• Desde hace más de 50 años, el juego-ciencia
está presente como deporte estudiantil en esta casa de estudios
• Actualmente, los jugadores pumas participan en todas las
competencias selectivas importantes de México
• Entre ellos destaca Óscar Sánchez (Facultad
de Ciencias Políticas y Sociales), con sólo 21 años
de edad y un ranking de 2353
El ajedrez, como deporte estudiantil, tiene
una presencia de más de 50 años en la UNAM. Actualmente,
los ajedrecistas pumas participan en todas las competencias selectivas
importantes de México, como la Olimpiada Nacional, la Universiada
y los torneos de educación media superior.
Esta casa de estudios cuenta, asimismo, con
un puñado de relevantes jugadores en este terreno, entre los
que sobresale Carlos Torres, un niño de 13 años que
entrena en el Centro de Educación Continua de Estudios Superiores
del Deporte (CECESD), con el profesor Gabriel Germán, entrenador
en jefe de los seleccionados pumas.
Destacan también Tania Sánchez
Guzmán (Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia),
campeona de la UNAM y ganadora de la medalla de plata en la Universiada
de 2007 (con Isela Saldaña Altamirano –Facultad de Filosofía
y Letras– y Verónica Cruz Guzmán –Facultad
de Ciencias– obtuvo el primer lugar femenil por equipo y el
tercer lugar general); Estefanía Barreto (Facultad de Ciencias),
subcampeona de la UNAM; y Óscar Sánchez (Facultad de
Ciencias Políticas y Sociales), el mejor jugador puma, con
sólo 21 años de edad y un ranking de 2353.
Carlos, Tania y Estefanía, junto con
otros cinco estudiantes seleccionados, en enfrentarán a Anatoli
Karpov y Garry Kasparov en la exhibición de simultáneas
que los ex campeones mundiales ofrecerán dentro de la Primera
Gran Fiesta Internacional de Ajedrez UNAM 2010.
Óscar Sánchez no podrá participar porque rebasa
el tope de ranking que se estableció para enfrentar a Karpov
y Kasparov en la exhibición.
En 2006, cuando era estudiante de la Escuela
Nacional Preparatoria, plantel 9, Óscar empató con Karpov
en las simultáneas que se realizaron en la Sala Miguel Covarrubias
del Centro Cultural Universitario.
Los inicios, en la Casa del Lago
A fines de la década de los años 50 del siglo pasado,
por iniciativa de Juan José Arreola, la Casa de Lago, en el
Bosque de Chapultepec, se convirtió en la casa universitaria
del ajedrez.
“Sí, en 1959, el autor de Confabulario
y La feria, entre otras obras, organizó varios torneos en ese
lugar e invitó a los mejores jugadores del país a participar
en ellos”, recordó Astrid Martín del Campo, ex
campeona nacional juvenil, maestra nacional de ajedrez y presidenta
de la Asociación de Ajedrez de la UNAM.
Años más tarde, en 1977, el
escritor jalisciense organizó un campeonato de ajedrez en el
Palacio de Minería, en el que participaron jugadores provenientes
de 19 países.
En la década de los años 80,
el ajedrez universitario tuvo su sede en La Muela (antiguamente el
Pabellón de Rayos Cósmicos), ubicada entre las facultades
de Odontología y Medicina, en CU.
“Allí, el ajedrez, ya a cargo
de la Dirección General de Actividades Deportivas y Recreativas
(DGADyR), se promovió entre los universitarios como un deporte
recreativo y competitivo”, señaló Martín
del Campo.
A principios de la década de los años
90, la UNAM tuvo dos jugadores de alto nivel: Roberto Martín
del Campo (Facultad de Derecho) y Miguel Herrera (Facultad de Psicología),
quienes hicieron “el uno, dos,” en la Universiada de 1992
y ganaron el primer lugar por equipos, representando a México
en el Campeonato Mundial Estudiantil, efectuado ese año en
Amberes, Bélgica.
“Maestro internacional desde los 20
años, medallista de oro en la Olimpiada de Ajedrez de 1990,
celebrada en Novi Sad, Yugoslavia, campeón panamericano en
Argentina y entrenador de ajedrez en Actividades Deportivas de la
UNAM, Roberto Martín del Campo continúa como uno de
los mejores ajedrecistas mexicanos, pero ya no labora con nosotros;
ahora entrena a los niños y jóvenes de Chihuahua”,
indicó Astrid, su hermana.
En 1995, la misma Astrid Martín del
Campo ganó, como estudiante de la Facultad de Filosofía
y Letras, la Universiada Nacional Femenil.
Alejandro Albarrán Capistrán,
quien tiempo después sería profesor de ajedrez en la
Casa de Lago y la FES Acatlán, obtuvo también buenos
resultados en dicha justa.
En los últimos años, ha destacado
Sergio Morales, quien como estudiante del CCH Oriente ganó
el Premio Puma 2006 como deportista del año.
Otros ajedrecistas que, en equipo y de manera
individual, le han dado brillo al ajedrez que se juega en y por la
UNAM, son Marcel Sisniega, gran maestro que ya no compite, y Rafael
Espinosa, que, aunque era miembro de la UAM, representó a la
máxima casa de estudios del país en distintos campeonatos
y ganó varios.
Deporte
Si bien, en un principio, el ajedrez fue incluido en la UNAM como
una expresión cultural, a partir de 1962 se le encauzó
oficialmente como deporte en la entonces Dirección General
de Educación Física, hoy DGADyR.
La Coordinación de Servicios Universitarios
de Recreación, de la DGADyR, se encarga de él como expresión
lúdica, recreativa; y la Dirección de Deporte Representativo,
también de la DGADyR, lo rige como deporte competitivo.
“En las facultades localizadas en CU
y en algunas FES se juega y enseña ajedrez; y desde hace un
poquito más de un año, también en las prepas.
Pero en los CCH todavía no hay profesores especializados”,
informó Martín del Campo.
¿Cómo parte de algún
plan de estudios?
En la UNAM, el ajedrez no se enseña como opción técnica
ni forma parte de ningún plan de estudios, aunque a los seleccionados
de la Escuela Nacional Preparatoria, donde hay actividades físico-deportivas,
a veces se les toma en cuenta como una materia más.
Como deporte, el ajedrez ya tiene un camino
establecido e institucionalizado en la UNAM. Sin embargo, en opinión
de Martín del Campo, parece difícil que forme parte
de algún plan de estudios.
“Ni siquiera en la antigua Unión Soviética, donde
había una gran tradición ajedrecística, formaba
parte del sistema escolar. Allí, un organismo estatal se dedicaba
a su promoción y enseñanza, pero no era una asignatura
que se enseñara con valor curricular.”
Desde los 6 ó 7 años
Martín del Campo considera que, para tener mejores jugadores,
de primer nivel, el ajedrez tiene que ser promovido, de manera recreativa
y competitiva, desde los 6 ó 7 años de edad; y en la
UNAM, desde que los estudiantes ingresan en la comunidad universitaria.
Continuidad
Martín del Campo espera que la Primera Gran Fiesta Internacional
de Ajedrez UNAM 2010 no sea la primera ni la última, sino que
tenga continuidad y se transforme en un torneo institucionalizado
para promover el juego-ciencia en la máxima casa de estudios
del país.
Si bien la gente en general no tiene la conciencia
debida de que el ajedrez es juego, deporte, ciencia y arte, en la
UNAM sí se juega mucho; incluso, en torneos infantiles organizados
en la Casa del Lago, los niños lo practican con entusiasmo.
El ajedrez, herramienta fundamental para
elevar el nivel cognoscitivo, la atención, la concentración
y la memoria en niños, jóvenes y adultos, ya se prepara
para vestirse de gala en la UNAM.
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