• Es voraz, no tiene depredadores,
se propaga a gran velocidad y se reproduce a un ritmo vertiginoso,
advirtió Roberto Iglesias Prieto, del Instituto de Ciencias
del Mar y Limnología (ICMyL), con sede en Puerto Morelos,
Quintana Roo
El pez león es una amenaza para los
ecosistemas arrecifales del Caribe mexicano, “porque es una
especie invasora muy voraz”, advirtió Roberto Iglesias
Prieto, jefe de la Unidad de Sistemas Arrecifales del Instituto de
Ciencias del Mar y Limnología (ICMyL), con sede en Puerto Morelos,
Quintana Roo.
No tiene depredadores ni teme a las personas,
se propaga a gran velocidad y se reproduce a un ritmo vertiginoso;
una hembra puede depositar hasta 30 mil huevos, cada cuatro días,
durante todo el año, alertó.
El investigador reconoció que es muy
dañino para los arrecifes de coral, porque al remover los peces,
se pierde gran parte de la estructura del ecosistema y se afectan
los corales.
En 2009, precisó, esta especie se
detectó, por primera vez, en el Caribe y, actualmente, hay
reportes de su presencia desde Cancún hasta Xcalak, “cada
vez son más abundantes”. El punto de origen de la invasión,
explicó, se localiza en las costas de Florida, Estados Unidos.
El intruso
El pez león, cuyo nombre científico
es Pterois antennata, pertenece a la familia Scorpaenidae;
su hábitat natural es el Océano Índico y el Pacífico
occidental. Tiene numerosas bandas de color marrón rojizo y
negro, con líneas blancas intercaladas, tentáculos carnosos
sobre los ojos y debajo de la boca, y aletas pectorales en forma de
abanico, con radios muy largos. Llega a medir hasta 45 centímetros.
Habita en arrecifes, lagunas, manglares,
estuarios, pastos marinos y sustratos artificiales. Se distribuye
entre uno y 150 metros de profundidad. Descansa en el día y
caza temprano, solo o en grupo.
A pesar de ser muy atractivo por su apariencia, explicó, también
es peligroso para el ser humano porque los radios de la aleta dorsal,
dos de la ventral y dos más de la anal, están equipados
con glándulas venenosas. Las picaduras pueden provocar heridas,
mientras que la toxina inoculada puede causar parálisis respiratoria,
insuficiencia circulatoria y fiebre. Los síntomas generalmente
desaparecen después de uno o dos días.
El Instituto colaboró con la Comisión Nacional de Áreas
Naturales Protegidas (CONANP), en la producción del tríptico
El pez león, especie invasora que ha llegado a nuestras
costas, que alerta de su peligrosidad, en especial, para los
niños.
El Sistema Arrecifal Mesoamericano se extiende a lo largo de la costa
caribeña de México, Belice, Guatemala y Honduras. Con
una extensión que rebasa los mil kilómetros, es el más
grande en el hemisferio occidental y el segundo sistema coralino más
extenso e importante del mundo, después de la Gran Barrera
de Coral en Australia.
Esta área alberga diversas especies como la langosta espinosa,
el caracol rosado, tortugas blancas, carey y caguamas, cocodrilos,
delfines, tiburones ballena y más de 60 especies de corales.
Asociados con el sistema, se encuentran amplias extensiones de humedales
costeros, praderas de pastos marinos, lagunas y bosques de manglar.
Cuenta con una variedad de ecosistemas productivos, que incluyen al
lindero, atolón y arrecifes de barrera.
Los arrecifes, dijo, constituyen la fuente
turística más importante de México, pues producen
la arena blanca de las playas del Caribe, preferidas por visitantes
internacionales, y representa la tercera fuente de divisas, sólo
por debajo de la industria petrolera y de las remesas provenientes
de Estados Unidos. Además, capturan aproximadamente el 50 por
ciento del carbono planetario.
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