Boletín UNAM-DGCS-764
Ciudad Universitaria
11:00 hrs. 4 de diciembre de 2010

 


EN MÉXICO, LA MAYORÍA DE DESECHOS INDUSTRIALES SE ARROJA A CONFINAMIENTOS INADECUADOS

 

• Cada año se genera más de un millón de toneladas, y la mayor parte termina en rellenos sanitarios cercanos a pueblos y ciudades, dijo Luis Miguel Mitre Salazar, del Centro de Geociencias de la UNAM

Cada año, a partir de distintos materiales como el cadmio, cromo y uranio, entre otros, se genera en el país más de un millón de toneladas de desechos industriales peligrosos, y la mayoría se arroja a rellenos sanitarios cercanos a pueblos y ciudades.

Al respecto, Luis Miguel Mitre Salazar, investigador del Centro de Geociencias (CGeo), campus Juriquilla, comentó que en pláticas con niños hacen una analogía para que entiendan el problema de los residuos.

“Les pido que se imaginen que cada año generamos un millón de reos muy peligrosos, pero que sólo podemos ‘meter a la cárcel’ a 100 mil. ¿Dónde quedan los 900 mil restantes?, libres, igual que el resto de los desechos industriales, en arroyos, patios de industrias, confinamientos de desechos domésticos, por citar algunos sitios. Allí son depositados clandestinamente y, en ocasiones, cobijados por la corrupción”

Algunas empresas aseguran que manejan adecuadamente sus desechos hospitalarios, pero en realidad los depositan en un banco de material, que es un agujero que se abre conforme se extrae arena y grava para construir carreteras o casas. Otras tantas, en cambio, tienen sus propios hornos, donde incineran los residuos de acuerdo con la ley.

El confinamiento de Mina

Mina es una población localizada al noroeste de Monterrey, Nuevo León, que puede considerarse el único confinamiento del país con las características óptimas para recibir residuos peligrosos.

“En el Centro hicimos los estudios de factibilidad geológica que pide la ley, y que nos solicitó una empresa que posee la tecnología necesaria para disponer de desechos industriales peligrosos hasta en un pantano, uno de los ecosistemas más frágiles del planeta. Consiste en introducirlos en una malla sintética de plástico y ponerlos en una cápsula, lo que permite que floten, como en una balsa, pero sin interaccionar con el ecosistema”, explicó el investigador.

Sin vocación de basurero

Cómo y dónde confinar desechos industriales es algo que está bien establecido por las leyes ambientales vigentes. Primero, se debe elegir un espacio ubicado lo más lejos posible de la población y donde las posibilidades de filtraciones al subsuelo sean mínimas; luego, prepararlo y escoger el sistema que tenga la mejor tecnología.

“Vivimos una época compleja. Mientras el país tenga 50 millones de habitantes en pobreza extrema, el problema de la basura, y la consiguiente degradación del entorno, se mantendrá en un segundo plano”, finalizó Mitre Salazar.

 

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Fotos

Los desechos industriales peligrosos y demás basura son arrojados en arroyos o rellenos sanitarios cercanos a pueblos y ciudades.