Boletín UNAM-DGCS-103
Ciudad Universitaria.
11:00 hrs. 19 de febrero de 2011

Alfredo Sánchez Castañeda


MÁS DEL 40 POR CIENTO DE LA POBLACIÓN, SIN ACCESO A CONDICIONES LABORALES DE LEY

 

• La precariedad es una constante en todas las naciones del planeta, destacó Alfredo Sánchez Castañeda, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
• En México hay alrededor de 10 millones de ancianos, y de ellos, sólo dos millones están jubilados, ejemplificó

Si se hiciera un balance de México, en términos de justicia social, se puede afirmar que, en general, el resultado es negativo, porque aproximadamente 40 por ciento de la población no tiene acceso a las condiciones laborales que señala la ley, y cerca de 50 por ciento carece de seguridad social, afirmó Alfredo Sánchez Castañeda, del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM.

Si bien en la actualidad se ofrece apoyo a los adultos mayores, la realidad es que muchos de ellos no lograron un trabajo estable el tiempo suficiente para acceder a una pensión por jubilación; de hecho, en el país hay alrededor de 10 millones de ancianos, y de ellos, sólo dos millones están jubilados, ejemplificó.

Al hablar en ocasión del Día Mundial de la Justicia Social, a celebrarse este domingo 20 de febrero, el especialista en derecho del trabajo sostuvo que la precariedad es una constante en todas las naciones.

Si se analiza la historia reciente, nos percataremos que en los países se han degradado las condiciones de vida; el desempleo aumenta, las desigualdades sociales se incrementan, y quienes trabajan, muchas veces tienen una ocupación precaria, apuntó.

En México, refirió, se calcula que entre 30 y 35 por ciento de la economía se mueve en la informalidad, lo que implica que los empleos derivados son efímeros, sin prestaciones, vacaciones ni seguridad social.

Asimismo, si se elabora un cálculo de los recursos destinados a los programas sociales, una de las lecturas que se pueden hacer es que forman parte de una política asistencialista y, por tanto, no se invierten a largo plazo en soluciones reales a los problemas actuales, mencionó.

En ese sentido, sugirió, debería incrementarse el número de políticas públicas sectoriales en materia social, que abarque el desarrollo de los jóvenes, de los menores, de las personas en edad productiva y de los adultos mayores, para focalizar los problemas en función de necesidades particulares.

Día Mundial de la Justicia Social

Parece fundamental que la ONU, a iniciativa de la Organización Internacional del Trabajo, desde 2007 estableciera el Día Mundial de la Justicia Social, opinó el también integrante del Sistema Nacional de Investigadores; no obstante, “deberíamos señalar de manera crítica que esta conmemoración aún no tiene mucho eco a nivel internacional, ni una repercusión importante en la sociedad”.

Este concepto, explicó, engloba la noción de trabajo decente, la igualdad de oportunidades y de trato, así como el desempleo y la inserción de hombres y mujeres al mercado laboral.

Si bien el tema de este año es la crisis general y global del desempleo, debería servir para puntualizar que la evolución de la sociedad sólo puede darse con justicia social, “si apostamos a un mundo individualista, nunca llegaremos a uno equitativo”, enfatizó.

En ese sentido, es importante la labor de organismos sociales que, históricamente, siempre han tenido que remar a contracorriente. Se requiere que prosigan con la misma dinámica y, al mismo tiempo, que encuentren articulaciones entre ellas para ejercer una presión más fuerte y obtener respuestas a las demandas, concluyó.

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Fotos

Alfredo Sánchez Castañeda, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.