Boletín UNAM-DGCS-687
Ciudad Universitaria
11:00 hrs. 15 de noviembre de 2010

 


LA CIUDAD DE MÉXICO CARECE DE CANALES QUE AYUDEN A LA COLECTA DE AGUA DE LLUVIA

• Esta medida podría paliar la escasez de agua en el Distrito Federal, expuso el investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, Benjamín Martínez López
• La precipitación pluvial anual se ha incrementando en el último siglo, detalló

En el DF cae gran cantidad de agua de lluvia, pero se desperdicia. “Carecemos de canales pluviales y tecnología que ayude a la colecta del líquido”, aseguró Benjamín Martínez López, investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la UNAM.

“Vivimos en un valle que, hace no mucho, tenía una cantidad importante de ríos y lagos, cuya fuente principal de abastecimiento era el agua de lluvia. Hoy no tenemos cuerpos fluviales o lacustres, pues unos se convirtieron en drenajes, y otros, en asentamientos humanos improvisados y mal planeados”.

Al ofrecer la ponencia Abundancia o escasez de agua en la Ciudad de México, detalló que del siglo XX a los nueve años que llevamos del XXI, la precipitación pluvial anual se ha incrementado.

El especialista destacó que se prevé que en los próximos años haya escasez de agua, condición que se sustenta en resultados de modelos globales de circulación general, utilizados por el Panel Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU para calcular las consecuencias del cambio climático, no en sistemas pluviales.

“Estos modelos hacen buen trabajo con la temperatura, pero no con la precipitación; por ello, vamos a utilizar modalidades regionales de mayor resolución para tratar de entender qué sucedió en el siglo pasado y proyectar lo que pasará a futuro”.

Martínez alertó que el Sistema Cutzamala suministra cerca del 27 por ciento del flujo que recibe el Distrito Federal, pero del 100 por ciento que entra en la red de distribución, se desperdicia más del 30 por ciento en fugas.

Por ello, explicó, si parte de los grandes volúmenes de agua aportados por la lluvia se filtrara a los acuíferos y se canalizara a los ríos saludables y drenajes pluviales, habría mayor disponibilidad.

“Mientras se permita la urbanización de zonas de recarga y se usen los ríos como drenaje, desperdiciaremos un recurso invaluable”, concluyó.

 

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Fotos

Benjamín Martínez López, del Centro de Ciencias de la Atmósfera, señaló que las precipitaciones pluviales han aumentado en los últimos años.