• Desde finales de la década
de los 70, la erogación pública ha disminuido y afectado
rubros como el social y de capital, señaló Violeta
Rodríguez del Villar, del IIEc
• Por segundo año consecutivo, el gasto de capital
sufrió una reducción real neta de, aproximadamente,
dos por ciento
Desde finales de la década de los
70, el gasto público ha disminuido y afectado a los rubros
que ya no representan un compromiso para el Estado, como los rubros
social y de capital; mientras, los egresos que resultan inevitables
son el pago de la deuda y de salarios, consideró la integrante
del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM,
Violeta Rodríguez del Villar.
Para 2011, la tendencia es la misma, el gasto
social será el tres por ciento del PIB, y frente al nivel de
pobreza existente, es insuficiente; se plantea un incremento en este
rubro de un año a otro, pero será inferior al crecimiento
poblacional, señaló.
En los últimos años, acotó,
el gasto social ha permanecido castigado, en respuesta a la tendencia
de equilibrio fiscal que adoptó el Estado desde finales de
los 70. Asimismo, por segundo año consecutivo, el gasto de
capital sufrió una reducción real neta de, aproximadamente,
dos por ciento.
“El problema de la reducción
del gasto de capital en este 2010, -que también ocurrió
el año pasado, y que seguirá con la misma tendencia-,
es el único gasto que puede generar crecimiento; aunque para
la población no es muy perceptible en el corto plazo, en el
mediano y largo sí lo será, porque la base productiva
que se tiene es mínima para producir empleos”, resaltó.
“El actual presupuesto federal es continuista,
sin grandes cambios respecto a lo que se ha visto en esta administración;
evidentemente, privilegia al gasto en seguridad pública y responde
a la idea del actual gobierno, de atacar el problema de la inseguridad
desde un punto de vista exclusivamente policial”, concluyó.
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