Boletín UNAM-DGCS-729
Ciudad Universitaria
14:00 hrs. 21 de noviembre de 2010

 


EL MISTERIOSO ORIGEN DEL AJEDREZ, EN LA LEYENDA DE SISSA

• La Compañía Circo Raus representó esta historia en el Teatro Juan Ruiz de Alarcón

Había una vez un rey llamado Ladava, inmensamente rico y poderoso, en el reino de Taligana (India). Tras la muerte de su único hijo, Adjamir, en la guerra, se sumió en una profunda tristeza. Los súbditos hacían lo imposible para borrar su pena. Bufones, malabaristas, adivinos, músicos, y bailarines desfilaban ante el monarca, sin lograr hacerlo feliz.

Un día apareció el sabio brahmán Sissa, quien le llevó un novedoso regalo: un juego capaz de interesarlo y devolverle la alegría a su corazón. Estaba compuesto por un tablero con 64 casillas blancas y negras, en ocho filas y ocho columnas.

El rey quedó encantado, se maravilló tanto que le dijo a Sissa: “¡Pídeme lo que quieras!”. El brahmán no aceptó dinero, ni oro, ni diamantes, ni títulos, ni joyas y bienes suntuosos. Humildemente, sólo solicitó trigo distribuido así: un grano por la primera casilla, dos por la segunda, cuatro por la tercera, ocho por la cuarta, 16 por la quinta, 32 por la sexta y, así sucesivamente; doblar la cantidad de granos por cada casilla del tablero hasta cubrir los 64 cuadros.

El emperador quedó perplejo ante la modesta y extraña petición de Sissa. Le pareció insignificante y ridícula, sin imaginar la increíble cantidad de granos que se requería para cumplir la recompensa.

El rey. Asombrado recibió una mega sorpresa, tras hacer cálculos se dio cuenta que en realidad era una cantidad desmesurada que no podía cubrir ni con todas las reservas del país. La fabulosa suma era ni más ni menos que 18.446.744.073.709.551.615 granos de trigo. Ni en sueños imaginó tal pago.

Realmente, Sissa no aspiraba a adueñarse de tal cantidad de trigo. Era un sabio que sólo quiso dar al rey una lección de humildad y prudencia. El monarca reconoció la inteligencia del brahmán. También aceptó que el arte y el juego es lo contrario a la guerra. Se comprometió a no emprender nuevas batallas. “¡Seré el guerrero de la paz!”, prometió a su pueblo.

La mítica “Leyenda de Sissa” se presentó en el Teatro Juan Ruiz de Alarcón, del Centro Cultural Universitario de la UNAM. Protagonizada por Héctor Ortega (rey) y Gerardo Trejo Luna (brahmán) y dirigida por Israel Cortés.

La producción es de la Compañía Circo Raus que ha sobresalido en el llamado teatro de búsqueda, donde la danza contemporánea, las artes circenses y el teatro se hermanan.

La experimentación teatral y la búsqueda estética de renovación le han dado reconocimientos nacionales y extranjeros, destacó Mariel Rodarte, integrante de la compañía.

“La Leyenda de Sissa”, atrajo a un público que abarrotó el foro universitario, donde se reveló el origen milenario del ajedrez, en la India, hace mil 500 años. Allí emprendió su misterioso viaje por el mundo. Por desiertos, montañas, mares y ciudades. Por culturas de distintos colores. Y en su camino sembró cuentos, poesías, arte y leyendas.

 

-- o0o --

 

Fotos

La Compañía Circo Raus representó esta historia en el Teatro Juan Ruiz de Alarcón

 

 

 

 

.