• Ganar la partida de la vida, con estrategias inteligentes
• Exhiben la primera, de cuatro películas, que se presentarán
en el marco de la Primera Fiesta Internacional de Ajedrez UNAM 2010
Los profundos apasionados del deporte-ciencia
lo perciben como una metáfora del juego de la vida, donde los
hombres son como piezas de ajedrez en su lucha cotidiana entre el
bien y el mal, simbolizados en los colores blanco y negro.
Así, el combate ajedrecístico representaría la
partida de la vida cotidiana con sus incesantes altibajos entre la
luz y la oscuridad. La batalla se desarrolla mediante estrategias
mentales, movimientos que determinan avances y retrocesos, la victoria
o la derrota, el triunfo o el fracaso.
Esta idea palpita en la película “Fresh”, que se
presentó anoche en la explanada del Centro Cultural Universitario,
en el marco de la Primera Fiesta Internacional de Ajedrez UNAM 2010.
La proyección de esta historia atrajo la atención de
numerosos espectadores que acudieron a los distintos eventos del festival.
Durante la exhibición del largometraje conocemos la historia
de Fresh, un adolescente de 12 años (papel protagonizado por
el actor Sean Nelson) a quien las circunstancias de su vida lo han
llevado a convertirse en un “camello” en las calles de
Brooklyn –es decir un transportador de drogas como heroína
y crack para los traficantes del barrio-. Pareciera que cada vez más
está hundido en el profundo pozo negro de la delincuencia,
del que quizá ya no salga. Sin embargo, paralelamente a su
incipiente carrera delictiva, Fresh tiene el mérito de ir al
colegio.
Y, además, a menudo acude a ver a su padre (rol a cargo del
excelente actor Samuel L. Jackson), quien le enseña los rudimentos
del juego del ajedrez. Especialmente, Fresh demuestra innata capacidad
para la estrategia y el análisis en este deporte.
Accidentalmente, Fresh presencia el asesinato de un compañero
de clase y se convierte en un potencial objetivo. Forzado a una complicada
situación, pone en práctica su habilidad en materia
de estrategias y análisis.
Es a partir de este momento en que en este filme se consolida la tesis
del paralelismo entre el juego de la vida y el ajedrez, porque para
salvar su vida y tomar las riendas de su destino, Fresh se ve obligado
a desarrollar la estrategia en la “partida de su vida”.
Meticulosamente impulsa un delicado plan para proteger su vida.
Fresh representa a todos esos adolescentes
que en su corta vida ya están inmersos en el mundo oscuro de
la delincuencia, el bando del mal. Muchachos casi condenados a ser
"carne de cañón". Ellos, en la mayoría
de los casos, como el protagonista de la película, provienen
de familias disfuncionales y de barrios marginales.
En un mundo en el que los criminales imponen las reglas, un niño
atrapado en el mundo del narcotráfico va a ganarles su propio
juego.
Fresh se las ingenia y amparándose en su niñez o debilidad
aparente, trama de forma inteligente su estrategia para dejar ese
mundo oscuro.
El tiene sueños a los que no renuncia. Sobre todo tiene inteligencia,
que despliega en la vida, como si fuera un tablero de ajedrez.
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