Boletín UNAM-DGCS-718
Ciudad Universitaria
11:00 hrs. 20 de noviembre de 2010

Enrique Martínez Meyer


LA EXTINCIÓN DE ESPECIES ENMARCA LA CRISIS AMBIENTAL


• La magnitud de la crisis en la que estamos sumidos es enorme, sostuvo Enrique Martínez Meyer, investigador del Instituto de Biología
• Lo que resulta más crítico es que “no nos percatamos. Es el cáncer actual; lo tenemos adentro y no nos damos cuenta”, dijo

La crisis ambiental se enmarca por la extinción de especies. A escala global, se presenta un proceso de pérdida masiva, advirtió Enrique Martínez Meyer, integrante del Instituto de Biología (IB) de la UNAM.

En la historia, sostuvo en el marco del Simposio Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable, han existido más de una docena de esos procesos críticos, donde en periodos relativamente cortos de tiempo desaparece un gran número de especies.

Pero la magnitud de la crisis en la que estamos sumidos es enorme. Según cálculos de Gerardo Ceballos, del Instituto de Ecología, y sus colaboradores, la tasa de extinción es seis mil 500 veces más alta que la tasa natural de extinción, citó.

“Esto significa que el periodo que vivimos es, en magnitud, comparable a la última gran extinción masiva, registrada hace 65 millones de años, en la que desaparecieron los dinosaurios, y más alta que el fenómeno más reciente del que tenemos conocimiento, hace 10 mil ó 12 mil años, en el momento en que se perdió a los mamuts y a los tigres dientes de sable”.

Lo que resulta más crítico es que “no nos percatamos. Es el cáncer actual; lo tenemos adentro y no nos damos cuenta de lo que ocurre, sentenció en el auditorio Alfonso Caso.

Martínez Meyer recordó que la combinación de ambientes hace de México un país megadiverso; gran parte de su riqueza biológica se debe a la variabilidad y heterogeneidad que existe en los climas; además, muchos ejemplares son endémicos. Por ejemplo, la mitad de las especies de pinos sólo existen en nuestro territorio, y casi la mitad de las plantas sólo son propias.

No obstante, también aquí se vive un periodo inusitado de extinción por el cambio en la cobertura del suelo: la deforestación y la apertura de zonas naturales para la expansión de la agricultura y ganadería; en tanto, la biodiversidad acuática se ve afectada por la sobreexplotación de especies para consumo humano y la contaminación. Otro factor relevante es la introducción de ejemplares exóticos.

Se estima, informó, que en México se ha perdido alrededor de 50 por ciento de la cobertura original de vegetación. Pero en la crisis de la biodiversidad también hay problemas emergentes. Se pueden identificar claramente dos: el cambio climático y las pandemias provocadas por patógenos, como el hongo que causa el declive mundial de ranas, sapos y salamandras.

El dengue, es un mal tropical transmitido por un mosquito nativo de África, que ahora se reporta en ciudades donde no existía hace apenas cinco años, porque las condiciones ambientales cambian.

Necesitamos cambiar nuestra manera de hacer las cosas y abrirnos a la “otredad”, es decir, generar vías, puentes de comunicación entre los diferentes sectores de la sociedad, y desde la academia, impulsar nuevas formas de relación, alinear las políticas públicas a un modelo que busque el equilibro del desarrollo económico, social y ambiental, y educar “desde abajo”.

 

-- o0o --

 

Fotos

En la crisis de la biodiversidad hay problemas emergentes; se pueden identificar claramente dos: el cambio climático y las pandemias provocadas por patógenos, como el hongo que causa el declive mundial de ranas, sapos y salamandras.