente si radican en zonas conflictivas,
no pueden ejercer libremente sus derechos. Tenemos que asegurar el
goce pleno de estos últimos, afirmó Mónica González
Contró, del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ)
de la UNAM.
Es necesario garantizar su acceso a educación,
salud, alimentación, vivienda, vestido y recreación.
Además, urge tomar medidas de prevención, como implementar
espacios seguros para salvaguardar su integridad, amenazada por la
inseguridad del país.
El Comité de los Derechos del Niño
de Naciones Unidas lamentó el clima de violencia, “que
ha tenido un impacto significativo sobre los derechos y las vidas
de los niños”, refirió la secretaria académica
de la entidad universitaria.
En un documento con observaciones finales
al informe presentado por México, relativo a la participación
de infantes en los conflictos armados, ese organismo emitió
34 recomendaciones vinculadas a derechos y garantías de la
infancia y adolescencia.
La conmemoración
El 19 de agosto de 1982, la Asamblea General
de la ONU, preocupada por la situación de infantes palestinos
y libaneses en el conflicto en Oriente Medio, decidió conmemorar,
el 4 de junio de cada año, el Día Internacional de los
Niños Víctimas Inocentes de la Agresión.
El propósito es reconocer el dolor
que sufren los pequeños por maltratos físicos, mentales
y emocionales. Esta fecha, de acuerdo a la resolución ES-7/8,
reafirma el compromiso de las Naciones Unidas para proteger sus derechos.
El gobierno de México ratificó
la Convención de los Derechos del Niño en 1990, y sus
dos Protocolos Facultativos, el relativo a su participación
en conflictos armados y el concerniente al tráfico de infantes,
prostitución y su utilización en la pornografía,
en el 2002.
En 2010, el Día internacional de los
Niños Víctimas Inocentes de Agresión fue parte
del decenio internacional de una cultura de paz y no violencia para
los pequeños del mundo (2001-2010).