• Son necesarias para cubrir el déficit interno, advirtió
Emilio Romero Polanco, del Instituto de Investigaciones Económicas
de la UNAM
México tendrá que importar alrededor
de tres millones de toneladas de alimentos para cubrir el déficit
interno, derivado de los estragos provocados por las heladas ocurridas
en el norte del país. “Las pérdidas se calculan
en más de 30 mil millones de pesos y afectaron a 200 mil jornaleros
que perdieron su empleo”, señaló Emilio Romero Polanco,
del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM.
En total, apuntó, se registran daños
en 600 mil hectáreas de maíz, 300 mil de sorgo y 200 mil
de frijol, repartidas entre los estados de Sinaloa, Sonora, Tamaulipas,
Chihuahua y Durango.
En Sinaloa, ejemplificó, se afectó
el 60 por ciento de las hortalizas y el 90 por ciento del maíz;
“la producción estatal de este grano representa la cuarta
parte de la cosecha nacional”. Otros productos dañados
fueron tomate, ejote, calabaza y chile, dijo.
Las organizaciones de grandes productores,
abundó, fueron las más beneficiadas por las facilidades
fiscales incluidas en las medidas de recuperación, pero no ayudan
a los pequeños productores y a los campesinos, “ellos quedan
fuera de estos esquemas”.
En general, se toman medidas de corto plazo
para enfrentar las contingencias, en ocasiones tardías e insuficientes,
por lo tanto “se replantea la urgencia de revalorar el sector
agroalimentario nacional para combatir la pobreza, el desempleo y la
migración”, señaló.
Es necesario, prosiguió, establecer
políticas de crédito, otorgar asistencia técnica,
rescatar canales de comercialización y garantizar precios para
estimular los cultivos; “tendríamos muchas regiones del
país que, en emergencias, compensarían las pérdidas”.
Repercusiones de las heladas
Analistas, agrupaciones campesinas y de la
industria de la tortilla y el nixtamal, advierten acaparamiento, lo
que explica incrementos injustificados en los precios. “Por ejemplo,
antes de las heladas la tonelada de maíz costaba tres mil 100
pesos, ahora se vende en cuatro mil 750, cuando las cosechas dañadas
se levantarían en mayo”, indicó.
México enfrentará en los próximos
meses un aumento en el costo de los artículos de primera necesidad,
lo que afectará las condiciones alimenticias entre los sectores
de la población menos favorecidos. A corto plazo, el gobierno
estará obligado a subsidiar esos productos, particularmente maíz
y frijol, añadió.
“Actualmente hay 20 millones de pobres
alimentarios, es decir, aquellos cuyos ingresos les impiden tener acceso
a la canasta básica”; además, las circunstancias
climáticas dejaron sin cultivos a los productores de autoconsumo
de zonas marginadas de Oaxaca, Guerrero e Hidalgo quienes, “si
no son apoyados, inevitablemente padecerán hambruna”, concluyó.
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