• Necesario incluirlo en los planes de estudio
de preescolar y primaria
• Por su atribución en el desarrollo de la disciplina,
aleja de las drogas
La importancia de incluir el ajedrez en los
planes de estudio para estimular las habilidades aritméticas
y cálculo mental de los alumnos, fue resaltada por el gran
maestro soviético Anatoly Karpov, en su conferencia magistral
ante cientos de académicos y estudiantes reunidos en la sala
Nezahualcóyotl.
“El ajedrez tiene que ver con el desarrollo
de la disciplina, la memoria y es elemental para estimular el raciocinio
en la toma de decisiones, lo que explica que muchos países
lo hayan incorporado a sus programas de estudio”, señaló
el Karpov.
En el evento organizado por la Universidad
Nacional Autónoma de México dentro de los festejos de
sus cien años de fundación, el ajedrecista, destacó
que este juego permite aprender las bases de las diferentes ciencias;
su difusión y práctica entre niños y jóvenes
repercute en la calidad de aprendizaje.
Además, señaló, el ajedrez
no tolera la droga, ni nada tiene que ver con conductas criminales
o antisociales y, por el contrario, forja la personalidad y obliga
a asumir decisiones.
En su participación, lamentó
que en los últimos diez años los medios de comunicación
electrónicos e impresos hayan perdido el interés por
difundir los campeonatos o ferias de ajedrez, pero aclaró que,
por fortuna, esos espacios han sido ocupados por el Internet en el
que anualmente se juegan 400 millones de partidas.
Sin embargo, consideró que es necesario
impulsar los torneos y ferias de ajedrez en todas las latitudes del
mundo para ampliar su conocimiento y práctica por sus enormes
cualidades como detonador de habilidades aritméticas y conocimiento
de la ciencia.
En México, se tienen proyectos para
incorporarlo a los planes de estudio que en su consideración
deben centrarse en preescolar y primaria, donde los infantes están
en plena etapa de descubrimiento de sus habilidades en concentración
y cálculo aritmético.
“Cuando tenía cuatro años
aún sin saber leer ni escribir, el ajedrez me permitió
descubrir mis habilidades de cálculo mental que me permitieron
alcanzar el título de campeón mundial más joven
de ajedrez”.
Karpov, de 59 años de edad, dijo que
ante las amplias cualidades del ajedrez, países como Inglaterra,
España, Italia y China, han dado un nuevo impulso a las ferias
y clubes para profundizar en su enseñanza y práctica
y para que las nuevas generaciones cuenten con una herramienta adicional
de conocimiento.
“En mi caso, tengo a mi cargo 26 escuelas
en diferentes países donde desarrollamos torneos, concursos
y ferias para que los alumnos aprendan a amar el ajedrez y convertirlo
en una opción de desarrollo personal”, puntualizó
el destacado ajedrecista.
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