Boletín UNAM-DGCS-819
Cuernavaca, Morelos
06:00 hrs. 30 de diciembre de 2010

 


LOGRAN ESTUDIANTES DE LA UNAM MEDALLA DE ORO EN EL CONCURSO “iGEM” DEL MIT

 

• El grupo de nueve alumnos de la licenciatura en Ciencias Genómicas del CCG compitió con el proyecto “WiFi Coli: A Communicolight System”, en el que tres células bacterianas se comunican mediante luces de colores
• Con el iGEM, el Instituto Tecnológico de Massachusetts impulsa la biología sintética, un área que convierte organismos en maquinarias de ingeniería

Un grupo de nueve jóvenes estudiantes de quinto semestre de la licenciatura en Ciencias Genómicas de la UNAM obtuvieron medalla de oro en el concurso iGEM 2010, organizado por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) de Boston, Estados Unidos.

El proyecto, denominado “WiFi Coli: A Communicolight System”, consistió en el diseño y construcción de un circuito de comunicación basado en luz, que demuestra teórica y experimentalmente que la comunicación lumínica entre células bacterianas es posible, aunque existan barreras físicas y químicas.

El nombre del proyecto combina palabras sobre los dos sistemas que utilizan: WiFi se refiere a la comunicación electrónica, y Coli es parte del nombre de la bacteria que los alumnos, de entre 19 y 22 años, utilizan en su proyecto.


“Lo que queremos lograr son interfases entre el sistema in vivo, que son nuestras células, y un sistema in silico, que sería una computadora. Lo haremos a través de una interfase luminosa, con el desarrollo de receptores y emisores de luz, para comunicar estas dos plataformas”, explicó Héctor Francisco Medina Abarca, alumno de la licenciatura en Ciencias Genómicas, que se imparte en el Centro de Ciencias Genómicas (CCG) de la UNAM, ubicado en Cuernavaca, dentro del campus Morelos de esta casa de estudios.

Con el concurso iGEM, el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) impulsa la biología sintética, área que convierte organismos biológicos en maquinarias de ingeniería, y que a través de estos procesos, pretende atender problemas médicos, ambientales y de desarrollo de nuevos materiales, entre otros.

Quince células, un lenguaje luminoso

En su trabajo, los estudiantes utilizaron 15 células de la bacteria Escherichia coli (el modelo bacteriano más conocido por la ciencia) y las organizaron en seis módulos, tres emisores y tres receptores, a los que acoplaron por color, es decir, por longitud de onda.

“La idea es lograr que la señal luminosa indique si hay o no, y el detalle de su tipo. En el color enviamos información a la bacteria”, explicó Héctor Medina.

Para acoplar el sistema biológico a la computadora, los estudiantes utilizaron diodos emisores de luz (conocidos como LED´s por sus siglas en inglés) y una cámara receptora de luz, para que la computadora controle lo que la bacteria hace.

Seleccionaron los colores azul, verde y rojo, porque están en el espectro visible, pero alejados entre sí. “Según la aplicación de cada color podemos dar una información específica”, detalló Héctor.

Van por más

Los alumnos de Ciencias Genómicas aclararon que su medalla reconoce la calidad de su proyecto, pero no los hace ganadores absolutos.
“Obtuvieron medalla de oro cerca de la mitad de los 130 grupos participantes de todo el mundo. Estamos felices, pero ahora debemos avanzar para la competencia general del 2011 por el mejor proyecto”, dijo la alumna Daniela Azucena García Soriano.

Compartieron su medalla de oro con otro equipo mexicano, el del TEC de Monterrey, mientras que los otros participantes del país, de la Facultad de Ciencias de la UNAM, lograron una medalla de bronce.

En su exposición, los alumnos universitarios presentaron su proyecto en dos partes: una, sobre modelado matemático, y otra, de montaje de las proteínas bacterianas en el laboratorio.

“A fines de marzo definimos el proyecto y nos dividimos en dos equipos para trabajar el modelado matemático y la parte del laboratorio”, recordó Daniela, muy estimulada con el resultado.

José Fabricio López Hernández, también miembro del equipo, dijo que lo que más disfrutó de esta experiencia fue estar en contacto con ciencia de primera mano.

Jorge Eduardo Buendía, otro integrante del grupo, recordó la colaboración que tuvieron con estudiantes de la Universidad de Edimburgo, con la discusión de ideas que están a la par de los estudiantes de las mejores escuelas del mundo.

“Fue una experiencia increíble. La limitación es que en México no es tan fácil hacer ciencia, hay barreras económicas y burocráticas. Por ejemplo, esperamos un mes para que nos llegaran materiales que necesitábamos para las biopartes, y eso redujo mucho el tiempo de trabajo”, señaló Buendía.

En tanto, Amhed Misel Vargas Velázquez, quien planea estudiar un doctorado sobre neurociencias o cáncer, se dijo muy estimulado para competir el año próximo en el área de procesamiento de información.


Completan el grupo de los nueve alumnos que compitieron: Mariana Ruiz Velasco, Nelson Augusto Berrocal Quezada, Jorge Arturo Zepeda Martínez y Claudia Ivonne Hernández Armenta, así como los instructores Enrique Paz Cortés y Luis Fernando Montaño Gutiérrez, de la licenciatura en Ciencias Genómicas de la UNAM.

Uno de sus maestros, el biólogo y doctor en ciencias biomédicas Miguel Ángel Ramírez, destacó que la planeación, diseño, administración y puesta en marcha del proyecto fue totalmente de los alumnos.

Ramírez destacó que el novedoso modelo de la licenciatura en Ciencias Genómicas de la UNAM es autogestivo, sin clases tradicionales en el aula y con un fuerte intercambio de información y discusión en los laboratorios.

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Fotos

Estudiantes de quinto semestre de la licenciatura en Ciencias Genómicas que obtuvieron una medalla de oro en el concurso iGEM 2010.