Boletín UNAM-DGCS-804
Ciudad Universitaria
06:00 hrs. 22 de diciembre de 2010

Lilia Escorcia


ENCABEZA UNAM CREACIÓN DE LA PRIMERA METABASE DE DATOS DE IDENTIFICACIÓN FORENSE DEL MUNDO

 

• En Forost participa más de una docena de instituciones de todo el planeta y casi una treintena de investigadores
• Contiene 470 diferentes imágenes de la más alta calidad, con la correspondiente descripción anatómica de 326 diferentes tipos de traumatismos y 13 osteopatologías

La Universidad Nacional, a través del Instituto de Investigaciones Antropológicas (IIA) y la Facultad de Medicina (FM), ha contribuido sustancialmente en el desarrollo de una metabase de datos a escala mundial, única en el orbe, para la investigación y docencia en identificación forense (Forost), relativa a imágenes de lesiones óseas.

Con ello, se demuestra que la UNAM está consciente de la problemática social que se vive en el país, coincidieron Socorro Báez Molgado, coordinadora de Forost, y Lilia Escorcia, integrante del Laboratorio de Antropología Forense del IIA.

La morfología juega un papel importante en el estudio de lesiones óseas, permite analizar la reacción o alteración del hueso ante agentes externos, como una fuerza o enfermedad. La descripción anatomorfológica detallada permite generar información que puede ser utilizada por investigadores, especialistas forenses y estudiantes, con la comparación de casos y estandarización de criterios.

De ahí, la importancia de la metabase, cuyo primer objetivo fue la creación de una base de datos visual de lesiones óseas, que fuera de la mano con la tipificación de información para compartirla.

También, el objetivo de Forost es promover el intercambio académico, la investigación y la discusión en un espacio donde el usuario pueda aprovechar la información de los curadores o investigadores participantes, y ponerse en contacto con el responsable de las colecciones, o los casos de su interés de una manera fácil, lo que ayuda en la reducción de tiempos y presupuestos, aclaró Báez Molgado.

El proyecto, presentado formalmente en 2009 en el IIA, ahora tiene escala mundial debido a la colaboración de más de una docena de instituciones de todo el planeta y casi una treintena de investigadores.

Entre las instancias participantes están el propio Instituto de Investigaciones Antropológicas y la FM de la UNAM, la California State University East Bay (tercera entidad convocante de Forost), el Cleveland Museum of Natural History, el National Museum of Prague.

Asimismo, la Colección Doménec Campillo de Barcelona, la California State University of Chico, el National Museum of Health and Medicine (en Washington D.C.), el Human Evolution Research Center (HERC) de la Universidad de California en Berkeley, CT Scanner, y las universidades del País Vasco, de Coimbra y de Burdeos.

Hasta el momento, la metabase contiene 470 diferentes imágenes de la más alta calidad, con la correspondiente descripción anatómica de 326 diferentes tipos de traumatismos y 13 osteopatologías, aclaró Báez, integrante del HERC.

La también estudiante de doctorado en la UNAM precisó que este año la base de datos, de libre acceso en la página www.forost.org, tuvo alrededor de 23 mil visitas, con un promedio de dos mil usuarios por mes. “Son de todas partes del mundo, desde lugares remotos, hasta grandes urbes”.

La base de datos se organiza por lesión y existen campos en los que el usuario señala qué búsqueda desea realizar: por instrumento, hueso, enfermedad o tipo de traumatismo, entre otros. Al hacer click, se despliega la información solicitada, “así de fácil”.

Forost está dirigido a estudiantes, investigadores u osteólogos forenses que tienen poco o nulo acceso a las colecciones o a múltiples tipos de lesiones. En general, cada compilación tiene unos cuantos ejemplos de lesiones de tipo ante mórtem, peri mórtem o post mórtem; los libros de texto también presentan pocos casos, por lo que es atractivo contar con un sitio web que ofrezca imágenes de todo el mundo, que van desde esqueletos arqueológicos, hasta casos modernos.

En tanto, Lila Escorcia explicó que a través de la osteología forense se pueden responder preguntas como quién era la persona cuyos restos son analizados, su edad y sexo, de qué se alimentaba, el tipo de actividades que realizaba, la estatura, si era diestra o zurda, entre otros datos. Este modelo se aplica para las poblaciones desaparecidas, pero también para las contemporáneas y para identificar personas desaparecidas.

Aunque los huesos que aportan mayor cantidad de datos son el cráneo, la pelvis y, en general, los huesos largos, la mayoría son útiles y arrojan información; incluso, los del pie se usan para determinar estatura, señaló la experta.

Dentro de las actividades de Forost, la universitaria destacó la realización del Seminario Internacional de Antropología Forense –la segunda versión se celebrará del 28 de marzo al 1 de abril de 2011 en la UNAM-, cuyo objetivo es actualizar a especialistas en diferentes temas (como antropología dental o molecular, e historia de la antropología forense) y avances del área.

Por último, Socorro Báez Molgado destacó que Forost tiene la co-dirección de tres profesores que tomaron la iniciativa para emprender el proyecto: por parte del IIA, su director Carlos Serrano Sánchez; de la FM, Patricia Herrera Saint-Leu, y de California State University East Bay, Henry Gilbert. Éste último asesoró a Raúl Castillo Castro, estudiante de la Facultad de Ingeniería, quien desarrolló la base de datos.

 

 

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Fotos

El IIA y la FM han jugado un papel protagónico en el desarrollo de una metabase de datos a escala mundial, para la investigación y docencia en identificación forense.

Lilia Escorcia, integrante del Laboratorio de Antropología Forense del IIA.