• Sólo al seis por ciento
se considera de alto nivel en manejo reproductivo, lo que significa
que técnicas como la inseminación artificial son poco
utilizadas
• Lo anterior, según los resultados de evaluaciones
realizadas por expertos de la FES Cuautitlán, que realizaron
un muestreo en el país
En México, cerca de 60 por ciento
de pequeños productores tienen un bajo nivel tecnológico
y rebaños de ovejas o cabras de cría de entre 11 a 40
ejemplares, y sólo al seis por ciento se considera de alto
nivel en cuanto al manejo reproductivo, lo que significa que técnicas
como la inseminación artificial son poco utilizadas.
Lo anterior, de acuerdo a las evaluaciones
realizadas por expertos de la Facultad de Estudios Superiores (FES)
Cuautitlán de la UNAM, y colaboradores, que realizaron un muestreo
en todas las entidades del país, y que se orientó al
Seguimiento técnico de la situación reproductiva
de los inventarios de ovinos y caprinos de los beneficiarios del Progan
(Programa de Producción Pecuaria Sustentable y Ordenamiento
Ganadero y Apícola) en 2008.
De igual forma, detectaron que debido a problemas
de índole económico y familiar, los ganaderos venden
o consumen su ganado.
Jorge Luis Tórtora Pérez, entre
otros universitarios, recomienda aplicar prácticas como el
control de empadres y destete, que no requieren inversión económica
y contribuyen a elevar la fertilidad y proliferación de los
rebaños.
El desconocimiento de estas técnicas,
consideran, puede atribuirse a que algunos beneficiarios del Progan
(que otorga subsidio económico por cinco años a productores
de ovejas, cabras, bovinos y abejas) son de reciente actividad, es
decir, tienen menos de un lustro de experiencia, específicamente
un 36 por ciento en ovinos, y 22 por ciento en caprinos.
Asimismo, el equipo de trabajo de Cuautitlán
aconseja a la Secretaría de Agricultura, Ganadería,
Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), responsable
del programa, emprender acciones de apoyo técnico y capacitación,
mediante el establecimiento de estrategias regionales.
Factores en contra
En el análisis, se afirma que los
productores entrevistados no reconocen del todo las actividades de
asistencia derivadas de instituciones de educación superior
o investigación.
En cuanto a la comercialización de
las especies, se sostiene que los llamados coyotes afectan la eficacia
cuando los productores realizan la venta de sementales por peso, corderos
gordos o terminados por pieza.
Asimismo, se señala que la producción
de leche de cabra, que se destina principalmente a la elaboración
de dulces tradicionales, puede mejorarse con capacitación;
además, la quesería es otra área que dejaría
beneficios relevantes, pues existe mercado para su consumo.
El muestreo
El muestreo, realizado por académicos
de la UNAM, y colaboradores a solicitud de la Sagarpa, abarcó
todo el país y se orientó al Seguimiento técnico
de la situación reproductiva de los inventarios de ovinos y
caprinos de los beneficiarios del Progan en 2008. Con análisis
estadísticos, determinó la situación productiva
de ambas especies, a propuesta de la FES Cuautitlán.
La evaluación se realizó luego
de una descripción de las características de la unidad
de producción del beneficiario, la tenencia de la tierra, el
tamaño del predio, los cultivos bajo su posesión y el
destino de los mismos, así como de los animales.
Entre los aspectos inherentes al rebaño,
se observó la alimentación, los suplementos minerales,
la situación reproductiva, y las condiciones de sanidad.
En cuanto al productor, se analizó
la infraestructura —corrales, bodegas, un lugar donde separar
a los animales—, que asociada al aspecto socioeconómico,
determina el manejo y cuidado de cabras y ovinos.
La evaluación realizada por los universitarios,
y Patricia Román Reyes Trejo, de la UAEM y asesora en la parte
estadística, concluirá con la edición de una
obra impresa con apoyo de la UNAM y la Sagarpa, y presentará
el estudio de 2008, base para los siguientes tres años que
son analizados.
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