Boletín UNAM-DGCS-740
Ciudad Universitaria
14:30 hrs. 22 de noviembre de 2010

 


HACEN CON LUZ PINZAS ÓPTICAS QUE MUEVEN Y ATRAPAN CÉLULAS Y PARTÍCULAS

• Con láseres controlados en laboratorio, la investigadora universitaria Karen Volke Sepúlveda, ensaya una tecnología que manipula, sin dañar, muestras de ADN, virus, látex o vidrio
• Este desarrollo se perfila como una herramienta para estudiar tejidos como los organelos de una célula, o para analizar, de manera teórica y experimental, la propagación de la luz y su interacción con materiales microscópicos

Parece magia, pero es física pura. La luz se puede convertir en una pinza precisa y delicada que, sin dañar, empuja y atrapa células de virus, bacterias y ADN, o diminutos fragmentos de materiales como vidrio o látex.

En ese proceso no hay truco, sino una manipulación controlada y precisa que se realiza en el Laboratorio de Pinzas Ópticas del Instituto de Física (IF) de la UNAM, donde Karen Volke Sepúlveda trabaja en un cuarto negro, sobre una mesa óptica que garantiza estabilidad para que los trayectos del láser vayan directo al objetivo: las muestras biológicas o los materiales que se quieren mover, orillar y capturar.

Para los biólogos, este desarrollo se perfila como una herramienta de trabajo para estudiar tejidos como los organelos de una célula, las moléculas de un virus o el mecanismo de transporte de una enzima; mientras, para los médicos constituye una tecnología de alta precisión, útil en microcirugía y en la aplicación de métodos de reproducción asistida.

En tanto, para los físicos representan una forma de estudiar, de manera teórica y experimental, la propagación de la luz y su interacción con materiales microscópicos, sean biológicos o inorgánicos.

Quizá por lo atractivo que resulta el alcance de la luz, esta investigación fue seleccionada para presentarse ante estudiantes de secundaria y preparatoria que asistieron al Día de Puertas Abiertas del IF de la UNAM.

En el auditorio Alejandra Jaidar, Volke explicó que una pinza óptica es un dispositivo que, mediante un haz de luz láser, permite atrapar objetos microscópicos, que van desde fracciones hasta decenas de micra, medida equivalente a la milésima parte de un milímetro. “Son partículas mucho más pequeñas que el diámetro de un cabello, cuyo grosor es de 50 a 150 micras”, ejemplificó.

Cualidades eléctricas

Las pinzas ópticas se basan en la manipulación de un haz lumínico que emplea sus cualidades eléctricas para atraer y atrapar moléculas en las que puede penetrar (por ejemplo, si son paredes celulares), o a las que puede cortar o transportar, como el material genético (ADN), que no se atrapa directamente, pero se puede conducir con las pinzas con la utilización, como vehículo, de partículas de vidrio.

Volke aclaró que se les llama pinzas por su capacidad de atrapar, no porque tengan forma de tenaza. Se trata de un solo láser que se dirige de forma precisa hacia las partículas de interés.


Atracción lumínica

La acción de atrapar es posible debido a las propiedades de la luz, que se comporta, a la vez, como una onda y como una partícula.

Karen Volke explicó que, como onda, tiene campos electromagnéticos que vibran con una frecuencia muy alta. “Los átomos que componen la partícula también tienen propiedades eléctricas, una carga positiva concentrada en el núcleo y otra negativa en los extremos", detalló.

Estas interacciones eléctricas hacen que las partículas se vayan hacia la región de máxima intensidad de luz, ubicada en el centro luminoso.

"Si enfocamos un haz, como lo hacen los niños al dirigir la luz del Sol con una lupa hasta quemar a una hormiga, pero usamos lentes de microscopio potentes que se orientan a un punto extremadamente pequeño, lograremos atrapar las partículas en el punto focal, que es el mismo donde los pequeños logran quemar a ese insecto", ejemplificó.

El desarrollo de una pinza óptica requiere de un laboratorio con equipo de alta precisión. El proceso inicia con la emisión de un láser, que puede ser verde para atrapar material inorgánico, pero requiere ser infrarrojo para capturar tejido biológico vivo sin dañarlo.

Ruta de tres espejos

En el proceso se emplean dos espejos normales, que dirigen casi toda la luz que recibe, y un tercero, denominado dicroico, que es selectivo y solamente refleja la emisión del láser y deja pasar la luz que no proviene de ese haz. Al final de la ruta de espejos, el láser llega a un microscopio con una lente muy potente.

"El microscopio cumple dos funciones: por un lado, enfoca al láser para lograr la intensidad que requiere la pinza óptica y, por otro, permite ver las partículas mientras son atraídas y atrapadas por la luz", añadió.

Las partículas a analizar se colocan en el portaobjetos del microscopio, hacia donde se enfoca el láser. Una cámara adaptada a ese instrumento registra el proceso de captura y conduce su señal hacia una computadora que amplifica el proceso en un monitor.

Las aplicaciones de pinzas ópticas incluyen usos en ingeniería genética y microcirugía, pero Volke centra su estudio en las propiedades dinámicas de los haces luminosos, que tienen diferentes geometrías, como la elíptica y la parabólica. "Nos interesa saber cómo la luz hace rotar a las partículas".

Un poco de historia

Las pinzas ópticas fueron creadas en 1986 por Arthur Ashkin, físico estadounidense, en los laboratorios Bell.

En 1970, interesado en medir la presión que ejerce la radiación luminosa sobre ciertas partículas, el científico reportó que éstas se pueden empujar en la dirección de propagación de un haz de luz láser, luego de ser atraídas hacia el eje del haz.

Durante sus experimentos, Ashkin observó que además de atraerlas y empujarlas, el láser también puede atrapar las partículas. Entonces, ideó el concepto de "pinza óptica", un haz de luz láser que, en intensidades muy elevadas, captura partículas de origen inorgánico o biológico.

Desde 1986, científicos de varios países prueban aplicaciones de estas pinzas para manipular pequeñísimas porciones de materiales delicados sin dañarlos ni contaminarlos.

 

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Fotos

Karen Volke Sepúlveda, del Laboratorio de Pinzas Ópticas del Instituto de Física de la UNAM.