Boletín UNAM-DGCS-797
Ciudad Universitaria
11:00 hrs. 19 de diciembre de 2010

Leticia de Anda Aguilar


EMPIEZA A MANIFESTARSE CÁNCER CÉRVICO-UTERINO EN ADOLESCENTES

 

• Se han registrado casos en mujeres de 14 años de edad; además del inicio temprano de relaciones sexuales, la patología se asocia al estilo de vida de las mujeres
• El tabaquismo, la desnutrición y el alcoholismo contribuyen a que los oncogenes se manifiesten con mayor facilidad por estrés celular

En México, como en otras regiones del mundo, el cáncer cervico-uterino se ha empezado a manifestar en mujeres de entre 14 y 19 años de edad, quienes además de iniciar relaciones sexuales a temprana edad mantienen un estilo de vida que se asocia al alcoholismo y tabaquismo, factores que contribuyen a que los oncogenes se manifiesten con mayor facilidad por estrés celular.

En el pasado, este padecimiento se relacionaba con personas de edad avanzada, pero ahora pueden encontrarse casos entre adolescentes, axpresó Leticia de Anda Aguilar, académica de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM.

Se trata de una alteración en las células del cuello uterino o cérvix, a nivel del epitelio, que provoca descontrol durante su regeneración y condiciona el crecimiento desmedido de las mismas, lo que deriva en cáncer.

En 2005, la tasa media nacional de mortalidad por este mal fue de 15.46 mujeres, de 25 años y más, por cada 100 mil, cifra que correspondió a cuatro mil 247 defunciones.

EL VPH, una de las causas

Uno de los principales factores que se ha vinculado con el origen de este padecimiento es el Virus del Papiloma Humano (VPH), perteneciente a la familia de los Papillomaviridae, que infecta la piel y mucosas, y puede producir tumores epiteliales, benignos o malignos.

El inicio de la vida sexual activa en edades tempranas provoca microtraumatismos en el epitelio, y en su proceso de regeneración no existe control, lo que deriva en un crecimiento desmedido de las células y puede desencadenar una neoplasia, abundó.

Otra condicionante es tener relaciones sexuales sin protección, y el elevado número de parejas, “porque se tiene mayor riesgo de contraer el VPH”, aseveró.

También, se han identificado otros factores que aumentan la probabilidad de que el virus se manifieste de manera agresiva, como el tabaquismo, el estado nutricional, la respuesta del sistema inmunológico, otras infecciones de transmisión sexual, o la inmunosupresión.

Asimismo, es común que mujeres jóvenes se embaracen y estén contagiadas con el VPH. En esos casos, se actúa según la manifestación clínica y el daño epitelial. Si se presenta cáncer se debe valorar su nivel, la condición clínica de la paciente o las semanas de gestación, y según la evaluación, se determina si la gestación se interrumpe o no.

El Virus del Papiloma es transmitido por vía sexual, y es la infección más frecuente a nivel mundial; en la mayoría de las mujeres es asintomática, y en el 80 por ciento de los casos, desaparece espontáneamente en un periodo de 12 a 18 meses por respuesta inmune efectiva.

Si la paciente deja pasar mucho tiempo antes de buscar atención profesional, la lesión intraepitelial evoluciona a cáncer, lo que hoy día condiciona un número importante de fallecimientos.

Cáncer Cerviño-uterino

El cáncer Cervico-uterino es una de las neoplasias más controlables porque se puede detectar de forma temprana, pero entre la población mexicana aún no se arraiga la cultura de la prevención. “Hay pacientes que jamás se han realizado un Papanicolaou, aunque presenten molestias”, dijo De Anda Aguilar.

Este padecimiento constituye la primera causa de muerte en mujeres de 30 a 59 años de edad, mientras que en las más jóvenes (15-29 años) representa la segunda. De no ser detectado y tratado a tiempo, se puede diseminar al útero, vejiga, recto por contigüidad y por el sistema linfático o vascular, y si se extiende de forma sistémica se puede presentar en pulmones, cerebro e hígado.

En la mayoría de los casos, los decesos se deben a las complicaciones, como insuficiencia renal, sangrados, anemia y otros trastornos, indicó.

Factores que aceleran su desarrollo

La evolución natural del cáncer es de 10 a 15 años, desde que aparece la primera lesión hasta manifestaciones más graves; no obstante, si existen factores de estímulo continuo puede presentarse en menos de cinco años.

Aunque siempre han existido detonantes, en la actualidad se han incrementado, como el tabaquismo –hace 30 años no estaba tan arraigado entre la población femenina –, y puede derivar en cáncer de pulmón.

La desnutrición y el alcoholismo también contribuyen a que los oncogenes se manifiesten con mayor facilidad, por estrés continuo.


Las personas mayores tienen más riesgo de presentar complicaciones, aunque también depende del lugar donde radican. Por ello, existen mapas geográficos que determinan la posición de mortandad en cada estado de la República. En México, el grupo más afectado se ubica en la zona sur y norte.

Tipos de VPH

Se han identificado más de 100 tipos de VPH, pero sólo unos 15 se consideran altamente oncogénicos: 16, 18, 31, 33, 35, 39, 45, 51, 52, 56, 58, 59, 68, 73 y 82.

En el país, el VPH se relaciona principalmente con los serotipos (virus que estimulan los oncogenes) 16, 18, 52, 58, 6 y 11, aunque los dos últimos, se vinculan más a las verrugas o condilomas.

En el Distrito Federal, los más frecuentes son el 52, 58 16 y 18, que causan alrededor del 70 por ciento del cáncer cervico-uterino; por ello, las inoculaciones preventivas del VPH se enfocan en éstos.

Contra el virus existen dos tipos de vacunas, una bivalente para los serotipos 16 y 18, y una tretavalente que incluye el 6, 11, 16 y 18.



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Fotos

Leticia de Anda Aguilar, académica de la Facultad de Medicina de la UNAM.