Boletín UNAM-DGCS-032
Ciudad Universitaria
11:00 hrs. 16 de enero de 2011

 


NECESARIO, DUPLICAR LA PRODUCCIÓN ALIMENTARIA EN 40 AÑOS

 

• Armando Shimada, profesor emérito de la UNAM y distinguido integrante de la FES Cuautitlán, dijo que uno de los mayores retos en la materia está determinado por los rumiantes
• Por sus aportaciones, obtuvo el Premio Estatal de Ciencia y Tecnología 2010, que otorga el gobierno mexiquense

Hoy por hoy, la nutrición de los animales es de las áreas de conocimiento más importantes, porque existe la necesidad, en los próximos 40 años, de duplicar la producción de alimentos, pero sólo contaminar la mitad, consideró Armando Sadajiko Shimada Miyasaka, profesor emérito de la UNAM y distinguido integrante de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán.

Los mayores retos en torno a la alimentación, añadió, están determinados en los rumiantes, porque una buena parte de la contaminación ambiental y el calentamiento global se debe a ellos, tanto por el eructo, como por la materia fecal.

Por sus contribuciones al avance del conocimiento y por favorecer la formación integral de profesionistas y posgraduados, Shimada obtuvo el Premio Estatal de Ciencia y Tecnología 2010, en la categoría Ciencias Agropecuarias y Biotecnología, de la modalidad Ciencia, que otorga el Estado de México, a través del Consejo Mexiquense de Ciencia y Tecnología.

Entre las principales aportaciones de Shimada Miyasaka destacan la integración de la primera maestría en Ciencias para la FES Cuautitlán; la publicación del libro Fundamentos de Nutrición Animal Comparativa, que se convirtió en texto de referencia en escuelas de medicina veterinaria y zootecnia en México y de otros países de habla hispana, así como el establecimiento del Laboratorio de Rumiología y Metabolismo Nutricional.

El también investigador nacional emérito recordó que comenzó a laborar hace casi 46 años, en el entonces Instituto Nacional de Investigaciones Pecuarias. “Ahí me empecé a formar en la disciplina de la nutrición animal, que profeso”.

Luego de realizar estudios de maestría y doctorado en Estados Unidos, ingresó como profesor de asignatura a la UNAM, en la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia. “Ese es un aspecto de la profesión que no había experimentado antes, y me encantó la enseñanza. Ahora pienso que un investigador que no hace docencia está falto de este complemento, igual un docente que no investiga”.

Originalmente trabajó con cerdos, pero es tanta la variedad de problemas y retos en la producción de alimentos para los animales y, consecuentemente, para la gente, que “acabé con pollos, vacas, peces y demás especies”.

Hemos tenido la oportunidad de trabajar con productores de ganado, nos prestan granjas completas, relató. En una experiencia recién concluida con Enrique Piña de la Facultad de Medicina, nos facilitaron 400 mil pollos para hacer una prueba, por ejemplo.

La nutrición animal, importante área del conocimiento

Shimada tiene proyectos en sitios como Michoacán, Tabasco y Baja California. “Hoy por hoy, la nutrición de los animales es de las áreas de conocimiento más importantes, porque existe la necesidad, en los próximos 40 años, de duplicar la producción de alimentos, pero sólo contaminar la mitad, para quedar en los estándares actuales”.

Se trata de un reto interesante para el experto, sus colegas y alumnos dentro y fuera de la Universidad.
Aunque eligió dedicarse a la nutrición animal para realizar más trabajos de campo, en la actualidad pasa mucho tiempo en el laboratorio. “Antes, las mediciones eran en báscula y balanza, ahora buscamos respuestas a nivel celular y molecular”.

El universitario precisó que los mayores retos en torno a la alimentación están determinados por los rumiantes (vacas, borregos y chivos) porque una buena parte de la contaminación ambiental y el calentamiento global se debe a esos animales, tanto por el eructo, como por la materia fecal.

Se conoce que en Estados Unidos casi 80 por ciento del metano ambiental proviene de los animales. Por fortuna, existen posibilidades de reducir el problema: “tenemos que trabajar en laboratorio con cultivos de bacterias, con una serie de fármacos, para que al final del camino produzcan menos contaminante”.

Al respecto, abundó que la producción del metano es equivalente a ineficiencia. Los animales que comen sólo pasto lo producen más; los que consumen concentrado (granos), menos. El desafío, entonces, es que produzcan menos.

Laboratorio de Rumiología y Metabolismo Nutricional

Al hablar de las actividades del Laboratorio de Rumiología y Metabolismo Nutricional, creado por él, mencionó que en realidad no tiene sede.

“Está donde se ubica mi equipo. A veces trabajamos en Hermosillo o en Cuautla, somos un laboratorio móvil, y eso nos da mucha flexibilidad, porque nos permite establecer relaciones estrechas con mucha gente. No necesitamos mucha infraestructura en forma de equipo y oficinas. Tratamos de establecer las características del estómago, intestinos y metabolismo de estos animales para adaptarlos a otras dietas”.

Por último, al referirse al premio, señaló que el reconocimiento a la labor de una persona no significa que haya realizado todo el trabajo. “Sí implica que tiene un equipo formidable, colegas, ayudantes, personal de campo, estudiantes, pasantes y tesistas, docenas de ellos”.

Por eso, ganar un reconocimiento como éste debe ser motivo de orgullo para todos los que participaron. “Yo sólo soy la cabeza aparente”, finalizó.

-o0o-

 

Fotos

Armando Shimada, profesor emérito de la UNAM e integrante de la FES Cuautitlán.