Boletín UNAM-DGCS-059
Ciudad Universitaria.
11:00 hrs. 29 de enero de 2011


Silvia Núñez García


SI BUSCA REELEGIRSE, OBAMA DEBE ABATIR EL DESEMPLEO

 

• Además, debe crear mecanismos que le permitan reactivar el aparato productivo estadounidense, destacó Silvia Núñez García, directora del CISAN de la UNAM
• Aunque su plan de campaña fue muy ambicioso, indiscutiblemente las metas que se planteó no han podido lograrse, señaló

A dos años de haber iniciado su gestión como presidente de Estados Unidos y de cara a una reelección, Barack Obama debe buscar abatir el problema de desempleo y reactivar los mecanismos que fortalezcan el aparato productivo estadounidense, afirmó Silvia Núñez García, directora del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) de la UNAM.

Es evidente, destacó, que el mandatario llegó a la Casa Blanca con un amplio margen de popularidad, pero esta tendencia se ha modificado. Más allá de la imagen del presidente, el asunto tiene que ver con la aprobación que hacen los ciudadanos de su desempeño frente al Ejecutivo.

Su plan de campaña fue muy ambicioso, pero indiscutiblemente las metas que se planteó no han podido lograrse, básicamente porque en estos dos años su gobierno ha tenido que enfrentar los enormes retos provocados por una crisis económica sin precedentes, indicó.

La investigadora universitaria consideró que entre los logros está el rescate financiero; sin embargo, esto no se ha reflejado en la creación de un mayor número de empleos ni en el mejoramiento de las condiciones de vida de un vasto sector de la población.

En cuanto a la agenda social, hizo un esfuerzo histórico para promover su iniciativa de salud, la cual fue aprobada por el Congreso con la mayoría demócrata. Con esta medida, se pretende dotar de servicios a los estadounidenses, así como frenar a las compañías de seguros que nieguen la cobertura médica por padecimientos preexistentes, apuntó.

En el ámbito de la política exterior, consideró, otro acierto del presidente fue cumplir con su ofrecimiento de campaña de conducir el retiro de las fuerzas armadas de Irak.

Ahora, después de las elecciones intermedias, el escenario político ha cambiado, pues los demócratas perdieron el control de la Cámara de Representantes y el presidente tiene que manejarse con mucho cuidado con la mente en su posible reelección, comentó.

Si bien, al día de hoy Obama tiene una aprobación por su desempeño de alrededor de 48 por ciento, su gran apuesta es no perder su capital político, es decir, garantizar que las bases que lo llevaron a la presidencia, identificadas con el Partido Demócrata, mantengan el apoyo a su plataforma de trabajo.

Pero además, abundó, buscará volver a atraer a todos aquellos electores independientes en Estados Unidos, porque muchas veces son quienes definen las posibilidades de ganar de los candidatos presidenciales.

El primer mandatario de la Unión Americana parece estar ahora comprometido a que su gobierno no se endeude más, y esto es importante porque los estadounidenses no quieren heredar a las futuras generaciones un déficit interno oneroso que podría minar el desarrollo equilibrado de su país, subrayó.

Política exterior

Aunque para el gobierno de Obama la política exterior es fundamental, no fue el eje de su segundo informe.

Con los países de América Latina, Estados Unidos tiene una relación diferenciada y, en el caso de México, la situación que presenta el país de violencia y lucha contra el crimen organizado es una gran preocupación para nuestro vecino del norte. Las fuerzas políticas de aquella nación coinciden como prioridad en que se debe resguardar la frontera, acotó.

En ese sentido, el tema de la reforma migratoria está empantanado e incluso es controvertido, y no creo que Barack Obama vaya a insistir en imponer su visión, sobre todo si quiere reelegirse porque hacerlo crearía escenarios de confrontación que no le convienen”, concluyó.


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Fotos

Silvia Núñez García, directora del Centro de Investigaciones sobre América del Norte de la UNAM.