Boletín UNAM-DGCS-783
Ciudad Universitaria
11:00 hrs. 12 de diciembre de 2010

Feggy Ostrosky


RECIBE FEGGY OSTROSKY PREMIO HEBERTO CASTILLO MARTÍNEZ

 

• La académica de la FP fue distinguida por su actividad precursora en el desarrollo de métodos neuropsicológicos y psicofisiológicos que permiten estudiar las relaciones entre la función cerebral y la cognitiva humana

Por su trayectoria docente y de investigación en el área de neuropsicología y psicofisiología, Feggy Ostrosky, de la Facultad de Psicología (FP) de la UNAM, recibió el Premio Ciudad Capital Heberto Castillo Martínez, Edición 2010 Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución en la Ciudad de México.

El galardón, otorgado por el Instituto de Ciencia y Tecnología del gobierno del Distrito Federal, reconoce las contribuciones de científicos latinoamericanos en distintas áreas del conocimiento.

La académica fue distinguida en la categoría de Educación, ciencia y sociedad, en el área de Científicas y científicos consagrados mayores de 45 años, por su actividad precursora en el desarrollo de métodos neuropsicológicos y psicofisiológicos, que permiten estudiar las relaciones existentes entre la función cerebral y cognitiva humana, tanto en condiciones normales, como en presencia de procesos patológicos.

Tras recibir el reconocimiento, que consta de un diploma, una medalla de plata y una bonificación económica, Ostrosky dijo sentirse “honrada, soñada y sumamente contenta”. Por ello, agregó, “seguiré mi labor con la pasión que siempre me ha caracterizado, porque soy afortunada de ser entusiasta en mi vida profesional”.

Por 40 años, la universitaria ha impartido clases en la FP y ha realizado investigación científica; además, desarrolló la prueba neuropsicológica Neurposi, que permite obtener el perfil cognoscitivo de pacientes con alteraciones cerebrales, y que actualmente es utilizada por el Instituto Mexicano del Seguro Social, y en otros países de Latinoamérica

Durante años ha trabajado en la especialidad de neuropsicología, rama del conocimiento que estudia la relación entre el cerebro y la conducta; implementó una serie de instrumentos neuropsicológicos para analizar ese vínculo en condiciones normales y patológicas.

Por ejemplo, explicó, cuando existe deterioro cognoscitivo en una persona se puede determinar si es por envejecimiento normal o patológico; si es a causa del consumo de drogas o abuso de alcohol, o si existe un perfil característico de individuos violentos o multi homicidas. “Estos instrumentos ayudan a encontrar la relación entre el cerebro y la conducta, lo relevante es que las pruebas son estandarizadas para la población mexicana, de acuerdo a la edad y escolaridad”.

También, Ostrosky se ha enfocado al estudio del perfil neuropsicológico en poblaciones de bajos recursos, para analizar los impactos que generan la cultura y la educación en los procesos cognoscitivos.

Una línea novedosa y productiva ha sido el estudio de la violencia, cuyo objetivo ha sido identificar características de la personalidad, marcadores de la actividad cerebral, la incidencia de eventos traumáticos tempranos, así como la interrelación de estas variables para entender la emisión de las conductas agresivas.


A la fecha, ha estudiado 340 internos de alta peligrosidad que cumplen sentencias en diversos reclusorios de la Ciudad de México. “Estas investigaciones podrían ayudar a entender cómo se generan individuos violentos, para tomar medidas preventivas”, manifestó. En esta línea de estudio colaboran los institutos Mexicano de Psiquiatría, y de Neurociencias de Cuba.

Asimismo, ha analizado enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el mal de Parkinson, para detectarlos de manera temprana, y así prevenir o retrasar su progreso.

Ostrosky explicó que el trabajo desempeñado desde hace más de 30 años está en la frontera entre la psicología y la biología; por ello, durante largo tiempo los psicólogos no valoraron su labor, pues argumentaban “que se dedicaba a estudiar el cerebro”, mientras que ellos sólo evaluaban los factores sociales. A su vez, los biólogos y médicos consideraban que el estudio de las emociones o la empatía, era labor exclusiva de los psicólogos.

No obstante, este año recibió el Premios Universidad Nacional en el área de Docencia en Ciencias Naturales, así como el galardón en Investigación, de la Sociedad Mexicana de Psicología, y ahora el reconocimiento Heberto Castillo.

Finalmente, la universitaria agradeció a la FP por el apoyo profesional, “me siento afortunada porque me permite llevar a cabo mi actividad docente, que está ligada a mi labor de investigación”.

Actualmente, es académica de la FP, adscrita al Departamento de Psicología desde mil 1979, donde es Directora del Laboratorio de Neuropsicología y Psicofisiología. Es nivel III en el Sistema Nacional de Investigadores, y participa con el máximo nivel de estímulos en el programa de Primas al Desempeño del Personal Académico de Tiempo Completo.

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Fotos

Feggy Ostrosky, de la FP de la UNAM, recibió el Premio Heberto Castillo Martínez, en la categoría de Educación, ciencia y sociedad.