• La Organización Mundial
de la Salud recomienda que los seres humanos no reciban más
de 100 milisieverts al año
La exposición directa a radiación
nuclear provoca malestares físicos como diarrea, náuseas,
vómito e incluso cáncer, pero si el contacto es a un nivel
mayor, la muerte es instantánea, informó Paulina Bezaury
Rivas, jefa de Unidad del PET-CT-Ciclotrón.
La experta de la Facultad de Medicina (FM)
de la UNAM detalló que la exposición a ondas radiactivas
superiores a cinco mil milisieverts (mSv, fracción del sievert,
unidad de medida de la radiación) genera el llamado Síndrome
de Radiación Aguda, fallo generalizado de todos los órganos
del cuerpo.
Lo anterior ocurre si, en poco tiempo, entran
al cuerpo grandes cantidades de radiactividad; provoca mutación
genética, riesgo de cáncer en órganos y huesos,
problemas en el sistema reproductivo, sobre todo de la mujer, así
como malformaciones en el feto, en el caso de embarazadas.
El ser humano está expuesto diariamente
a radiaciones solares y del planeta, que equivalen a cinco milisieverts
al año, abundó. Los parámetros recomendados por
la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que no deben
recibirse más de 100 unidades en ese lapso. De lo contrario,
se presentarían cuadros como quemaduras en la piel, caída
de cabello, diarrea, náuseas y vómito, dijo.
Los daños a la salud por acumulación
de radiación son graves y a largo plazo, porque las células
sufren cambios en su estructura, que derivan en leucemia, linfoma y
cáncer de tiroides, señaló.
No obstante, apuntó que el diagnóstico
de carcinoma por exposición depende de la predisposición
a padecerlo. Existen casos en los que individuos que reciben dosis equivalentes,
no tienen la misma afectación.
Finalmente, Bezaury Rivas indicó que,
frente a contaminación nuclear en niveles mínimos, lo
recomendable es ingerir pastillas de yoduro de potasio, para evitar
el deterioro de la tiroides.
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