• Otorga UNAM emeritazgo a esta catedrática
e investigadora
Elvia Arcelia Quintana Adriano, profesora propuesta
para el emeritazgo por la Facultad de Derecho, habló de la Universidad
Nacional; su rostro se transformó y sus mejillas se sonrojaron.
Más de cuatro décadas consagradas a la cátedra
en las aulas de esta casa de estudios, le otorgan la autoridad para
afirmar que “no hay institución más hermosa, sublime
y formadora que la UNAM”.
A lo largo de mi trayectoria, reveló,
lo más importante ha sido la consolidación profesional
que la Universidad me ha permitido, “aunque también me
adiestró en lo político, propició el fortalecimiento
de mi espíritu e incidió profundamente en mi desarrollo
social. No puedo pedir más, porque reforzar esas áreas
es lo que permite tener éxito en nuestra carrera”.
Realizó estudios de bachillerato, licenciatura
en Derecho, maestría en Administración Pública
y doctorado en Derecho en la UNAM, y en el grado máximo, se le
otorgó la mención honorífica el 14 de septiembre
de 1987.
Por su excepcional desempeño, se ha
hecho merecedora a diversas becas en el extranjero, como la que le permitió
especializarse en Cooperativismo de Mercadeo, en la Fundación
Friederich-Ebert-Stiftung, en la República Federal de Alemania,
así como en el Centro de Estudios Cooperativos y Laborales Histadrut,
en Tel-Aviv. Israel. También, hizo dos estancias posdoctorales,
una en la Facultad de Derecho de la Universidad de Ottawa, Canadá,
y otra, en la República Democrática de Corea.
Ha colaborado en las facultades de Derecho
y Contaduría y Administración, así como en el Instituto
de Investigaciones Jurídicas. Fue directora general de Legislación
Universitaria, ocupó la Comisión de Premiación
del Servicio Social Gustavo Baz Prada, y fue abogada General de la UNAM.
Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores nivel III.
Sus inicios laborales fueron en un banco, y
su actividad, dinamismo e interés por el aprendizaje, la llevaron
a adentrarse no sólo en el área contable, sino también
en la operativa de esas instituciones financieras.
En los 60, la situación para las mujeres
que querían instruirse no era del todo fácil, pero nunca
se sintió marginada o discriminada por esa razón, porque
trabajaba al ritmo que se requería y a toda velocidad. Siempre
tuvo la consideración de los hombres “porque en el campo
laboral somos iguales y nos complementamos”.
La eficiencia terminal de Elvia Arcelia como
docente se aprecia en los más de 13 mil alumnos que pasaron por
su cátedra. Ha dirigido 200 tesis, 168 de estudios profesionales,
12 de maestría y 14 de doctorado; además, cuatro de estudios
profesionales y dos de maestría, aún en proceso. Ha publicado
más de 30 artículos, 10 libros de su autoría, tanto
de texto, como títulos de difusión de la cultura jurídica;
y ha coordinado 61 libros.
Además, ha recibido múltiples
reconocimientos, como el Premio Universidad Nacional en el área
de Docencia Económico-Administrativa; Reconocimiento al Mérito
Universitario por 40 años de labor académica; Medalla
Sor Juana Inés de la Cruz y Palmas de Oro a la Docencia, que
otorga la Facultad de Derecho.
En México, ha sido distinguida con el diploma y presea al Mérito
Legislativo por la Asociación Nacional de Abogados, y como Abogada
Distinguida por la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística.
En tanto, en el extranjero, la Cámara Municipal de Ribeirao,
Brasil, le otorgó el Reconocimiento al Mérito Jurídico.
Obtener el emeritazgo por la UNAM, dijo, es
un gran orgullo, porque es la máxima distinción que puede
recibir un universitario. “Me da gusto, porque se reconoce mi
esfuerzo, mi propósito y mi vocación; qué bueno
que la Universidad contemple en su legislación este nombramiento
para quienes se entregan totalmente a ella”.
Esa misma felicidad le permite asegurar que
esta casa de estudios es su vida académica y profesional. Es
“la institución eje, insignia indispensable para la preparación
de los recursos humanos del país; representa el pivote, el impulso,
la fuente y creación de nuevos aspectos científicos, sociales
y difusión de la cultura para el país, el símbolo
de esta patria” concluyó.
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