Boletín UNAM-DGCS-291
Ciudad Universitaria.
06:00 hrs. 18 de mayo de 2011


Elvia Arcelia Quintana Adriano


ARCELIA QUINTANA, MÁS DE CUATRO DÉCADAS CONSAGRADAS A LA ENSEÑANZA DEL DERECHO


• Otorga UNAM emeritazgo a esta catedrática e investigadora

Elvia Arcelia Quintana Adriano, profesora propuesta para el emeritazgo por la Facultad de Derecho, habló de la Universidad Nacional; su rostro se transformó y sus mejillas se sonrojaron. Más de cuatro décadas consagradas a la cátedra en las aulas de esta casa de estudios, le otorgan la autoridad para afirmar que “no hay institución más hermosa, sublime y formadora que la UNAM”.

A lo largo de mi trayectoria, reveló, lo más importante ha sido la consolidación profesional que la Universidad me ha permitido, “aunque también me adiestró en lo político, propició el fortalecimiento de mi espíritu e incidió profundamente en mi desarrollo social. No puedo pedir más, porque reforzar esas áreas es lo que permite tener éxito en nuestra carrera”.

Realizó estudios de bachillerato, licenciatura en Derecho, maestría en Administración Pública y doctorado en Derecho en la UNAM, y en el grado máximo, se le otorgó la mención honorífica el 14 de septiembre de 1987.

Por su excepcional desempeño, se ha hecho merecedora a diversas becas en el extranjero, como la que le permitió especializarse en Cooperativismo de Mercadeo, en la Fundación Friederich-Ebert-Stiftung, en la República Federal de Alemania, así como en el Centro de Estudios Cooperativos y Laborales Histadrut, en Tel-Aviv. Israel. También, hizo dos estancias posdoctorales, una en la Facultad de Derecho de la Universidad de Ottawa, Canadá, y otra, en la República Democrática de Corea.

Ha colaborado en las facultades de Derecho y Contaduría y Administración, así como en el Instituto de Investigaciones Jurídicas. Fue directora general de Legislación Universitaria, ocupó la Comisión de Premiación del Servicio Social Gustavo Baz Prada, y fue abogada General de la UNAM. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores nivel III.

Sus inicios laborales fueron en un banco, y su actividad, dinamismo e interés por el aprendizaje, la llevaron a adentrarse no sólo en el área contable, sino también en la operativa de esas instituciones financieras.

En los 60, la situación para las mujeres que querían instruirse no era del todo fácil, pero nunca se sintió marginada o discriminada por esa razón, porque trabajaba al ritmo que se requería y a toda velocidad. Siempre tuvo la consideración de los hombres “porque en el campo laboral somos iguales y nos complementamos”.

La eficiencia terminal de Elvia Arcelia como docente se aprecia en los más de 13 mil alumnos que pasaron por su cátedra. Ha dirigido 200 tesis, 168 de estudios profesionales, 12 de maestría y 14 de doctorado; además, cuatro de estudios profesionales y dos de maestría, aún en proceso. Ha publicado más de 30 artículos, 10 libros de su autoría, tanto de texto, como títulos de difusión de la cultura jurídica; y ha coordinado 61 libros.

Además, ha recibido múltiples reconocimientos, como el Premio Universidad Nacional en el área de Docencia Económico-Administrativa; Reconocimiento al Mérito Universitario por 40 años de labor académica; Medalla Sor Juana Inés de la Cruz y Palmas de Oro a la Docencia, que otorga la Facultad de Derecho.
En México, ha sido distinguida con el diploma y presea al Mérito Legislativo por la Asociación Nacional de Abogados, y como Abogada Distinguida por la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística. En tanto, en el extranjero, la Cámara Municipal de Ribeirao, Brasil, le otorgó el Reconocimiento al Mérito Jurídico.

Obtener el emeritazgo por la UNAM, dijo, es un gran orgullo, porque es la máxima distinción que puede recibir un universitario. “Me da gusto, porque se reconoce mi esfuerzo, mi propósito y mi vocación; qué bueno que la Universidad contemple en su legislación este nombramiento para quienes se entregan totalmente a ella”.

Esa misma felicidad le permite asegurar que esta casa de estudios es su vida académica y profesional. Es “la institución eje, insignia indispensable para la preparación de los recursos humanos del país; representa el pivote, el impulso, la fuente y creación de nuevos aspectos científicos, sociales y difusión de la cultura para el país, el símbolo de esta patria” concluyó.

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Fotos


Elvia Arcelia Quintana Adriano, profesora emérita.