• En Forost participa más
de una docena de instituciones de todo el planeta y casi una treintena
de investigadores
• Contiene 470 diferentes imágenes de la más
alta calidad, con la correspondiente descripción anatómica
de 326 diferentes tipos de traumatismos y 13 osteopatologías
La Universidad Nacional, a través
del Instituto de Investigaciones Antropológicas (IIA) y la
Facultad de Medicina (FM), ha contribuido sustancialmente en el desarrollo
de una metabase de datos a escala mundial, única en el orbe,
para la investigación y docencia en identificación forense
(Forost), relativa a imágenes de lesiones óseas.
Con ello, se demuestra que la UNAM está
consciente de la problemática social que se vive en el país,
coincidieron Socorro Báez Molgado, coordinadora de Forost,
y Lilia Escorcia, integrante del Laboratorio de Antropología
Forense del IIA.
La morfología juega un papel importante
en el estudio de lesiones óseas, permite analizar la reacción
o alteración del hueso ante agentes externos, como una fuerza
o enfermedad. La descripción anatomorfológica detallada
permite generar información que puede ser utilizada por investigadores,
especialistas forenses y estudiantes, con la comparación de
casos y estandarización de criterios.
De ahí, la importancia de la metabase,
cuyo primer objetivo fue la creación de una base de datos visual
de lesiones óseas, que fuera de la mano con la tipificación
de información para compartirla.
También, el objetivo de Forost es
promover el intercambio académico, la investigación
y la discusión en un espacio donde el usuario pueda aprovechar
la información de los curadores o investigadores participantes,
y ponerse en contacto con el responsable de las colecciones, o los
casos de su interés de una manera fácil, lo que ayuda
en la reducción de tiempos y presupuestos, aclaró Báez
Molgado.
El proyecto, presentado formalmente en 2009
en el IIA, ahora tiene escala mundial debido a la colaboración
de más de una docena de instituciones de todo el planeta y
casi una treintena de investigadores.
Entre las instancias participantes están
el propio Instituto de Investigaciones Antropológicas y la
FM de la UNAM, la California State University East Bay (tercera entidad
convocante de Forost), el Cleveland Museum of Natural History, el
National Museum of Prague.
Asimismo, la Colección Doménec
Campillo de Barcelona, la California State University of Chico, el
National Museum of Health and Medicine (en Washington D.C.), el Human
Evolution Research Center (HERC) de la Universidad de California en
Berkeley, CT Scanner, y las universidades del País Vasco, de
Coimbra y de Burdeos.
Hasta el momento, la metabase contiene 470
diferentes imágenes de la más alta calidad, con la correspondiente
descripción anatómica de 326 diferentes tipos de traumatismos
y 13 osteopatologías, aclaró Báez, integrante
del HERC.
La también estudiante de doctorado
en la UNAM precisó que este año la base de datos, de
libre acceso en la página www.forost.org, tuvo alrededor de
23 mil visitas, con un promedio de dos mil usuarios por mes. “Son
de todas partes del mundo, desde lugares remotos, hasta grandes urbes”.
La base de datos se organiza por lesión
y existen campos en los que el usuario señala qué búsqueda
desea realizar: por instrumento, hueso, enfermedad o tipo de traumatismo,
entre otros. Al hacer click, se despliega la información solicitada,
“así de fácil”.
Forost está dirigido a estudiantes,
investigadores u osteólogos forenses que tienen poco o nulo
acceso a las colecciones o a múltiples tipos de lesiones. En
general, cada compilación tiene unos cuantos ejemplos de lesiones
de tipo ante mórtem, peri mórtem o post mórtem;
los libros de texto también presentan pocos casos, por lo que
es atractivo contar con un sitio web que ofrezca imágenes de
todo el mundo, que van desde esqueletos arqueológicos, hasta
casos modernos.
En tanto, Lila Escorcia explicó que
a través de la osteología forense se pueden responder
preguntas como quién era la persona cuyos restos son analizados,
su edad y sexo, de qué se alimentaba, el tipo de actividades
que realizaba, la estatura, si era diestra o zurda, entre otros datos.
Este modelo se aplica para las poblaciones desaparecidas, pero también
para las contemporáneas y para identificar personas desaparecidas.
Aunque los huesos que aportan mayor cantidad
de datos son el cráneo, la pelvis y, en general, los huesos
largos, la mayoría son útiles y arrojan información;
incluso, los del pie se usan para determinar estatura, señaló
la experta.
Dentro de las actividades de Forost, la universitaria
destacó la realización del Seminario Internacional de
Antropología Forense –la segunda versión se celebrará
del 28 de marzo al 1 de abril de 2011 en la UNAM-, cuyo objetivo es
actualizar a especialistas en diferentes temas (como antropología
dental o molecular, e historia de la antropología forense)
y avances del área.
Por último, Socorro Báez Molgado
destacó que Forost tiene la co-dirección de tres profesores
que tomaron la iniciativa para emprender el proyecto: por parte del
IIA, su director Carlos Serrano Sánchez; de la FM, Patricia
Herrera Saint-Leu, y de California State University East Bay, Henry
Gilbert. Éste último asesoró a Raúl Castillo
Castro, estudiante de la Facultad de Ingeniería, quien desarrolló
la base de datos.
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