• Al tocar lo humano rebasan
ideologías y suman a otros grupos en su movilización,
afirmó Isabel de la Rosa Quiñones, egresada de la
UNAM
• Menos activos que en años anteriores, estos grupos
continúan latentes con organización e interlocución
ante los gobiernos, dijo la ganadora del Tercer Concurso de Tesis
sobre América Latina o el Caribe, organizado por el CIALC
Más que a ideologías o posiciones
políticas, los movimientos indígenas contemporáneos
de México y Ecuador apelan a los sentimientos y a la indignación
moral, afirmó Isabel de la Rosa Quiñones, egresada de
la maestría en Estudios Latinoamericanos de la UNAM.
“En los últimos años
ambos grupos articularon discursos muy distintos a los de movimientos
campesinos u obreros de años anteriores”, explicó
De la Rosa.
La socióloga afirmó que aunque
actualmente permanecen latentes y su labor es menos álgida
que en años pasados, mantienen su organización, cohesión
y poder de interlocución con los gobiernos de sus países.
Con su tesis Movimientos indígenas
contemporáneos en América Latina. Convergencias y divergencias.
Análisis de los casos de Ecuador y México, De la
Rosa ganó el Tercer Concurso de Tesis sobre América
Latina o el Caribe, en la categoría de maestría.
El concurso anual es auspiciado por el Centro
de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe (CIALC)
de la UNAM, para estimular estudios inéditos que generen nuevo
conocimiento y análisis sobre la región.
Desde hace tres años, el CIALC otorga
esa distinción a tesis de maestría y doctorado para
reconocer a quienes realicen trabajo académico que genere nuevos
conocimientos sobre los procesos históricos, las estructuras
políticas y económicas, los problemas sociales, el pensamiento,
las expresiones literarias y los rasgos culturales comunes a los países
de América Latina y el Caribe.
Simultaneidad de movimientos indígenas
El interés de Isabel de la Rosa por
comparar ambos casos nació por la simultaneidad de movimientos
indígenas; en México con la actividad del Ejército
Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), y en el país
sudamericano con el trabajo de la Confederación de Nacionalidades
Indígenas del Ecuador (CONAIE).
“Más que un grupo ecuatoriano,
en particular trabajé con la CONAIE, que me interesó
porque integra a distintos congregaciones y por ser la principal interlocutora
con el gobierno de ese país”, señaló.
La académica abordó al EZLN
como una organización que también logró cohesionar
a diversos grupos indígenas, aunque mantiene su centro en Chiapas.
“Lo interesante fue la simultaneidad de los tiempos en los que
ambas organizaciones encabezaron movilizaciones que lograron tener
una incidencia política importante”, concluyó.
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