Boletín UNAM-DGCS-200
Ciudad Universitaria.
06:00 hrs. 5 de abril de 2011


Antonio Villa Romero


LA PROPAGACIÓN DE LA RESISTENCIA A LOS ANTIMICROBIANOS, MOTIVO DE PREOCUPACIÓN GLOBAL


• De no emprender acciones, regresaremos a una era preantibiótica, advirtió Antonio Villa Romero, de la Facultad de Medicina de la UNAM

El mayor avance en la medicina moderna es el descubrimiento de los medicamentos antimicrobianos: antibióticos, agentes quimioterapéuticos, antifúngicos, antiparasitarios y antivíricos. Sin embargo, la resistencia a estos fármacos avanza a niveles preocupantes. Es necesario emprender acciones para contrarrestar esta situación, “de lo contrario, regresaremos a una era preantibiótica”, advirtió Antonio Villa Romero, de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM.

El Día Internacional de la Salud 2011, que se celebra el 7 de abril, está dedicado a este asunto. La Organización Mundial de la Salud (OMS) solicitará mayor compromiso para detener su propagación, específicamente, en tres enfermedades: tuberculosis, paludismo y Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH).

“El énfasis radica en el avance alarmante, en algunas regiones, de casos provocados por cepas multirresistentes”, explicó el académico.

La OMS pedirá a gobiernos e instancias interesadas que apliquen políticas y prácticas para prevenir y contrarrestar la aparición de microorganismos resistentes. “Es fundamental para mantener la eficacia de estos medicamentos y garantizar su disponibilidad a generaciones futuras”, subrayó.

Debido a las facilidades de comunicación terrestre, un enfermo puede trasladarse, en pocas horas, a otro continente. La propagación de estos casos es impresionante, por ello, la lucha global es prioritaria, detalló.

En México, las restricciones en la venta de antibióticos obedecen a las políticas recomendadas por el organismo internacional, para afrontar la situación, aunque no se dispone de datos confiables al respecto, refirió.

Resistencia a los antimicrobianos

Los microorganismos poseen la capacidad de mutar, para crear genes resistentes a los antimicrobianos y sobrevivir. El seguimiento inconcluso de tratamientos, dosis insuficientes de fármacos y automedicación, facilitan este proceso.

El interés de la OMS se enfoca a tres enfermedades, sin embargo, existen otros padecimientos que merecen atención, como las infecciones causadas por el Staphylococcus aureus, que ha desarrollado tolerancia a la meticilina.

Es una bacteria que habita en la piel humana y ante ciertos males puede multiplicarse. En casos de diabéticos con úlceras en extremidades, “prolifera y provoca infecciones graves, que ponen la vida en peligro”, ejemplificó.

En el caso de las infecciones respiratorias, se favorece el uso no justificado de antibióticos para su tratamiento por insistencia de los pacientes. Al ser de origen viral, en gran parte de ellas se genera resistencia a los fármacos.

Además, las personas interrumpen sus tratamientos si se sienten bien; sin embargo, el microorganismo no desaparece y el individuo se convierte en “portador asintomático”, un foco de infección para los demás, mientras la bacteria muta en una especie más tolerante a la sustancia usada.

Día Mundial de la Salud

En 1948, la Primera Asamblea Mundial de la Salud propuso que se estableciera esta efeméride, para celebrar la fundación de la Organización Mundial de la Salud.

Desde 1950, se conmemora cada 7 de abril. Todos los años se elige un tema relacionado para colocarlo en la agenda global y llamar la atención de los gobiernos.

En el siglo pasado, las muertes por desnutrición, diarrea e infecciones respiratorias, ocupaban el primer lugar en el país, pero con el uso de antibióticos y el acceso a mejores servicios de salud disminuyó el registro.

Actualmente, México ocupa el primer sitio en el mundo en obesidad infantil y el segundo en adulta, lo que convierte al país en un símbolo de este problema, que se incrementa en el orbe aunado a la urbanización y el consumo excesivo de alimentos industrializados.

La OMS identifica en la reducción de la actividad física y en el aumento de la ingesta de hidratos de carbono y grasas saturadas, la acentuación del sobrepeso que, a su vez, deriva en mayores niveles de mortandad por enfermedades cardiovasculares, infartos y ciertos tipos de cáncer, refirió.

La falta de compromiso de la población para seguir hábitos saludables; los intereses de grandes consorcios por vender comida chatarra en escuelas y la nula cultura de actividad física son factores que inciden en el incremento de padecimientos crónicos en la nación.

“El Día Internacional de la Salud debe servir para inculcar en los mexicanos un modo de vida saludable, es decir, insistir en la reducción del consumo de azúcares, grasas, bebidas alcohólicas, tabaco, y, en contraparte, aumentar el de fibra, agua, verduras y frutas”, concluyó.

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Fotos


Antonio Villa Romero, de la Facultad de Medicina de la UNAM.