• Con su tesis doctoral, María del Carmen Villanueva
Vilchis, profesora de la FO, participó en el Unilever Hatton
Divisional Award, organizado por la compañía Unilever
Oral Care
• Ganó en la categoría Senior en Investigación
clínica; contendieron nueve expertos de Siria, Sudáfrica,
Canadá, Escocia, Australia y Estados Unidos, entre otros
Por las aportaciones de su tesis doctoral en
el área de investigación clínica, María
del Carmen Villanueva Vilchis, profesora de la Facultad de Odontología
(FO) de la UNAM, obtuvo el segundo lugar en el concurso Unilever Hatton
Divisional Award, organizado por la compañía Unilever
Oral Care, en el marco del congreso de la International Association
of Dental Research.
Con el trabajo Desarrollo y Evaluación
de un instrumento para medir alfabetización funcional en salud,
específicamente en odontología, concursó primero
a nivel local y, luego, internacional. “Competí en la división
mexicana y ahí conseguí el derecho de contender con representantes
de otras partes del mundo”.
Villanueva Vilchis logró el triunfo
en la categoría Senior, en Investigación Clínica;
participaron nueve expertos de Australia, Canadá, Escocia, Siria,
Sudáfrica y Estados Unidos, entre otros.
El certamen, que se realizó en San Diego,
Estados Unidos, al igual que la premiación, constó de
dos fases: una réplica oral en la que defendió su proyecto,
y la presentación del cartel del trabajo.
Alfabetización funcional
La alfabetización funcional, explicó
la universitaria, es un concepto que surgió hace aproximadamente
30 años, y tiene que ver con el grado con el que una persona
puede adquirir, procesar y utilizar datos en salud.
“Se afirma que la alfabetización
no es lo mismo que la escolaridad, y regularmente los indicadores que
empleamos para establecer asociaciones entre variables sociodemográficas
y de salud bucal, se basan en la escolaridad”, apuntó.
Entonces, añadió, se ha desarrollado
este concepto y se dice que la alfabetización no es sólo
lo que se sabe, sino también la forma como se aplica el conocimiento,
y ese uso puede ir, incluso, a nivel aritmético. Si a un individuo
se le proporciona una receta con indicaciones, debe ser capaz de seguirla
en cuanto a cantidades y horarios, ejemplificó.
“Hasta ahora, los instrumentos implementados
habían sido en inglés, y lo que intentamos fue hacer uno
en español; además, que se pudiera medir este concepto
y, posteriormente, tuviera una utilización concreta en la promoción
de la salud”, destacó.
Es importante porque buena parte de la información
médica se proporciona de manera escrita. “Si el paciente
se enfrenta a algún problema si lee una prescripción,
o si eso le genera conflicto, entonces no damos en forma adecuada esa
información”, alertó la especialista en odontología
preventiva.
Asimismo, aseveró que recibir este galardón
es satisfactorio, porque es un reconocimiento al trabajo de largo tiempo;
además, “para mí fue un honor representar a la FO
en un certamen internacional”.
También, se dijo orgullosa porque con
el premio sus alumnos se sienten motivados para laborar en esta área.
“Es bueno mostrarles que no todo en odontología es un consultorio,
sino que también a través de la investigación se
puede contribuir de manera indirecta a solucionar problemas de salud”,
concluyó.
En la categoría Senior, el
primer lugar lo obtuvo Nicola Innes, de la Universidad de Dundee de
Escocia, y el tercer lugar, se declaró desierto.
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