Boletín UNAM-DGCS-176
Ciudad Universitaria.
11:00 hrs. 26 de marzo de 2011


Belem Clark de Lara

HEMEROTECA NACIONAL, EL RESERVORIO MÁS IMPORTANTE DE MATERIALES MEXICANOS EN EL MUNDO


• Alberga publicaciones periódicas de relevancia, diarios oficiales, cómics y revistas de entretenimiento, entre otras
• El 28 de marzo cumple 67 años de haberse trasladado a su propio edificio, el ex convento de San Pedro y San Pablo, donde continuó con la labor de integrar, custodiar, preservar y disponer para su consulta los materiales correspondiente editados en el territorio

La Hemeroteca Nacional de México (HNM), encomendada a la UNAM y adscrita al Instituto de Investigaciones Bibliográficas (IIB), bajo la dirección de Guadalupe Curiel Defossé, es el reservorio más importante de materiales mexicanos –publicaciones periódicas de trascendencia, diarios oficiales, cómics y revistas de entretenimiento, entre otras– en el país y el mundo. Ahí se libra una lucha diaria por conservar el patrimonio escrito.

El 28 de marzo cumple 67 años de haberse trasladado a su propio edificio, el ex convento de San Pedro y San Pablo, donde continuó con la labor de integrar, custodiar, preservar y disponer para su consulta los materiales hemerográficos editados en el territorio, parte esencial de la memoria histórica del país.

El rico acervo, explicó Belem Clark de Lara, integrante del IIB, se divide en dos fondos: Reservado, donde se resguardan periódicos y revistas nacionales y extranjeros, e impresos a partir de 1722 y hasta 1916, así como publicaciones oficiales correspondientes a esas mismas épocas, y el Fondo García Valseca, conformado por periódicos del Distrito Federal y los estados, editados por esa cadena.

Sus colecciones se dividen en Nacionales Antiguas y Oficiales Antiguas, Misceláneas Hemerográficas Antiguas, y Microfilmes en plata para su conservación y diazo para su consulta, entre otras.

Además, abundó la experta, existe un Fondo Contemporáneo, con colecciones como periódicos del Distrito Federal, estados, algunos organismos internacionales y publicaciones extranjeras.

El crecimiento de la Hemeroteca Nacional es continuo y a pasos agigantados, “de todos los días”, con la llegada de los periódicos por depósito legal provenientes de todos los rincones de nuestro país, añadió.

Al recinto acuden no sólo historiadores, sino estudiosos de las letras, abogados y otros expertos. El Fondo Reservado sólo puede ser consultado por investigadores y tesistas; por el contrario, el Contemporáneo está abierto al público en general, siempre que sea mayor de 16 años.

Historia de la Hemeroteca Nacional

Para proporcionar un mejor resguardo y un adecuado servicio de préstamo, en 1932 –entonces Ignacio García Téllez era rector de la Universidad–, el director de la Biblioteca Nacional de México, Enrique Fernández Ledesma, ordenó trasladar la Sección Prensa a la capilla de la Tercera Orden, en el edificio del ex convento de San Agustín. Esa colección se inauguró con el nombre de Sala de la Hemeroteca Nacional, y Rafael Carrasco Puente quedó a cargo como su primer director.

Años más tarde, el 28 de marzo de 1944, se movió a una nueva sede, en el ex templo de San Pedro y San Pablo; el acto tuvo el carácter de sesión solemne y extraordinaria del Consejo Universitario, y estuvo dirigido por el entonces presidente Manuel Ávila Camacho.

Décadas después, el 3 de diciembre de 1979, se inauguró el nuevo edificio del IIB en la zona cultural de Ciudad Universitaria, y se dotó de instalaciones adecuadas para acoger los repositorios documentales.

La era de la digitalización

Clark de Lara explicó que gran parte del Fondo Reservado, y del Contemporáneo, está microfilmada para conservar los materiales: una hoja de periódico puede ser muy frágil y el uso constante la deteriora; por ello, se procura que la mayoría del acervo se consulte en “rollos”.

De igual modo, en 2001 comenzó el proyecto de digitalización de la Hemeroteca, por donaciones a través de Fundación UNAM y apoyo de la administración central.

Hasta hoy, se tienen alrededor de nueve millones de imágenes en esas condiciones, correspondientes a 907 títulos de periódicos y revistas, que pueden ser consultadas en la sala denominada Hemeroteca Nacional Digital de México, en el Fondo Reservado del propio recinto; en la Sala de Consulta de la Biblioteca Central, y en la Biblioteca Burgoa de la ciudad de Oaxaca.

El sistema de búsqueda puede hacerse de diversas maneras: texto completo, título, palabra, frase, año o rango de tiempo. Se trata de una “herramienta de investigación de primer mundo”.

La mayor parte de las imágenes provienen del Fondo Reservado, otras son del Contemporáneo, tal es el caso del periódico El Informador de Guadalajara (que permite a la Hemeroteca “la visualización de su acervo de 1917 a 2010”) y el diario El Porvenir de Monterrey; también, está incluido el periodo de Miguel Alemán en cuatro diarios (El Nacional, El Universal, El Dictamen de Veracruz y El Informador), con el patrocinio de la fundación del mismo nombre.

La Hemeroteca brinda, entre otros servicios, el de reprografía, y cuenta con un área relevante de apoyo a la investigación: la base de datos Serpremex, o Servicios de Prensa Mexicana, está constituida por referencias hemerográficas de cinco diarios del Distrito Federal y dos revistas de circulación nacional, donde se registran los acontecimientos más importantes a partir de 1992.

Ahí se pueden consultar las referencias por título del artículo, género periodístico, editorial, tema de la noticia o subtemas, debido al trabajo de un equipo especializado que se encarga del análisis de contenido de las notas y de la elaboración de una síntesis de referencia.

 

-o0o-

 

Fotos


Belem Clark de Lara, integrante del IIB de la UNAM.

El 28 de marzo, la Hemeroteca Nacional cumple 67 años de integrar, custodiar, preservar y disponer para su consulta los materiales hemerográficos editados en el territorio.