• La Compañía Circo Raus representó
esta historia en el Teatro Juan Ruiz de Alarcón
Había una vez un rey llamado Ladava,
inmensamente rico y poderoso, en el reino de Taligana (India). Tras
la muerte de su único hijo, Adjamir, en la guerra, se sumió
en una profunda tristeza. Los súbditos hacían lo imposible
para borrar su pena. Bufones, malabaristas, adivinos, músicos,
y bailarines desfilaban ante el monarca, sin lograr hacerlo feliz.
Un día apareció el sabio brahmán
Sissa, quien le llevó un novedoso regalo: un juego capaz de
interesarlo y devolverle la alegría a su corazón. Estaba
compuesto por un tablero con 64 casillas blancas y negras, en ocho
filas y ocho columnas.
El rey quedó encantado, se maravilló
tanto que le dijo a Sissa: “¡Pídeme lo que quieras!”.
El brahmán no aceptó dinero, ni oro, ni diamantes, ni
títulos, ni joyas y bienes suntuosos. Humildemente, sólo
solicitó trigo distribuido así: un grano por la primera
casilla, dos por la segunda, cuatro por la tercera, ocho por la cuarta,
16 por la quinta, 32 por la sexta y, así sucesivamente; doblar
la cantidad de granos por cada casilla del tablero hasta cubrir los
64 cuadros.
El emperador quedó perplejo ante la
modesta y extraña petición de Sissa. Le pareció
insignificante y ridícula, sin imaginar la increíble
cantidad de granos que se requería para cumplir la recompensa.
El rey. Asombrado recibió una mega
sorpresa, tras hacer cálculos se dio cuenta que en realidad
era una cantidad desmesurada que no podía cubrir ni con todas
las reservas del país. La fabulosa suma era ni más ni
menos que 18.446.744.073.709.551.615 granos de trigo. Ni en sueños
imaginó tal pago.
Realmente, Sissa no aspiraba a adueñarse
de tal cantidad de trigo. Era un sabio que sólo quiso dar al
rey una lección de humildad y prudencia. El monarca reconoció
la inteligencia del brahmán. También aceptó que
el arte y el juego es lo contrario a la guerra. Se comprometió
a no emprender nuevas batallas. “¡Seré el guerrero
de la paz!”, prometió a su pueblo.
La mítica “Leyenda de Sissa”
se presentó en el Teatro Juan Ruiz de Alarcón, del Centro
Cultural Universitario de la UNAM. Protagonizada por Héctor
Ortega (rey) y Gerardo Trejo Luna (brahmán) y dirigida por
Israel Cortés.
La producción es de la Compañía
Circo Raus que ha sobresalido en el llamado teatro de búsqueda,
donde la danza contemporánea, las artes circenses y el teatro
se hermanan.
La experimentación teatral y la búsqueda
estética de renovación le han dado reconocimientos nacionales
y extranjeros, destacó Mariel Rodarte, integrante de la compañía.
“La Leyenda de Sissa”, atrajo
a un público que abarrotó el foro universitario, donde
se reveló el origen milenario del ajedrez, en la India, hace
mil 500 años. Allí emprendió su misterioso viaje
por el mundo. Por desiertos, montañas, mares y ciudades. Por
culturas de distintos colores. Y en su camino sembró cuentos,
poesías, arte y leyendas.
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