• Armando Shimada, profesor
emérito de la UNAM y distinguido integrante de la FES Cuautitlán,
dijo que uno de los mayores retos en la materia está determinado
por los rumiantes
• Por sus aportaciones, obtuvo el Premio Estatal de Ciencia
y Tecnología 2010, que otorga el gobierno mexiquense
Hoy por hoy, la nutrición de los animales
es de las áreas de conocimiento más importantes, porque
existe la necesidad, en los próximos 40 años, de duplicar
la producción de alimentos, pero sólo contaminar la
mitad, consideró Armando Sadajiko Shimada Miyasaka, profesor
emérito de la UNAM y distinguido integrante de la Facultad
de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán.
Los mayores retos en torno a la alimentación,
añadió, están determinados en los rumiantes,
porque una buena parte de la contaminación ambiental y el calentamiento
global se debe a ellos, tanto por el eructo, como por la materia fecal.
Por sus contribuciones al avance del conocimiento
y por favorecer la formación integral de profesionistas y posgraduados,
Shimada obtuvo el Premio Estatal de Ciencia y Tecnología 2010,
en la categoría Ciencias Agropecuarias y Biotecnología,
de la modalidad Ciencia, que otorga el Estado de México, a
través del Consejo Mexiquense de Ciencia y Tecnología.
Entre las principales aportaciones de Shimada
Miyasaka destacan la integración de la primera maestría
en Ciencias para la FES Cuautitlán; la publicación del
libro Fundamentos de Nutrición Animal Comparativa, que se convirtió
en texto de referencia en escuelas de medicina veterinaria y zootecnia
en México y de otros países de habla hispana, así
como el establecimiento del Laboratorio de Rumiología y Metabolismo
Nutricional.
El también investigador nacional emérito
recordó que comenzó a laborar hace casi 46 años,
en el entonces Instituto Nacional de Investigaciones Pecuarias. “Ahí
me empecé a formar en la disciplina de la nutrición
animal, que profeso”.
Luego de realizar estudios de maestría
y doctorado en Estados Unidos, ingresó como profesor de asignatura
a la UNAM, en la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia. “Ese
es un aspecto de la profesión que no había experimentado
antes, y me encantó la enseñanza. Ahora pienso que un
investigador que no hace docencia está falto de este complemento,
igual un docente que no investiga”.
Originalmente trabajó con cerdos,
pero es tanta la variedad de problemas y retos en la producción
de alimentos para los animales y, consecuentemente, para la gente,
que “acabé con pollos, vacas, peces y demás especies”.
Hemos tenido la oportunidad de trabajar con
productores de ganado, nos prestan granjas completas, relató.
En una experiencia recién concluida con Enrique Piña
de la Facultad de Medicina, nos facilitaron 400 mil pollos para hacer
una prueba, por ejemplo.
La nutrición animal, importante área
del conocimiento
Shimada tiene proyectos en sitios como Michoacán,
Tabasco y Baja California. “Hoy por hoy, la nutrición
de los animales es de las áreas de conocimiento más
importantes, porque existe la necesidad, en los próximos 40
años, de duplicar la producción de alimentos, pero sólo
contaminar la mitad, para quedar en los estándares actuales”.
Se trata de un reto interesante para el experto,
sus colegas y alumnos dentro y fuera de la Universidad.
Aunque eligió dedicarse a la nutrición animal para realizar
más trabajos de campo, en la actualidad pasa mucho tiempo en
el laboratorio. “Antes, las mediciones eran en báscula
y balanza, ahora buscamos respuestas a nivel celular y molecular”.
El universitario precisó que los mayores
retos en torno a la alimentación están determinados
por los rumiantes (vacas, borregos y chivos) porque una buena parte
de la contaminación ambiental y el calentamiento global se
debe a esos animales, tanto por el eructo, como por la materia fecal.
Se conoce que en Estados Unidos casi 80 por
ciento del metano ambiental proviene de los animales. Por fortuna,
existen posibilidades de reducir el problema: “tenemos que trabajar
en laboratorio con cultivos de bacterias, con una serie de fármacos,
para que al final del camino produzcan menos contaminante”.
Al respecto, abundó que la producción
del metano es equivalente a ineficiencia. Los animales que comen sólo
pasto lo producen más; los que consumen concentrado (granos),
menos. El desafío, entonces, es que produzcan menos.
Laboratorio de Rumiología y Metabolismo
Nutricional
Al hablar de las actividades del Laboratorio
de Rumiología y Metabolismo Nutricional, creado por él,
mencionó que en realidad no tiene sede.
“Está donde se ubica mi equipo.
A veces trabajamos en Hermosillo o en Cuautla, somos un laboratorio
móvil, y eso nos da mucha flexibilidad, porque nos permite
establecer relaciones estrechas con mucha gente. No necesitamos mucha
infraestructura en forma de equipo y oficinas. Tratamos de establecer
las características del estómago, intestinos y metabolismo
de estos animales para adaptarlos a otras dietas”.
Por último, al referirse al premio,
señaló que el reconocimiento a la labor de una persona
no significa que haya realizado todo el trabajo. “Sí
implica que tiene un equipo formidable, colegas, ayudantes, personal
de campo, estudiantes, pasantes y tesistas, docenas de ellos”.
Por eso, ganar un reconocimiento como éste
debe ser motivo de orgullo para todos los que participaron. “Yo
sólo soy la cabeza aparente”, finalizó.
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