• Verónica Villarespe,
directora del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc),
se pronunció por un nuevo proyecto de país, en el
que cobren relevancia las políticas industrial, monetaria,
financiera y social
• En lo que va del sexenio, México acumula un déficit
de más de cuatro millones de empleos, dijo Juan Arancibia
• La inseguridad representa un costo de alrededor del uno
por ciento del PIB, acotó Josefina Morales
• En Brasil, la política productiva ha sido una constante,
añadió Irma Portos Pérez, del mismo instituto
El panorama derivado del presupuesto aprobado
para el presente año es poco optimista porque continuará
con sus objetivos de mantener inflación, déficit público
y estabilidad monetaria opuestas a una dinámica de crecimiento
sostenido; además, el empleo no se ha recuperado y continúa
con un importante déficit, advirtieron integrantes del Instituto
de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM.
En rueda de medios para presentar el boletín
mensual Momento económico, Verónica Villarespe
Reyes, directora del IIEc, dijo que el presupuesto aprobado para 2011
tiene un importante impacto en el desenvolvimiento económico,
y que por su encadenamiento a las políticas aplicadas desde
hace tres décadas, sus objetivos se acompañan de acciones
tajantes, opuestas a una dinámica de crecimiento estable y
sostenido.
Por ello, resaltó, los pronósticos
para el presente año no son optimistas, pues las posibilidades
de incremento del Producto Interno Bruto (PIB) se sitúan entre
3.9 y 4.2 por ciento.
En ese sentido, se pronunció por impulsar
un proyecto de país distinto al que tenemos, en el que cobren
primordial importancia las políticas industrial, monetaria,
financiera y social. Se debe generar riqueza con ese proyecto y distribuirla
mejor, “ese es un problema estructural de la economía
mexicana, la gran concentración del ingreso”, recalcó.
Juan Arancibia Córdova, investigador
del IIEc, aseguró que en lo que va del actual gobierno, México
acumula un déficit de empleo de más de cuatro millones
de trabajadores. En cuatro años se debieron crear cinco millones
200 mil nuevas fuentes laborales para dar cabida a la población
susceptible de integrarse al mercado, y sólo se han creado
poco más de un millón.
Cada año, detalló, la nación
debe generar un millón 300 mil nuevas plazas, porque es la
población que ingresa a la edad productiva; es decir, aunque
el año pasado se crearon más de 700 mil empleos se tuvo
una carencia de entre 500 y 600 mil. Una parte de estos últimos
se fue a Estados Unidos y, la otra, a la economía informal.
La investigadora Josefina Morales Ramírez
consideró que la política macroeconómica aplicada
en los últimos 30 años ha llevado a México a
un crecimiento precario e insuficiente, a un rezago en la economía
mundial, por lo que hoy no está dentro de las llamadas naciones
emergentes.
El presupuesto para 2011, abundó,
privilegia el gasto corriente y la seguridad, con un incremento de
80 por ciento a los recursos de la Secretaría de Gobernación,
10 por ciento a la de Defensa, y 10 por ciento a la de Marina. Con
la reducción del gasto en desarrollo social, los recursos en
educación alcanzan el 6.7 del total, mientras que el de seguridad
se eleva a 4.3 por ciento.
Respecto al costo de la inseguridad, la
académica indicó que el impacto representa alrededor
del uno por ciento del PIB.
Por su parte, Irma Portos Pérez, del
mismo instituto, al hablar del caso de Brasil, comentó que
México y ese país han vivido procesos de desindustrialización,
pero en el caso de la nación carioca, la política productiva
ha sido una constante, avalada por los sectores empresariales, que
se conjuga con una distribución del ingreso que ayuda al productor
local para la consolidación del sector productivo.
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