Boletín UNAM-DGCS-794
Ciudad Universitaria
06:00 hrs. 17 de diciembre de 2010

 


LA ECONOMÍA CRECERÁ ENTRE 4.8 Y 5.2 POR CIENTO ESTE AÑO

 

• El Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, estimó que en 2011 el avance del PIB será de 2.5 a 3.0 por ciento
• Al dar a conocer su Boletín Trimestral de Prospectiva, advirtió que en los últimos dos años, de noviembre de 2008 a noviembre de 2010, sólo se crearon 460 mil 372 empleos
• En ese mismo lapso, destacó, el salario de los trabajadores del IMSS se redujo 1.5 por ciento en términos reales, deflactado con el INPC de la canasta básica

El número total de trabajadores que cotizan al Seguro Social (IMSS) aumentó de 14 millones 505 mil 253 en noviembre de 2008, a 14 millones 965 mil 625, en el mismo mes de este año; es decir, en ese lapso sólo se crearon 460 mil 372 empleos, advirtió el Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM.

Al dar a conocer su Boletín Trimestral de Prospectiva Situación y
Perspectivas de la Economía Mexicana, destacó que la economía crecerá entre el 4.8 y 5.2 por ciento durante 2010 y estimó que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) cerrará el año con un crecimiento de 4.4 por ciento.

Según sus proyecciones, el número de trabajadores inscritos en el IMSS aumentará en 650 mil plazas, por la marcada pérdida estacional de empleos en el último mes del año, y para 2011, anticipó que no se espera una expansión importante de la actividad económica en México. “Nuestros pronósticos indican que el próximo año, el Producto Interno Bruto crecerá entre 2.5 por ciento y 3 por ciento, con un incremento en el INPC de 4 por ciento y la generación de 400 mil empleos formales registrados en el IMSS”.

En su documentó, estableció que de octubre de 2008 a igual mes de 2010, el salario pagado a los trabajadores del IMSS, se redujo 1.5 por ciento en términos reales, deflactado con el Índice de Precios al Consumidor de la canasta básica.

El sector de la construcción, por su parte, atraviesa por uno de sus peores momentos, desde hace casi tres años, y el consumo interno, que constituye casi el 70 por ciento del gasto total en la economía, se encuentra en niveles muy bajos por el aumento del desempleo, la informalidad y la contracción de los salarios reales.

Por otra parte, el IIEc señaló que el consumo privado dejó de caer a partir del segundo trimestre de 2009, en el tercer trimestre creció 1.88 por ciento y en el cuarto sólo lo hizo 0.31, mientras que en el primer y segundo trimestres del 2010 creció 0.4 y 2.03 por ciento, respectivamente.

De ahí que no se puede hablar de una franca recuperación del consumo. Resulta preocupante si se considera que el consumo privado contribuyó, en el primer semestre de 2010, sólo con el 46 por ciento del crecimiento del PIB; ya que es el componente más importante de la demanda y representa alrededor del 70 por ciento del PIB.

Asimismo, reveló que la inversión privada inicia, de manera aparente, un proceso de recuperación en el primer trimestre de 2010, periodo en el que creció 5.81 por ciento. Sin embargo, en el segundo trimestre del año cayó 0.08 por ciento; en el primer semestre del año apenas contribuyó con el 2.41 por ciento del crecimiento del PIB; en igual lapso del 2008, aportó el 41 por ciento.

La única fuente de reactivación de la demanda que podría desempeñar un papel importante en la aceleración de la actividad económica en el corto y mediano plazos, consideró, es el gasto público.

No obstante, con los ingresos petroleros en declive, sin una definición de una reforma fiscal que aumente los ingresos mediante la ampliación de la base de contribuyentes y la eliminación de regímenes preferenciales, y sin la administración eficiente del gasto público, no es posible que éste se convierta en un impulsor de la recuperación económica, sentenció. “Con una política fiscal ineficiente y poco dirigida a la promoción del desarrollo, no es posible pensar en un mejor desempeño económico”, subrayó el IIEc.

Por otra parte, señaló, la política industrial y agrícola permanecen ausentes o insuficientes en los proyectos del gobierno en sus diferentes niveles, en un momento en que la apertura comercial se ha agotado como mecanismo para elevar la competitividad de las manufacturas nacionales.

La apertura comercial ha demostrado no ser una condición suficiente para el desarrollo de las capacidades productivas y de la competitividad en la industria nacional, y ha generado una penetración de productos del exterior en el mercado de bienes de consumo primarios y la agudización de la dependencia alimentaria y tecnológica, que se manifiestan en el incremento de las importaciones de bienes de alto valor agregado y la exportación de bienes de bajo valor agregado en los últimos años, concluyó.

 

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Fotos

Según el Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, en los dos últimos años, en México, sólo se crearon 460 mil 372 empleos.