• Invertir uno por ciento del PIB en ciencia,
flexibilizar los planes de estudio con la consideración de
la maternidad y crear un Centro Nacional de Innovación, propusieron
expertas de la UNAM
Para revertir el rezago social, económico
y cultural del país es urgente implementar una política
de Estado que fortalezca la educación y la ciencia con una
inversión mínima del uno por ciento del Producto Interno
Bruto (PIB) y una visión de género que ofrezca mayor
equidad, coincidieron un grupo de científicas reunidas en el
Quinto Ciclo “Mujer-Ciencia”.
En el marco de la Semana de la Ciencia y
la Innovación 2010, Gloria Soberón Chávez, directora
del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBm) de esta
casa de estudios, afirmó que la comunidad académica
tiene una tarea pendiente en el ámbito del desarrollo tecnológico
y su transferencia al sector productivo.
“Hemos hecho una labor importante en
la formación de recursos humanos e investigación, pero
el reto es incidir en el desarrollo tecnológico”, señaló.
Por ello, sugirió crear un Centro
Nacional de Innovación, que funcione como una red donde se
propicie la colaboración al interior de las universidades y
centros de investigación, y entre distintas instituciones académicas.
Entre sus tareas, subrayó, debería
impulsar la producción de patentes, uno de los rubros de escaso
desarrollo en México.
Por su parte, Rosaura Ruiz Gutiérrez,
directora de la Facultad de Ciencias (FC), consideró que en
el país deben haber mayores recursos para educación
y ciencia, rubros donde sigue sin cumplirse la ley que estipula el
uno por ciento del PIB nacional para esos sectores.
Ruiz propuso flexibilizar los planes de estudio
con la consideración de la maternidad, para que esa etapa de
la vida no limite el desarrollo académico de las mujeres, así
como incluir la interculturalidad característica de México.
Atraso en matemáticas
En su oportunidad, Silvia Torres Castilleja,
profesora emérita del Instituto de Astronomía (IA) de
la UNAM, destacó que el aprendizaje de las matemáticas
es un serio problema en la nación.
“Los estudiantes tienen problemas para
entender operaciones simples que se aprenden en quinto de primaria,
como las restas, las divisiones y los quebrados”, señaló.
Impulso al posgrado
Annie Pardo Semo, académica de la
FC, se pronunció por impulsar el posgrado como una herramienta
de formación de recursos humanos de alto nivel, capaces de
generar nuevo conocimiento y de ser más competitivos en el
plano laboral internacional.
En México, concluyó, hay 200
mil alumnos inscritos en posgrado, pero de ellos se gradúan
solamente dos mil 500. “Esa cifra es una cuarta parte de los
egresados en Brasil o España”.
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